El calvario de Maia, la joven que vive entre el acoso y la indiferencia estatal

Se apellida Nidasio, tiene de 23 años, es residente de Los Aromos, y está en el foco de una pesadilla. Acosada y amenazada, su vida se transformó en un calvario por el accionar de Juan Carlos "Bocha" Cabezas, un expaciente psiquiátrico de Uribelarrea, a quien denunció.

Interés general14/10/2024 Leandro Barni
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El hospital Dardo Rocha de Uribelarrea donde Cabezas fue paciente. La denunciante solo obtuvo como medida judicial un botón antipánico...

Maia Nidasio, una joven de Los Aromos, vive un calvario desde hace meses. El hostigamiento de Juan Carlos “Bocha” Cabezas, un expaciente psiquiátrico, ha convertido su vida en drama. A pesar de las denuncias y las órdenes judiciales, la situación parece empeorar, dejando expuesta la fragilidad del sistema de salud mental y las fallas de las autoridades intervinientes. 

La historia de Maia, de 23 años, y la "locura" de “Bocha” es un claro ejemplo de las consecuencias de una política de "desmanicomialización" mal implementada. Cabezas, quien durante años encontró contención en el hospital ‘Dardo Rocha’, de Uribelarrea, fue dado de alta y devuelto a la comunidad sin los recursos ni el seguimiento necesarios.

La "desmanicomialización" no consiste simplemente en el cierre de los hospitales monovalentes, sino en lograr cambios en la subjetividad de las personas que han sufrido situaciones de encierro para que esas personas recuperen capacidades sociales que les permitan vivir fuera del hospital. Pues bien, esto no parece ser el caso...

Las denuncias de Maia se han multiplicado, pero las respuestas de las autoridades han sido lentas y poco efectivas. A pesar de las órdenes judiciales, el hostigamiento persiste, generando un clima de inseguridad y angustia en la joven. 

El caso ha puesto en evidencia las falencias del sistema de salud mental de la provincia y del Municipio. La falta de recursos, la burocracia y la no coordinación entre los distintos actores involucrados han generado una situación insostenible. 

“Bocha” Cabezas, de 51 años, nacido en Santiago del Estero, fue internado en el hospital psiquiátrico hasta 2021. Su externación, como consecuencia de una política provincial de “desmanicomialización”, lo devolvió a un hogar adoptivo que no puede hacerse cargo de él. Desde principios de 2024, ha intentado regresar al Dardo Rocha, donde vivió durante 35 años y forjó vínculos familiares. 

Htal Dardo Rocha
El Hospital Dardo Rocha depende del Ministerio de Salud de la Provincia y es el lugar donde estuvo internado "Bocha" Cabezas.

En junio, el Juzgado Civil y Comercial Nº 27 de La Plata ordenó su re-internación, pero el hospital desoyó la medida. Guillermo Sperr, ex director del nosocomio, comunicó al juzgado interviniente que Cabezas no deseaba volver y que ya no era paciente, evitando así admitir un posible error en su alta. 

Ante esta situación, Nidasio comenzó a realizar denuncias al 911 por el comportamiento de Cabezas, quien, sin su medicación, la acosaba verbalmente, dañaba su auto Peugeot 308 y entraba a su hogar. “Necesito hablar con vos, sé que estás embarazada y salís con un tal Julián. Fijate que tenés el pantalón sucio...”, fueron algunas de las expresiones del hombre hacia ella. Cuando la policía intentó detenerlo, él escapó, siendo hallado semanas después en la estación de trenes local. 

A fines de agosto, tras una segunda denuncia penal, la joven recibió un botón antipánico, el cual ya usó, del mismo modo que sus reiteradas llamadas al 911.  

Leonel Fangio
Leonel Fangio es el director interino del Hospital Psiquiátrico Dardo Rocha, de Uribelarrea. Propuso un plan que no funcionó.

La atención mediática llevó a que el director interino del Dardo Rocha, Leonel Fangio, propusiera un plan de asistencia: Cabezas podría asistir a un taller durante el día y regresar a su barrio por la noche. Este enfoque fue aceptado por la jueza Alejandra Salvioli, pero con un monitoreo quincenal y la advertencia de que, si no funcionaba, se evaluaría la internación permanente. 

Sin embargo, el plan no ha tenido los resultados esperados. Nidasio denunció que Cabezas continúa acosándola, lanzando amenazas y perturbando su tranquilidad. “Desde que recibí el botón, lo activé dos veces y llamé al 911 al menos diez”, declaró la joven Maia sin consuelo ya. 

Los recientes incidentes de hostigamiento no figuran en el expediente judicial, lo que aumenta la preocupación. El 1° de octubre, Fangio admitió -en un informe judicial- que el dispositivo de asistencia diurna "no estaba funcionando adecuadamente". Por ello, el 8 de octubre, el Juzgado exigió a Fangio que, en un plazo de cinco días, evaluara la conveniencia del plan actual o propusiera alternativas, incluyendo la posibilidad de derivar a Cabezas a otro centro asistencial. 

Cuando trasciende esta situación y se torna mediática, la subsecretaria de Salud Mental, Consumos Problemáticos y Violencias del ministerio de Salud bonaerense, Julieta Calmels, visitó la semana pasada el centro psiquiátrico de Uribelarrea para verificar los avances de la obra para consultorios externos. Y, además, recorrió el proyecto socio-productivo que está en el presupuesto. 

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