“Es la economía, estúpido”

Política 15 de octubre de 2021 Por El Ciudadano
Las PASO de septiembre han servido para medir en qué lugar se encuentra cada espacio político, ante una sociedad desgastada, agotada y enojada con sus dirigentes. A un mes de las elecciones generales, los gobiernos anuncian obras públicas constantemente, pero no dan respuesta ante la inflación, planes sociales vitalicios, pobreza e inseguridad.
alberto y cristina

“Es la economía, estúpido”, fue una frase utilizada en la campaña de Bill Clinton en Estadios Unidos en 1992, y quedó instalada para explicar determinados aspectos que sin duda se consideran esenciales. Tras las elecciones PASO del 12 de septiembre, se notó que el golpe recibido por el oficialismo, a nivel nacional, provincial y distrital ha sido fuerte. Los primeros diagnósticos fueron excusas, como por ejemplo: creer que muchos votantes propios, enojados por los desaciertos de gestión no fueron a emitir su voto, y que en noviembre lo harán, motivo por el cual, revertirán los resultados. También quedó expuesta la ruptura que vive el oficialismo, y que al momento no parece haberse repuesto. El presidente y el gobernador Axel Kicillof han metido mano en sus gabinetes, recurriendo a gobernadores e intendentes, buscando dar una mayor ejecutividad de gestión.
Si bien es histórico que los gobiernos pierden las elecciones por malas gestiones económicas, y sobre todo cuando éstas impactan en el bolsillo de los ciudadanos. Esto le ha pasado a todos los espacios que les ha tocado gobernar nuestro país. Desde las elecciones hasta hoy, el gobierno no ha hecho más que acelerar su caída, y el motivo es que los aumentos de precios no detienen su escalada inflacionaria, provocando una caída estrepitosa del poder adquisitivo. Por otro lado no logra generar un programa de inversiones que produzcan más y mejor trabajo. Sumado a este contexto general, hay un problema que no están registrando, y que tiene que ver con la convivencia social. Dirigentes que recorren los barrios se encuentran con situaciones difíciles de explicar y justificar, ya que hay familias de asalariados que terminan percibiendo un haber, que muchas veces es casi similar al que obtienen sus vecinos, que solo perciben ayudas del gobierno, mediante planes y subsidios. Este jueves, el Papa Francisco dio un mensaje contundente en el Coloquio de IDEA: “No se puede vivir de subsidios”.
En el día de ayer el INDEC dio a conocer el aumento del IPC (Indice de Precios al Consumidor) del mes de septiembre, dando un 3,5%, y que la cifra anualizada lo lleva al 52,5%. Cierto es que el conocido IPC contempla una cantidad de ítems de productos y servicios, que no siempre son de uso cotidiano. Los mayores aumentos se siguen registrando en el precio de los alimentos, que claramente supera el 52,5% de las mediciones interanuales y que, en productos como la carne, estos porcentajes rondan el 80%.
El gobierno nacional, que al parecer, no posee un ministro de Economía, teniendo en cuenta que Martín Guzmán solo se lo escucha hablar de deuda externa,  y sin ningún contacto con la economía doméstica, ha dejado en manos del Ministerio de la Producción, comandado por Matias Kulfas, que canaliza a través de la Secretaria de Comercio todo lo que refiere a la relación con el comercio interno. Tras una opacada gestión de Paula Español, el fin de semana pasado fue removida de su cargo,  siendo reemplazada por Roberto Feletti, que como primera medida ha impulsado el tan utilizado “congelamiento” de precios de 1.247 productos, que incluyen los de “Precios Cuidados” hasta el 7 de enero de 2022, solo en grandes supermercados. Feletti cree que: “Hay que parar la pelota y asegurar pleno consumo y alegría”. Por otro lado, sigue vigente la aplicación de 18 planes que intentan vigilar los aumentos cotidianos.

IPC Septiembre 2021 (1)
Los controles de precios como mecanismo para contener a la inflación, se aplican en nuestro país desde hace varias décadas, siendo uno de los primeros que se utilizó en 1973, en la presidencia de Juan Domingo Perón, terminando éste con el ya conocido “Rodrigazo”, que sirvió para estabilizar los desajustes; si nos remontamos a 2011, nuevamente se impuso este tipo de programas. Si hacemos el cálculo desde, y hasta hoy obtenemos como resultado una inflación acumulada del 2006%.
Entonces, la cuestión es siempre la misma: seguir atacando la causa o la consecuencia; o, en términos más técnicos, aceptar que la inflación es un fenómeno monetario o insistir en su multicausalidad. La respuesta es evidente, se continúa diagnosticándola como un mal que tiene más que ver con los formadores de precios, falta de regulaciones, especulación en las cadenas de redistribución de los bienes y servicios, y la favorita de todos: la falta de dólares.
Cierto es que la oposición mayoritaria, representada por “Juntos por el Cambio”, no tiene ningún margen para alardear, festejar o capitalizar esta situación, teniendo en cuenta que han dejado de gobernar el país y la provincia de Buenos Aires hace menos de dos años, habiendo dejado una situación social y económica desastrosa, siendo el gobierno de Alberto Fernández una continuidad de los desaciertos, que claramente, se han acelerado con la llegada de la pandemia.
En el gobierno nacional y provincial parecen ser un boxeador grogui, que no logra recuperarse después de haberse quedado desparramado en la lona, dejando al descubierto toda su falta de preparación, capacidad y estrategia. El presidente cuenta con una muy baja imagen positiva, sumada a una total falta de credibilidad, mientras que  al gobernador bonaerense se lo ve bastante ausente y con grandes problemas para comunicarse. Todo esto no es ajeno a los intendentes, que en su mayoría han salido a mostrar la gestión local, y que en algunos casos, ya ni los nombran en visitas y recorridas. Ya no alcanza con el “pero Macri” ni “la pandemia” para justificar errores no forzados. La mayoría de las economías mundiales han logrado revertir la caída registrada durante el año de pandemia, y si bien nuestro país puede llegar a registrar un crecimiento del 7,5% en 2021, la caída registrada en 2020 fue del 10%, sumada a la registrada en los últimos años de Mauricio Macri. La recuperación de este año no será percibida por el 90% de la población, mientras que la pobreza sigue en niveles escandalosos del 40% y una indigencia que supera el 10%. Habrá que esperar hasta el 14 de noviembre para ver si reaccionan, o se quedarán esperando que el árbitro (sociedad) cuente hasta 10.


es la economía

Los 18 programas que intentan controlar aumentos

Precios Cuidados, Canasta Ahorro en Ferias Populares Súper Cerca, Acuerdo Precios Lácteos en Precios Cuidados, Acuerdo para mantener precios de insumos de petroquímica en la industria hasta Fin de Año, Acuerdo de Precios con Fabricantes de Electrónica (hasta 31 de octubre), Precios Máximos, Canasta Cortes de Carnes Económicos, Mercado Federal Ambulante, “Sistema Informativo para la Implementación de Políticas de Reactivación Económica” (SIPRE) para “detectar desequilibrios de precios entre los eslabones de una cadena de valor”, Creación del Sistema de Fiscalización de Rótulos y Etiquetas (SIFIRE), Ley de Góndolas con exhibición especial de Precios Mínimos, Acuerdo con empresas de la Construcción para garantizar provisión de Materiales, Multas y Sanciones a Empresas, Congelamiento de Tarifas, Precios Máximos de la Industria Farmacéutica, Retraso Tipo de Cambio Oficial frente a Inflación General y Ley de baja de tarifa de gas.


Rodo Herrera – [email protected]

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