A 42 años del primer mundial ganado por Argentina

Deportes 27 de junio de 2020 Por El Ciudadano
En plena dictadura la Argentina de ‘El Flaco’ Menotti se quedó con aquel mundial cumpliéndose el jueves cuarenta y dos años de la recordada final con Holanda. La Selección Española se hospedó en una incipiente urbanización local: el Club de Campo La Martona.
seleccion española en mundial 1978
La Selección Española en la previa al choque con Suecia, en el José Amalfitani.

El pasado jueves se cumplieron cuarenta y dos años de la obtención del primer título mundial por parte del Seleccionado Nacional, dirigido en aquel entonces por César Luis Menotti.

Mundial sumamente cuestionado y no específicamente por lo deportivo, sino por el contexto en que se jugó (N. de la R.: plena dictadura con Videla a la cabeza) en el que cabe admitir se produjo un llamativo resultado ante Perú, posibilitando a la celeste y blanca seguir adelante, que aún hoy sigue levantando sospechas.

Como suele suceder muchas veces, Cañuelas estuvo relacionada no al elenco campeón aunque sí al mundial en sí dado que en su territorio se alojó una delegación mundialista.

De hecho el Seleccionado Español pasó su estadía en la Argentina en el, por aquel entonces, nuevo Club de Campo La Martona que naturalmente distaba y mucho de lo que es hoy.

En aquel momento los españoles inauguraron incluso las instalaciones conocidas como dormis, que aún hoy existen en el country petionense, aunque aquella experiencia fue nefasta dado que solo generó contratiempos y problemas en el plantel europeo.

¿Qué llevó a los españoles a hospedarse en La Martona? El simple hecho de ser un lugar barato. “Fuimos allí porque era mucho más barato el alojamiento. Cincuenta dólares diarios por manutención y dormir mientras que otras selecciones pagaron de ciento quince dólares diarios para arriba”, declaró oportunamente Pablo Porta, el entonces presidente de la Federación Española.

El Club de Campo La Martona acababa de i-naugurarse como lugar recreativo siendo en ese entonces el más grande de América Latina aunque, naturalmente, con muchas cosas por mejorar.

“Las habitaciones o Dormis-House son realmente confortables y totalmente amuebladas. Tienen una ventana mirando al este, por donde se puede ver la salida del sol… En la planta baja están los accesorios de cocina, un hermoso baño, una sala, y en la planta superior se encuentra el dormitorio”, rezaba el seductor texto publicitario con el que se promocionó el lugar en aquel entonces.

La permanencia en Petión

El Ente Autárquico Mundial, organismo creado por la Junta, dispuso de unos doscientos militares y agentes especiales camuflados como campesinos o albañiles para vigilar los alrededores en tanto que en la cocina al personal habitual se sumaron dos policías disfrazados de cocineros cuya labor era probar la comida.

El frío del invierno cañuelense y la falta de infraestructura del lugar elegido fueron un verdadero problema para los españoles.

De hecho el Diario de Burgos, en su edición del 2 de junio de 1978  publicó: “En la estancia La Martona el frío era hoy de apenas un grado sobre cero y los jugadores se lamentan del escaso calor de que disponen con las estufas eléctricas y una chimenea de leña”.

Del mismo modo el diario Mediterráneo publicó en similar línea: “Los jugadores se quejan del frío ya que por las rendijas de las ventanas metálicas entra un viento frío que los tiene moqueando todo el día”.

Otro inconveniente fue el de las canchas donde entrenar dado que las existentes no poseían medidas reglamentarias por lo que se dispuso hacerlo en las instalaciones de SMATA, por lo que el trayecto existente entre una y otra locación terminaron siendo las únicas salidas que tuvieron los españoles en aquel Alejandro Petión de 1978.

la martona 1978 dormys y seleccion española
Folleto promocional del nuevo Club de Campo La Martona.

En carne propia

En julio de 2011 Rubén Cano, delantero que integró aquella selección, volvió a La Martona con el fin de rememorar lo vivido allí en el marco de una entrevista para un medio español.

“Un colectivo nos trasladó por una vieja carretera hasta allí. Nos salimos de la carretera, cruzamos una tranquera y pillamos un camino. Un kilómetro después paró el autobús y nos encontramos esto (señalando los dormis). Era peor de lo que nos temíamos”, afirmó el delantero en su regreso a las instalaciones petionenses.

“Parecía un campo de concentración. Cuando fuimos a comer el primer día, descubrimos que el pibe que colocaron de pinche no sabía cocinar. Solo hacía asados y spaghetti. El menú era asado y spaghetti por la mañana, asado y spaghetti a la comida y asado y spaghetti a la cena”.

Respecto a los dormis de aquella incipiente urbanización, que naturalmente lejos estaba de lo selecto de hoy día, Cano apuntó: “Eran enormes, con techos altísimos y sin calefacción. Dormíamos con el chándal puesto, tapábamos las rejillas de ventilación para evitar que entrase el frío y pegábamos las camas al lado contrario del cuarto”.

“No teníamos nada que hacer. Algunos salían a pasear y a los que les gustaba cazar llegaron a ir con los militares a ¡cazar patos con metralleta! Mientras que Holanda se alojó en Hindú Club con sus mujeres e hijos”.

Cano también rememoró oportunamente la experiencia de movilizarse a SMATA para poder hacer fútbol.

“Cuando el federativo nos dijo que había que agarrar un colectivo para ir a entrenarse, se armó un quilombo. Los chicos se enfadaron. ¿Venimos a mitad del campo y encima tenemos que coger un autobús para ir al campo? ¿Se están riendo de nosotros?”.

Prosiguiendo con su recuerdo, el goleador sostuvo: “Cuando veníamos (N. de la R.: se refiere al complejo del sindicato) había una capa de hielo de cuatro centímetros. Era terrible el frío que agarraba acá. Infernal”.

En síntesis, a poco más de dos décadas del primer título mundialista argentino en España, contrariamente, no poseen un grato recuerdo de la experiencia argentina dado que aquel elenco no pasó la primera rueda utilizando, claro está, a La Martona como chivo expiatorio.

mundial 78 cano en la martona en 1978 FOTO DIARIO AS DE ESPAñA
Cano, delantero de aquella selección, en La Martona en el 2011.


Lic. Matías Folgueira - [email protected]

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