“Hay que cambiar todo”, la frase de Marisa Fassi que anticipó el nuevo esquema del Hospital Marzetti

Salud 06 de enero de 2020 Por El Ciudadano
fassi o donnell
Marisa Fassi

El reciente juicio a Felipe Nori expuso de manera cruda y contundente el descontrol interno del Hospital Angel Marzetti. A través del relato de los testigos se pudo corroborar no sólo la contratación de profesionales flojos de papeles o carentes de título con el objetivo de obtener retornos, sino una total ausencia de protocolos mínimos. El juicio mostró, en pocas palabras, un Ente anárquico. 
Como respuesta a esa crisis el intendente Gustavo Arrieta designó a dos directores militantes, primero a Raúl Olocco y luego a Nery Fures, quienes agregaron relato a los problemas, pero pocas soluciones. Olocco llegó al extremo de designar a un profesional que no estaba colegiado en Morón, replicando el mismo error que había venido a corregir.
Y como si el escándalo de los falsos médicos ventilado en todos los canales del país no hubiera sido suficiente escarmiento, hace unos días escapó un paciente con tratamiento oncológico que a los dos días fue encontrado muerto en una obra contigua. Testigos que lo vieron caminar por la vereda en pañales y alpargatas antes de ingresar dificultosamente a la obra dieron aviso en la oficina de Admisión de Guardia, pero nadie se interesó en buscarlo. Otra señal de anarquía.
En medio de esa debacle Marisa Fassi se comunicó con el ex jefe de Personal del Marzetti, Sergio Nucifora. Le pidió que hablara con Hernán Charlón y lo convenciera de tomar la Dirección. “Hay que cambiar todo”, se sinceró la flamante mandataria.
El nuevo equipo, con Charlón y Juan Carlos Mariscotti a la cabeza, tendrá la dura tarea de recomponer un Hospital detonado en todas sus áreas. “No hay ni una máquina de cortar pasto. En el área de Lavandería funciona el 30% de las máquinas. Y si pedías un rulemán, el administrador anterior tardaba cuatro meses en comprarlo. Así no se puede funcionar”, describen desde adentro.
Las primeras señales generaron entusiasmos en el personal, que nunca terminó de amoldarse al modelo de directores militantes sin contacto con la realidad. El fin de semana lo vieron a Mariscotti recorriendo los techos con un paraguas en medio de la lluvia para verificar si había canaletas tapadas y el lunes enviará una nota a cada sector para que sus encargados expliquen, por escrito, qué materiales tienen y qué necesitan. 
El nombramiento de Charlón es también un desafío para la Asociación de Profesionales, que siempre buscó la designación de uno de los suyos. Arrieta los hostigaba diciéndoles que no cumplían el horario laboral. Fassi busca tenerlos de aliados.
Este cambio radical estuvo influenciado por algunos mensajes que la intendenta recibió del empresariado. En su entorno aseguran que ni bien fue electa se contactó con varias empresas importantes del distrito y con algunas familias adineradas pidiendo “colaboración” para el Marzetti. La respuesta de varios fue que habrá colaboración en la medida en que haya gente conocida y confiable en los distintos cargos. Gente que garantice un uso transparente de los recursos.
En los próximos meses posiblemente algunas empresas comiencen a aportar donaciones regulares para cubrir distintos costos fijos, por ejemplo la contratación de un anestesiólogo o la provisión de insumos de limpieza. Se sumarán las cooperativas, que fueron convocadas a realizar tareas de pintura y albañilería.

Germán Hergenrether

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