Pide ayuda para volver a su casa y recuperar sus bienes
Para Rosa Nélida Bisbal la imagen de ver a un hombre mayor despojado de sus austeros bienes, agobiado, con una discapacidad, más alguna que otra dolencia, sin poder disfrutar, no es viable para alguien que, como aseguró, fue siempre un trabajador, en una época en el ámbito rural y también en el sector molinero.
Bisbal quiso acercar la historia de su cuñado a esta redacción para que se conozca y también se active en el Juzgado de Paz de Cañuelas la situación de un expediente. Recordó que es un hombre separado, de hace unos veinte años de su hermana, que no tiene hijos y que sufrió un accidente, por lo cual debió recibir internación hospitalaria. “Se vino a mi casa a buscar ayuda porque su familia lo echó. Así como le hicieron la jubilación, se la terminaron sacando, lo mismo que la casa, que fue vaciada porque le vendieron los muebles. Lo dejaron en la calle. Y hasta lo metieron con un préstamo bancario de 28 cuotas. Se aprovecharon porque tampoco sabe leer ni escribir. En estos días tuvo una convulsión, vino la ambulancia, pero él necesita de más ayuda. A mí no me mueve otra cosa que colaborar con él”, afirmó Bisbal. Y luego destacó que “desde el 2019 que no puede cobrar su jubilación. Se la sacaron unos familiares. Logré que el mes pasado pueda cobrar a partir de recuperar el documento. Pero además de quitarle la vivienda, también lo hicieron con una plata del banco depositada por un ex patrón. Hasta lo han metido en problemas judiciales. Nadie hace nada. El quiere su casa y le pidió ayuda también a mi hermana. Además, usa un bastón porque tiene medio cuerpo paralizado”.
La denunciante contó que se trata de Julio Ismael Corbalán, de 67 años, quien vivía en una zona rural, donde no puede volver, como aseguró la vecina Bisbal. “Se venía a mi casa a desayunar, me trajo ropa para lavar. Lo ayudo también a tomar la medicación, llevarlo al médico. Encima perdió todos los dientes y hay que cortarle la comida. Lo tenían la cuñada con apenas una comida y un té con pan a la noche. Me duele también que su sobrina diga cosas por internet y que su hermano se apodere de todo y le rompan las cosas. Yo no tengo otro interés en esto que colaborar. Siempre lo ayudé”, contó afligida la mujer que pide que quienes puedan colaborar, llamen al teléfono celular (02226) 1552-0179.
Leandro Barni – [email protected]