Dos hechos ocurridos en zonas pobladas y con una semana de diferencia llevaron muchísima preocupación entre los vecinos de nuestra ciudad. Un coche y una camioneta de “Lobos Bus” sufrieron los ataques de los llamados “quemacoches”. La Policía no tiene ningún dato y lo único que se sabe es que actuaron durante la madrugada. Las víctimas charlaron con El Ciudadano a la espera de respuestas por los inesperados ataques.

Esta modalidad mantiene en alerta a todos en el centro de Cañuelas. Los “quemacoches”, quienes alguna vez mantuvieron en vilo a los vecinos de Villa Crespo, por ejemplo, llegaron a nuestra ciudad. Sin dejar rastros, causaron daños el viernes pasado en el barrio Primero de Mayo, a una cuadra del paso a nivel de Juárez. Una de las camionetas de “Lobos Bus”, que diariamente recorre el trayecto entre la ciudad, la Capital Federal, La Plata y Lobos, quedó destruida por completo después del fuego.

“Un vecino nos avisó, durante la madrugada, que se estaba prendiendo fuego uno de los minibuses. Fue muy extraño porque un colectivo no se enciende solo. Así que estamos esperando que nos entreguen todas las cámaras de seguridad para esclarecer el hecho”, dijo Fabián Güercio, propietario de la empresa de viajes. El incendio ocurrió precisamente en la intersección de las calles Juárez y Catamarca.

Pablo, otra de las víctimas, retrató su mal momento: “Me levanté el jueves para ir a trabajar y cuando fui a buscar el auto ya estaba hecho cenizas. Como tengo mi pieza atrás de la vivienda no escuché nada”. Con mucha angustia, contó que el auto, un Chevrolet Corsa que estaba estacionado en San Vicente y Acuña, mantenía un significado emotivo: “Era de mi abuela, por eso lo cuidaba tanto. Además, le estaba invirtiendo plata porque lo usaba para ir a trabajar, me genera mucha bronca lo que pasó”.

Así quedó la camioneta de Lobos Bus, quemada en la intersección de Juárez y Catamarca. 

Además, el vecino siguió con su enojo: “La Policía no pudo hacer nada. Tomaron la denuncia, vinieron durante dos días a sacar fotos y nada más. Lo más loco es que estoy a la vuelta del Polo de Seguridad; solo a una cuadra...”. En su testimonio, agregó que “están robando en todos lados. Acá debería ser un lugar tranquilo y, sin embargo, estamos padeciendo varios hechos delictivos. Sinceramente, nunca me tocó vivir esta locura de los ‘quemacoches’”.

A partir de los sucesos, la gente se mantuvo en alerta, en especial en las noches calurosas, ya que muchos jóvenes transitan por la ciudad y las plazas hasta altas horas de la madrugada. En principio, todo indica que se trata de un hecho vandálico y los móviles fueron elegidos en las cuadras donde no hay cámaras de seguridad.

“Tienen que apretar las tuercas con los controles. Acá solo se revisan a los autos que pasan por la ruta 3 porque van a la Costa o a pasear. Después, los vecinos estamos en la manos de Dios. Acá, en Cañuelas, vienen a molestar como si nada, salen del distrito y nadie registra nada”, le confió a este medio un hombre que vive en la cuadra donde se incendió el Corsa.

La Policía, en conjunto con el Centro de Monitoreo, intentan relevar el resto de los lentes de seguridad para tratar de ubicar a los delincuentes, ya que, en principio, se movieron en paralelo a las vías del ferrocarril. En tanto, se advirtió a los vecinos de que den aviso a las fuerzas locales ante cualquier actitud sospechosa que ocurra en el transcurso de las noches.