Ante los hechos de violencia registrados en la previa del partido inaugural contra Midland, donde se enfrentaron dos facciones de la hinchada de Cañuelas (“Los pibes de San Esteban” y “La Banda de Matute”), la Aprevide (Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte) decidió que ante Argentino de Quilmes se podrá jugar en el estadio Arín con gente, pero sin banderas ni bombos.

Guillermo Cimadevila se dirigió al presidente del ‘Tambero’, Marcelo Ponce,  en el comunicado y pidió expresamente prestar atención a varias cuestiones.

En el texto se informa la “prohibición del uso de instrumentos musicales, (trompetas y bombos(, tirantes, telones y banderas identificatorias durante el encuentro futbolístico”. Además, el organismo de seguridad pidió que se dé cumplimiento a los recaudos y protocolos de seguridad correspondientes, convocando la presencia de personal policial, bomberos y emergencia médica.

Para mañana, se espera un gran despliegue en las adyacencias de la cancha. Cabe recordar que en el último partido de local, que terminó suspendido, resultaron heridos cuatro efectivos policiales y una persona terminó detenida. El duelo entre los grupos de hinchas, continuó en las redes sociales. ¿Qué pasará ahora?