Picante. Sin medias tintas. Apunta, tira y pega. Por eso, Mario Guillermo Moreno (nacido en el barrio de Constitución hace 68 años) es un personaje con mucho rating. Están quienes lo aman y también quienes lo odian… Pero es claro sobre lo que dice y –sobre todo- lo que quiere. “Si el peronismo se organiza, la próxima elección es una papita para el loro”, desliza el ex secretario de Comunicaciones (2003-2006) y de Comercio (2006-2013) en la charla con El Ciudadano, previo a su visita a Cañuelas, esta tarde a las 18, en el Recreo de Camioneros.

 “Yo no soy el candidato a presidente del peronismo. Mi candidato es otro y va a ganar muy bien. Hasta me animo a decir que lo hará con el 70 por ciento de los votos…”, agrega el fundador del espacio “Principios y valores” hace cuatro años, que se autodefine como “peronista” sin ninguna relación orgánica con el Partido Justicialista.

Acompañado por Germán Rico Ledezma, referente de Principios y Valores en Cañuelas, Moreno disertará en un acto organizado “por los muchachos peronistas, no por los justicialistas. Ojo con esto: el Partido Justicialista reemplazó al Movimiento Peronista y eso está mal. Los hechos están a la vista. (Cristina, Alberto y Massa) Nos llevaron a la derrota. Fueron ‘Los Mariscales de la derrota’. ¿Por qué? Porque faltó movilidad, militancia, unidad. Todo eso que queremos reflotar. El peronismo tiene 7 patas. Cuatro son la política, la sindical, la femenina y la juvenil. Y las otras tres: la empresarial, los movimientos sociales (que surgieron ahora) y la estructura tecnológica y profesional, que sirven para jerarquizar el conocimiento. Todas tienen que ir en el mismo sentido”.

-¿Usted lidera la reorganización del peronismo a nivel nacional?
-Yo quiero sacar al país adelante. Estamos muy activos. Estuve en Leones (Córdoba) el fin de semana pasado con mucha convocatoria de varias ciudades vecinas. Ahora, estaremos a Cañuelas. Y así seguiremos. Yo quiero que vuelva el peronismo como movimiento. Moreno es un “accidente” –si así podemos calificarme- en todo esto. Porque el peronismo debe volver a ser un movimiento nacionalista inclusivo para reconstruir el país abriéndole los brazos para recibir a los “distintos”. Este es un proyecto colectivo. Con “Principios y Valores” estamos juntando a todos “los perucas”, no solo de aquí sino de todo el mundo. Argentina tiene que volver a ser un país con el peronismo trabajando y el radicalismo controlando. Al revés es imposible: ¿Dónde vas a encontrar a un radical que trabaje? (se ríe de su propio chiste).

-¿Cómo califica al gobierno de Javier Milei?
-¡Como un desastre! Que otro calificativo podes ponerle si cada vez tiene más despelotes. Este gobierno va a fracasar porque su objetivo principal es destruir al Estado, ya que es anarquista. Los pibes que lo votaron fueron aquellos a quienes encerraron en la pandemia y que vieron como sus familias la pasaban mal. Esto va a terminar peor que en 2001, con una "súper crisis" que va a hacer explotar todo. El 2001 es un poroto al lado de esto. 

-¿Que haya aparecido Milei no es consecuencia del desastre que dejó el kirchnerismo?
-Un Gobierno que vacía la heladera no es peronista. Lo que pasó en los últimos dos gobiernos fue porque no tuvieron doctrina. Más todavía: siempre dije que la crisis arrancó con la devaluación de (Axel) Kicillof en 2014. Yo le dije que no la hiciera. Me reconoció que se equivocó en un gesto caballeresco, pero no me lo tiene que decir a mí, sino públicamente. El problema de Kiciloff no es cuando gobierna –incluso, yo lo voté- sino cuando habla de economía. Porque no sabe nada. Alberto solo sirve para cebar mate en una Unidad Básica. A Massa lo valoro ,pero tampoco sabe nada de economía y su segundo, (Gabriel) Rubinstein, dijo que “si ganábamos nosotros, íbamos a hacer lo mismo que Milei”. ¿Eso es peronismo?. Y con Cristina no hablo desde 2018… Ella también es responsable de todo esto. El día que me llame, hablaremos. O no… Sus dos últimos gobiernos –uno como presidenta y el otro como vice- fueron malos. Se lo dije. Y ella lo sabe.

-Entonces, una fórmula Kicillof-Moreno, o al revés, ¿está descartada de plano?
-Todavía falta bastante. Primero, debemos organizarnos. Pero acá no sobra nadie. Ni tampoco La Cámpora, como la parte juvenil de una estructura general. Ninguno está excluido. Pero Kicillof -repito-solo sirve para gobernar; no para hablar o hacer en economía.

-¿No le parece injusto que la CGT le haga un paro al Gobierno electo por la mayoría a sólo 45 días de su asunción? ¿No volverán a hacer como (Saúl) Ubaldini con (Raúl) Alfonsín de parar el país a cada rato?
-Estuve y estoy totalmente de acuerdo con el paro, aunque no fui. Porque el paro fue organizado por el Movimiento Obrero organizado y son ellos quienes deben seguir liderándolo. Los dirigentes políticos somos secundarios y solo debemos acompañar; no sacarle protagonismo al movimiento sindical. Y no fue un paro clasista, no fue contra el capital, sino del capital y del trabajo que están siendo hostigados por el gobierno de un anarcocapitalista como Milei.

-¿Qué opina del asesinato de Umma, hija del custodio de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich? ¿Fue un hecho delictivo o político?
-Eso tiene que ver con la falopa. Los pibes están pasados de rosca. Y eso se tiene que resolver rápidamente, en los primeros 15 dìas de nuestro gobierno, sino no los resolves más. Hay que ir a Nordelta y decirles “¡Basta, se terminó, hasta acá llegaron!”. La pelea tiene que ser entre el Presidente y ellos, mano a mano. Es la única manera de terminarla. Vos cuando agarrás a un peruano, paraguayo, boliviano, argentino o ecuatoriano en Rosario, en Córdoba o en la villa 1-11-14 es porque no queres hacer nada.

-¿Cómo ve bien el funcionamiento del Mercado de Cañuelas?
-Estoy muy conforme. Se desplazó desde de Liniers y es bastante más chico, pero cumple su rol. Está mejor ubicado y tiene un alto impacto como polo desarrollador. Yo soy muy respetuoso de las cadenas comerciales. No soy amigo de destruir las industrias existentes que funcionan bien.

-¿Quién fue el mejor presidente de la Nación en estos 40 años de la democracia?
-El mejor presidente del Siglo XXI fue Eduardo Duhalde. Fue brillante. Pacificó un país en llamas recibiendo la peor herencia de la historia hasta acá. Fue un año y medio extraordinario. Ahora, si me preguntas por uno que cumplió todo el período de cuatro años tengo que decirle Néstor Kirchner, quien fue candidato gracias a Duhalde. ¡No se olviden de eso! Ni tampoco de la “década ganada” desde 2002 al 2012. Después, Kicillof devaluó, como dije, y empezó la debacle.