–Rodo Herrera: ¿Hay preocupación de las entidades que nuclean el sector productivo de la provincia de Buenos Aires? 
–Martín Rapallini: Sí, por supuesto. La preocupación es que estas restricciones continúen. Vemos que nuestro sector, si bien está trabajando y hay una recuperación desde octubre del año pasado, venimos teniendo todas las deudas impositivas, bancarias, comerciales y energéticas pendientes. Las industrias están produciendo pero tienen el costo de la crisis del año pasado. Además, también tenemos entre un 15 y 20 por ciento de trabajadores licenciados, que los estamos pagando y no trabajan. La situación es buena en cuanto a la recuperación de ventas pero el funcionamiento interno sigue siendo complicado. Cuando vemos que hay una perspectiva de cerrar la industria nos preocupa. Entendemos que nosotros hicimos los deberes para no contagiar.
 
–RH: ¿En qué situación están los Parques Industriales bonaerenses? 
–MR: Dependiendo de cada municipio, hoy están con la restricción de Fase 1. Es decir, no producen. Solo trabajan los esenciales, los que exportan y los que están dentro de procesos productivos combinados. Hay muchas industrias paradas. Estamos en un 60 o 65% que no están trabajando. Nos preocupa que se continúe en Fase 1 y por eso sacamos el comunicado. En muchas localidades han habido manifestaciones y nosotros quisimos hacer sentir la voz de muchos empresarios y comerciantes. La restricción puede llegar a complicar mucho la situación de las empresas.
 
–RH: ¿Hay una visión de que se solucione en pocos días?
–MR: No hay una declaración. Hemos tenido distintas versiones: algunos dicen que se termina el 31 y otros que continúa. Frente a esta postura, nos manifestamos.
 
–RH: ¿Hay reuniones programadas con el gobierno de la Provincia?
–MR: Tenemos reuniones pedidas para ver cómo sigue este tema. Estamos convencidos que el sector industrial no ha sido foco de contagio, sobre todo en los últimos meses. Cuando se garantiza el transporte privado prácticamente no hay casos. Esos se dan por el contacto y las reuniones sociales. Entendemos que el costo económico de volver a una cuarentena en Fase 1 es muy alto.
 
–RH: ¿Qué inversiones hicieron los industriales el año pasado?
–MR: Primero, adaptar las empresas a los protocolos. Después, tener a los trabajadores con transporte privado es un 15% de costo de mano de obra que aumenta y, además, están los dispensados. Así y todo, la industria quiere seguir produciendo porque entendemos que parar tiene un costo que después no se recupera. Se pierden el abastecimiento y las cadenas de valor y de entrega. Después, cuando arrancamos de vuelta, tenemos problemas con los precios y demás. Todo este tipo de parates, que puedan durar 15 ó 20 días, generan un daño muy grande en el sector pyme.

 
–RH: ¿Qué sentís cuando ves los accesos llenos de gente a la mañana, mientras la industria está parada?
–MR: Hay una gran preocupación del gobierno por el tema sanitario y nosotros entendemos que hay una situación de salud complicada, pero creo que extremar las medidas en determinados sectores nos va ayudar a arreglar ese problema. Estamos a disposición para colaborar. Pero parando la industria, puntualmente, no se va a lograr bajar la tasa de contagios.
 
–RH: ¿A qué capacidad estaban trabajando previo a las restricciones?
–MR: A un 61 ó 62%, según datos del INDEC. En el 2020 estuvimos debajo del 40%. Es decir, hubo una recuperación importante en muchos sectores, sobre todo la construcción y el sector automotriz. De todas maneras, que haya ventas no quiere decir que la empresa no sufra por otros motivos: mayores costos o pagar deudas activas. Pero el hecho de funcionar, cobrar, pagar e ir regularizando es una forma de normalizar su situación. Cuando el empresario ve por delante la posibilidad de volver a estar en esta etapa de la cuarentena, genera incertidumbre y preocupación.
 
–RH: Del total de empresas en la provincia, ¿cuántas son pymes? 
–MR: Son el 97% y representan el 50% de la actividad económica. Las empresas grandes tienen una participación importante en el PBI. La realidad es que las pymes son las que más sufren cuando se extienden este tipo de cuarentenas, con restricciones tan grandes.
 
–RH: ¿Hablan con los intendentes?
–MR: Sí. Veo que los intendentes, como los sindicatos, tienen distintas posturas. En el segundo, hay lados más comprensivos y otros que quieren que se cierre. Del lado del Estado, todo el mundo quiere cumplir los protocolos pero hay gente más flexible y otros más restrictivos. Eso vemos en el conurbano y la provincia de Buenos Aires.