De cara al bicentenario, cuál es el estado de sitios históricos

Con un rico patrimonio, hay construcciones, algunas centenarias, que guardan historia, costumbres y valores ligados al origen de la provincia de Buenos Aires. El arquitecto Carlos Moreno fue consultado por este semanario para analizar el patrimonio local, de cara a los 200 años de la fundación de Cañuelas.

Interés general12/06/2021El CiudadanoEl Ciudadano
BICENTENARIO
El arquitecto Carlos Moreno, con extensos estudios del patrimonio rural, habla de las referencias históricas y de losvalores que nutrieron a esta comunidad (Foto archivo).

Hay casas y edificios que ya no se los ve porque fueron demolidos, otros donde no se puede ingresar, algunos fueron escondidos o recortados. Pertenecen al pasado. Inclusive hay construcciones que terminaron irreconocibles. 
Así sucede, por ejemplo, con el edificio de la Iglesia Nuestra Señora del Carmen. Ubicada frente a la plaza San Martín, fue erigido a fines de 1860 y demolida en el verano de 1977. Adujeron entonces razones de estabilidad de la construcción. Solo dejaron la torre con su reloj y campanario.  Hace más de cien años lucía un estilo renancentista. Cuesta reconocerla. La única pista de que se trata del mismo inmueble es la torre. El resto desapareció.
Para Carlos Moreno, arquitecto e investigador, Cañuelas “tiene referentes de la memoria nacional, con dos monumentos históricos: la Estancia La Caledonia (con su Pacto de Cañuelas), donde se halla uno de los más antiguos galpones que se conservan en la provincia (de 1838) y el casco de la Estancia San Martín (de 1864)”.
Contactado por este semanario, explica el profesional vía correo electrónico, que el Partido de Cañuelas ha sido designado como ‘cuna de la industria lechera nacional’ por la legislatura nacional. Una calificación que parece haber sido olvidada”, destaca. 
Sobre si ha sido consultado por autoridades locales de cara a los futuros homenajes o investigaciones por los 200 años de Cañuelas dice: “Hace más de un año tuve una consulta desde el Concejo Deliberante de Cañuelas. Luego no he tenido más información, por supuesto estoy a disposición para lo que pueda ser útil”. En ese sentido menciona que “a lo largo de mi vida profesional he trabajado y publicado sobre el patrimonio cultural rural del Partido. Soy vocal de la Comisión Nacional de Monumentos. En estos momentos estoy asesorando al Museo de Luján sobre patrimonio”.  
Sin conocerse de obras de restauración de edificaciones para las futuras celebraciones, lo cierto es que en nuestro territorio figuran para este especialista como referentes, la Guardia del Juncal, la Estancia La Figura, el pueblo de Uribelarrea, la iglesia neogótica de Uribelarrea, el cementerio de Uribelarrea, cascos de estancias que fueron testigos del desarrollo de la ganadería y agricultura regionales, La Sociedad Pastoril, la fábrica La Martona, la Estación de Ferrocarril de Cañuelas, la plaza central,  la antigua Escuela Estrada, “y muchísimas otras construcciones y lugares que debieran ser conservadas”. 
Sin dudas, Moreno asegura que “el mayor patrimonio de Cañuelas es el patrimonio del trabajo. El pueblo de Cañuelas es consecuencia de la Revolución de Mayo y las reformas territoriales cuando se organiza la provincia de Buenos Aires”.   
A la hora de entender sobre lo que significa el patrimonio cultural, contesta que son “el soporte de un mensaje espiritual/cultural que trascendió a su tiempo y hoy da forma a las raíces de nuestro pueblo. No puede crecer un árbol sin raíces firmes, más en estos tiempos de tormenta”. 
“Las necesidades de cada día hacen que nos olvidemos de muchas cosas, entre ellas la necesidad de tener raíces, herramientas de la identidad y autoestima. Para rescatar y poner en valor –agrega Moreno– el patrimonio no hacen falta grandes recursos. El trabajo empieza por reconocerlo y valorarlo, esto empieza en la escuela y los maestros pueden ser sus artífices. Una vez valorizado genera sus propias energías en función de la creatividad ciudadana”.  
Aunque el abandono sobrevuela en Cañuelas y sin que este hombre –que hace años que vive entre la Capital Federal y el Club de Campo La Martona–, pretenda buscar responsables, asegura que “el tema nos es solamente de los municipios, a nivel nacional en estos momentos se está desarrollando una adecuación de la ley de monumentos a fin de poder resignificarlo y captar recursos para el patrimonio. El problema de la desvalorización del patrimonio es un tema que trasciende la política para ser de la sociedad toda”.  
“Son tiempos en que se ha instalado la idea de que tener y consumir es más importante que ser”, precisa el exdocente y arquitecto, y, por consiguiente, “entender el sentido más profundo que tiene el patrimonio de Cañuelas ayudará a formar mejores ciudadanos cañuelenses y argentinos”.  


Leandro Barni – [email protected]

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