–Rodo Herrera: El reclamo policial parece haber quedado resuelto, ¿en algún momento estuvo en duda la continuidad del ministro Sergio Berni?

–Carlos Bianco: Absolutamente no, nosotros, para que se entienda, hemos seguido paso a paso todo lo que fuimos diciendo. Es más, el viernes pasado se hizo un anuncio que hoy lo refrescó el gobernador (Axel Kicillof) que es importante respecto a temas de seguridad, implementación de nuevos equipamientos, nuevo patrullero, ingreso de agentes el año próximo a la policía de Buenos Aires. También, la construcción de varias unidades penitenciarias que, entre otras cosas van a permitir desagotar la sobrepoblación que tienen las cárceles de la provincia en el orden del 800%. Todos anuncios que van en favor de la tarea policial y asegurar la seguridad, valga la redundancia, para la población bonaerense. Ese plan, como salió, seguía esta semana con un anuncio adicional que nosotros ya estábamos trabajando y que es una mejora salarial para los agentes de la bonaerense que, además, fueron durante los últimos cuatro años los que más perdieron plata en términos reales. Era absolutamente necesario hacer un refuerzo salarial, en este contexto comenzaron las protestas, después habrá que terminar de entender cómo fue que tan rápidamente se viralizaron” e intensificaron, eso será una tarea que tendremos que llevar adelante nosotros para entender bien qué pasó. Nosotros hicimos un anuncio en este marco en el Puente 12, el martes temprano a la mañana, junto con Sergio Berni, diciendo que nosotros teníamos nuestro plan que era anunciar jueves o viernes, como teníamos previsto, el Plan Integral de Seguridad que implicaba, entre otras cosas, el refuerzo salarial para la fuerza. Y lo que sucedió fue lo que dijimos todo el tiempo, obviamente hubo algunas tensiones, pero nosotros nos mantuvimos trabajando, ultimando los detalles y asegurando los recursos para poder llevar adelante este plan y eso fue lo que pasó. Se anunció el refuerzo salarial y varios puntos que tienen que ver con el bienestar policial y terminó la discusión. 

–RH: Se generaron momentos de mucha tensión e incertidumbre, hasta en un momento se habló de golpe institucional… 

–CB: Lo que digo es que a veces no hay que confundir vértigo con velocidad porque si no uno se marea. Nosotros teníamos un plan muy claro para mejorar las condiciones de trabajo de los agentes de la policía de provincia, llevamos adelante ese plan con tranquilidad, asegurando que en todo momento se cumpla el servicio de vigilancia, de patrullaje, eso nunca estuvo en duda. Los mandos superiores de la policía lo aseguraron, inclusive salieron los propios comisarios a patrullar ellos en los móviles, a falta de algunos de los agentes que estaban participando de la protesta. O sea que para nosotros nunca pasó la cuestión a mayores salvo algunas cuestiones puntuales que se vivieron en La Plata el lunes a la noche y lo de ayer en Olivos. Pero la verdad es que nunca estuvo en peligro el orden constitucional y la democracia. Obviamente uno puede hacer interpretaciones sobre la base de unos sucesos que se produjeron en los últimos años en América Latina, me animo a decir el caso de Bolivia o Ecuador. Pero, más allá de algunos que quisieron sacar una tajada política de esta problemática, todos los que tenían responsabilidad institucional, sobre todo en materia de gestión, obviamente el gobierno de la provincia y los intendentes de todas las fuerzas políticas, estuvieron actuando todo el tiempo con mucha razonabilidad y a la altura de las circunstancias, jamás estuvo en peligro. 

–RH: ¿Cómo están encarando el tema de la toma de tierras en los distritos? 

