Martín Millán

En la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA) apuntaron que el problema en el costo de la carne no es su precio sino la inflación y el desorden fiscal.
El presidente de FIFRA, Daniel Urcia, destacó que el acumulado de inflación, la falta de un ordenamiento y aprobación de leyes de incentivo fiscal son parte de un problema que se vio durante este año en Argentina.
“La carne tuvo en noviembre el aumento que no se dio en los 4 meses previos en los cuales se acumuló inflación y mayor emisión monetaria. Además, si se pretende bajar el precio, hay muchas cuestiones ya planteadas y vinculadas a lo fiscal que ojalá se encaren en 2022”, aseguró Urcia.
Por otra parte, la carne bovina no tuvo incrementos de precios desde julio, aunque en todos los meses el índice general de precios se sostuvo en tasas similares a las de noviembre y, en algunos casos, hubo retrocesos.
En tanto, con el sector gremial, FIFRA pudo acordar con la Federación del Personal de la Carne y sus Derivados un pago extraordinario no remunerativo de $20.000. Este bono refuerza la paritaria vigente hasta el 31 de marzo del corriente año, con lo que le dio la posibilidad a los trabajadores de la industria cárnica de hacerle frente a la inflación con algo más de dinero en sus bolsillos.
El presidente de la entidad también hizo referencia a los incentivos fiscales y de qué manera podrían ser viables. “Sería indispensable tratar y aprobar las leyes de incentivo fiscal, que promuevan la desgravación de impuestos por la mayor producción y el cambio de valuación fiscal en la hacienda a semejanza del proyecto elaborado por el Consejo Agroindustrial Argentina (CAA) y elevado al Congreso por el Poder Ejecutivo recientemente”, enfatizó.
“Lamentablemente,  el Congreso está tratando la Ley de Presupuesto y los tiempos legislativos, entonces, no alcanzarán para la equiparación de la alícuota de IVA en el servicio de faena por lo que, por un año más, no se realizará la adecuación y se seguirá acumulando IVA técnico en los matarifes, eso no forma parte de la adecuación”, agregó el directivo. 
Desde FIFRA evaluaron todos los aspectos relacionados al costo de la carne y su incidencia en la inflación poniendo de manifiesto que sería importante trabajar en reducir la participación del componente impositivo en el precio de la carne, ya que ese rubro representa la mayor participación en la composición de los precios con el 30%.
La industria lo hace con el 7%, el sector comercial minorista con el 13%, la cría con casi el 25%, la recría y terminación con otro 25%.
No obstante, desde la entidad que representa a las industrias frigoríficas regionales, también hicieron hincapié en tratar de lograr un régimen simplificado para las carnicerías, ya que de nada sirven programas de precios a un producto que no se les puede vender a los comercios de las “barriadas” al no poder ser facturado.
De este modo, se está visibilizando y liberando a dicho comercio del impuesto al débito y al crédito, junto a un acuerdo con las Provincias para que la alícuota de ingresos brutos sea de solo el 1%. Esto significaría bajar casi $50 por kilogramo de carne en todo el país. 
“Hemos solicitado formalmente a las autoridades de los Ministerios de Economía, de Desarrollo Productivo y de Agricultura, Ganadería y Pesca, nuevamente, la eliminación del régimen de derechos de exportación con referencia a valores y medidas de Chicago del Régimen actual para la exportación de cueros crudos frescos o salados”, apuntó Urcia.
Y cerró: “No es factible exportar por aplicación de la fórmula de precios en dólares sobre la pieza del cuero de Chicago y el porcentual de Derechos de exportación local. No resulta comprensible que esa fórmula se continúe utilizando sin entrar a considerar otros intereses que no hacen al bien común”, concluyó el presidente de FIFRA, en diálogo con El Ciudadano.

MERCADO DE LINIERS - OPERATORIA SEMANAL

Semana corta, pero con el mayor ingreso de diciembre

La operatoria comercial de la anteúltima semana del año cerró con solo dos jornadas operativas y 10.600 cabezas menos que la anterior.
A pesar del ingreso reducido de la semana de Navidad, el martes, con 11.675 vacunos, fue el ingreso más alto en lo que va de diciembre y similar al registrado el 11 de mayo pasado, donde hubo 11.666 animales para las ventas de Liniers.
Con dos días de ventas en toda la semana, la demanda trabajó con selectividad en la primera jornada. La agilidad primó en la comercialización de las vacas especiales, aunque no así para lo más regular y general con valores más bajos que la semana anterior.
Mientras que el miércoles –último día de operaciones comerciales de la semana–, se dio un trabajo con mayor selectividad sin los precios logrados en la primera jornada.
En la semana se recibieron en los corrales de Liniers 17.169 cabezas, en tanto que durante la semana anterior fueron 27.856 los arribos de ganado vacuno, unos 10.687 menos que la semana que acaba de finalizar comercialmente. Según las estimaciones del Mercado, los próximos arribos se producirían recién el martes 28.