A dos años del crimen de Mirta Barcia, todavía no hay fecha de juicio

Policiales 09 de septiembre de 2022 Por Leandro Barni
La docente trabajaba como secretaria privada de la intendenta cuando fue asesinada, el 8 de septiembre de 2020. Dos delincuentes están detenidos acusados del hecho. Todavía no se sabe cuando irán al banquillo. Uno de ellos se quiso suicidar.
mirta barcia
Mirta tenía 64 años y estaba casada con el ex concejal Alberto Porciel.

El 8 de septiembre de 2020, la noche se vio alterada por la noticia de un homicidio. La profesora de música y agente estatal, Mirta Barcia (64 años), había sido atacada por dos jóvenes que la sorprendieron cuando se retiraba de visitar a su hermana en inmediaciones del Molino Cañuelas. 

La mujer no se resistió, como ninguna de las otras personas que estaban con ella. Le aplicaron dos puntazos con un arma blanca, además de dispararle con un arma corta, como aseguraron las otras víctimas. Los atacantes se fueron con el teléfono celular de la empleada, que trabajaba como secretaria privada de la intendenta Marisa Fassi.

Enterado de la noticia, Alberto Porciel, esposo de Mirta, se dirigió con su auto y la cargó hasta el hospital Marzetti, donde llegó sin vida. 

A las pocas horas se desplegaron varios procedimientos policiales y se logró detener a Leonardo Quinteros, Juan Corvalán y Alan Arrieta. Los dos primeros, permanecen detenidos y acusados de ‘homicidio por el concurso premeditado de dos personas y criminis causa agravado por el empleo de arma de fuego y arma blanca’.  

En tanto, Arrieta sigue ligado al caso pero por ‘encubrimiento’. En su poder se encontró la tarjeta SIM del flamante teléfono de Barcia, que habría sido el móvil del asesinato. 

A dos años del hecho, el abogado del viudo de Mirta, Sergio Nucifora, analizaba solicitar medidas procesales, ya que faltan algunas definiciones para llegar al juicio oral. “El caso ya merece tener fecha de juicio y que se determine la forma. Estimamos sería un jurado popular”, indicó el letrado cañuelense en diálogo con El Ciudadano

Además, comentó que Corbalán, uno de los acusados, “se cortó las venas, solicitó que no puede seguir detenido en ese lugar y dijo que no tiene más ganas de vivir y que necesitaba estar más cerca de Cañuelas. Se le gestionó la atención médica y un seguimiento, además de otro tipo de vigilancia”. 

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