–CB: De la misma forma que el tema del bienestar policial es un tema estructural de la provincia, justo el Gobernador me pasó por WhatsApp un video de un reclamo policial del año 88 y el principal pedido que hacían era igualar su salario al de la Policía Federal, es decir, ese es el carácter histórico del anuncio que hemos realizado. De la misma forma nosotros nos encontramos obviamente con un problema estructural que es la falta de viviendas, la falta de espacios para construcción de viviendas, para que las familias puedan acceder a través de créditos y comprar su terreno para hacer su casa, de la misma forma que lo hicieron nuestros abuelos. Mi abuelo y mi familia trabajadora se compró un terrenito y lo fueron haciendo de a poquito. Esa es un poco la idea, nosotros estamos trabajando para solucionar el problema estructural más allá de la situación coyuntural. Nosotros hace dos semanas hicimos el anuncio del plan Provincia en Marcha que uno de los principales puntos es la construcción de viviendas. Tenemos pensado construir y entregar, entre lo que queda de este año y el año que viene, 8 mil viviendas, y parecerá una magnitud insuficiente y obviamente que lo es ante el déficit habitacional de la provincia. Lo que quiero decir es que en los últimos 4 años y medio se entregaron 2.000 viviendas en la gestión de Vidal. Entre 2009 y 2015 un promedio de 3.600 por año, bajamos a dos mil y nuestra intención es llevarla a 8.000 el año próximo y a partir de ahí 10.000 por año. O sea que queremos dar un carácter estructural a la solución, además de las viviendas que se van a construir con financiamiento nacional, con financiamiento provincial, avanzamos rápidamente en la puesta a disposición de los servicios. Ya hemos tenido una reunión con la secretaria de Integración Socio Urbana de Nación, Fernanda Miño, para avanzar en la implementación de estas políticas de la provincia. Estamos intentando dar soluciones a los problemas estructurales que tiene Buenos Aires y que lamentablemente se vieron agravados en los últimos 4 años. Ese es el objetivo que nos ha planteado el gobernador, nosotros no vinimos a pasar una buena temporada, vinimos a solucionar los problemas estructurales, eso implica mucho esfuerzo, implica tensiones. Porque cuando uno hace una modificación estructural se tocan ciertos intereses y cuestiones que implican malestares, pero a esto vinimos. 

–RH: ¿Cómo los preocupa y ocupa la suba de contagios por COVID-19?

–CB: Muchísimo, todo el mundo está preocupado, no es que el conurbano o la provincia tienen una preocupación particular, efectivamente nosotros éramos conscientes de que en la medida que aumente la circulación de personas y hasta que no aparezca una vacuna no va a tener una solución la pandemia. Los casos siguen en aumento, quizás no a una tasa exponencial pero sí que cuando uno mira todos los días o el promedio semanal para ver el panorama, veníamos con una tasa importante, durante dos semanas se estabilizó, a la tercera empezó a aumentar y sigue, pero depende mucho de la circulación. Vamos a ver si el efecto del clima tiene algún impacto sobre la circulación porque quizás, no me refiero a las condiciones de contagio remitan al clima, sabemos que el virus se transmite bajo cualquier circunstancia –aunque sea cierto que en espacios oscuros y húmedos tenga mayor proliferación–. Pero, cuando viene el buen tiempo, uno hace vida al aire libre y hay menos posibilidad de contagiarse en espacios abiertos que cerrados, sobre todo cuando hay varias personas. Quizás esto tenga un impacto, pero de lo que somos conscientes es que no tendremos el problema solucionado hasta que no haya una vacuna. Por lo pronto seguiremos habilitando en la medida de lo posible todas las actividades económicas que podamos, con protocolos seguros. Iremos aprendiendo a convivir con esta enfermedad como lo hemos hecho desde que empezó, porque la verdad es que, en la cabeza de nadie, en la fantasía de nadie entraba que la población de la provincia de Buenos Aires iba a circular con barbijos. Y hoy, más allá de que puede haber alguna persona sin barbijo o que lo tiene mal puesto, la gente lo usa. 

–RH: ¿Está roto el vínculo con la Ciudad de Buenos Aires?

–CB: No, no hay ninguna razón por la cual se podría romper la relación. Venimos coordinando muy bien el trabajo sanitario y económico en el marco de la pandemia con consulta y coordinación permanente. Son uno de nuestros vecinos, el principal vecino del conurbano, no veo una razón por la cual se podría romper esta convivencia. La Ciudad es un buen vecino, estamos conviviendo muy bien, no habría razones para no llevarnos bien.

Carlos Bianco junto al el ministro de Seguridad bonaerense Berni.

Rodo Herrera - [email protected]