Nadie hizo público su malestar y hasta hubo una desmentida del Gobierno. Sin embargo, desde la cadena cárnica responsabilizaron a Sergio Massa por la amenaza que circuló para consignatarios y matarifes al inicio de la semana: un mensaje de WhatsApp que condicionaba el valor de la venta del kilo vivo de hacienda en pie con destino a faena en el Mercado Agroganadero de Cañuelas. Mucho no sirvió: la media trepó a $2400 y en los negocios minoristas, la carne aumentó su costo en un 20%.

El ministro de Economía, a su vez candidato a Presidente por el oficialismo, no quería que los precios en el mostrador pegaran un salto que castigue al consumidor. A fin de cuentas, es un potencial votante y Massa necesita que los mercados estén lo más estables posibles para llegar sin sobresaltos al balotaje. No será posible porque pegará directamente en la inflación.

La misiva enviada el lunes por la noche, día anterior a la primera rueda de negocios de la semana, rezaba: “Se informa que a partir de mañana se sugiere no pagar más de 999 pesos el kilo en pie en el mercado con las matriculas propias y las demás. Cualquier operación que supere dicho importe, por favor realizarla por otra vía alternativa. NO PUEDE SUPERARSE EL PRECIO DE $999, se corre el riesgo de que PROCEDAN A LA BAJA DIRECTAMENTE DE LAS MATRICULAS”.

Desde la Secretaría de Agricultura, a través de su cuenta de ‘X’, Juan José Bahillo negó la cohesión. “Nosotros respetamos la actividad y trabajamos en conjunto para fortalecer toda la cadena. Nunca hemos actuado presionando ni amenazando a los actores del mercado ganadero para fijar los precios de la carne, ni a ningún otro actor del sector”, consignó el funcionario entrerriano. Y agregó en su posteo: “Con mentiras no se construyen las soluciones”.

Con el paso de las horas, y a medida que iba subiendo la espuma por el mensaje viralizado, funcionarios de la cartera agrícola se comunicaron con los directivos del Mercado Agroganadero de Cañuelas y bajaron la tensión.

“Trabajen con libertad absoluta, que no hay ninguna directiva al contrario, ni límites de precios; que el mercado opere con tranquilidad y normalidad. Es evidente que alguien quiere embarrar la cancha, pero no es esta Secretaría. Todo lo contrario”, indicaron desde el MAG sobre la comunicación del gobierno.

Muchos no le creyeron. Sin ir más lejos, la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) lanzó un duro comunicado: “El amedrentamiento a consignatarios  y/o compradores  que operan en el Mercado Físico de Ganados mediante llamados telefónicos, mensajes  o aprietes, instando a comprar hacienda a valores menores a los del mercado, con precios topes, nos retrotrae a acciones y medidas fracasadas realizadas hace 17 años con nefastas consecuencias por todos conocidas”, indicó.

El Ciudadano consultó a fuentes relacionadas con el sector cárnico. Un importante matarife, que quiso mantener la reserva de su nombre, aseguró haber recibido un llamado. Otro deslizó: “Esto te hace recordar a cómo actuaban en la época de Guillermo Moreno, cuando te ponían el precio de la hacienda y te decían que tenías que vender la carne a un valor y si la vendías más cara, te metían preso”.

Algunos especialistas creen que comenzó un ciclo alcista que derivará en un 2024 en el que el consumo per cápita bajará 8 kilos.