Salvaje entradera a la casa de un farmacéutico

Policiales 23 de marzo de 2022 Por Leandro Barni
Daniel Garavaglia, de 79 años, ingresaba el auto a su casa cuando fue sorprendido por tres delincuentes armados. Lo golpearon a culatazos y lo ataron junto a su mujer. Robaron dinero. “Pareció una eternidad”, dijo el hombre.
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El frente de la casa de Garavaglia, quien vivió 7 minutos de terror cuando entraba el auto al garage.

Un episodio de inseguridad renueva la preocupación, ya que tuvo como escenario el centro y a un matrimonio mayor. El hecho, bajo la modalidad entradera, sucedió en la noche del jueves. 

El robo ocurrió cerca de las 22, en Belgrano entre Libertad y Lara. Allí un profesional que regresaba a su casa fue abordado por dos delincuentes.  Se trata de Daniel Garavaglia, de 79 años, quien no se vio sorprendido por la situación y, rápidamente, los asaltantes tomaron el poder en la escena. 

El hombre regresaba de dejar a un nieto y se disponía a entrar el auto cuando lo abordaron. 
Los ladrones lograron colarse en el interior de la casa del matrimonio.  El accionar que fue acompañado de golpes contra el hombre para luego maniatarlo. También ataron a su mujer con un cable.

Dominadas las víctimas, los pistoleros recorrieron los ambientes en búsqueda de dinero, algo que le habían exigido al farmacéutico. 

Tras encontrar algo de efectivo, los sujetos abandonaron el lugar, con las llaves del auto, el garaje y cortando la línea telefónica. 

De acuerdo a los datos que pudo recavar El Ciudadano, los malhechores actuaron junto a un cómplice que hizo de campana y esperaba en un auto en el que escaparon tras el atraco que duró unos minutos.  Además, actuaron con guantes. 

Tras el suceso, el lugar se rodeó de patrulleros, además de vecinos inquietos por la súbita presencia policial. 

Para desalentar cualquier tipo de resistencia que pudiera ensayar Daniel, le aplicaron varios culatazos que recibió en cara y la espalda. A la mañana siguiente, recibió a este medio en la vereda, momento que algunos vecinos y clientes se solidarizaban con lo sufrido. Mientras tanto, dos policías hacían averiguaciones en la cuadra. 

“Estaba ingresando el auto al garaje cuando me sacaron. Luego me empezaron a pegar, pedir plata, dólares”, expresó con moretones y cortes en la cara. 

“Pareció una eternidad que estuvimos con los delincuentes. Pero fueron siete minutos, que surgen del tiempo medido por una cámara de seguridad de un vecino. Yo quería que fuera lo más rápido posible. Por suerte, no le pegaron a mí señora. Le cruzaron en las manos un cable”, confesó el hombre, muy acongojado. 

Además, aclaró que “uno de los tres que se metieron, tendría unos 25 años. Y aparentemente había otro metido en un auto por acá”. 

“Y a pesar de estar iluminada la cuadra, la actividad comercial había cerrado y no pasaba nadie”, concluyó.

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