El ataque pudo haber pasado a mayores. Es que José Báez se vio sorprendido en plena atención con un cliente y se resistió al robo. De milagro, no hubo víctimas fatales en el Barrio Sarmiento y uno de los delincuentes, de 16 años,  fue capturado a metros del lugar.

La secuencia ocurrió en cuestión de segundos. Uno de los malvivientes simuló la visita para preguntar por un terreno y al instante actuó con un cómplice. Ambos redujeron a los dos empleados, hasta que en un momento el encargado reaccionó con un manotazo para quitarle el arma a uno de los sujetos. Su compañero no se quedó atrás y se defendió con una patada certera.

Después de la lucha, los hombres de la inmobiliaria lograron encerrarse en el cuarto (Báez terminó con el desplazamiento en un dedo) y cuando salieron encontraron toda la oficina revuelta. El cliente, por suerte, había escapado y uno de los delincuentes había sido aprehendido por una mujer policía a metros de la inmobiliaria. 

¿Y el otro? Fue capturado por una barrera de vecinos, pero un ciudadano lo separó pensando que se trataba de una pelea y aprovechó el momento para fugarse con la mochila y el dinero, unos 300 mil pesos. En tanto, el menor continúa detenido y la causa, en manos de la UFI 2º, quedó caratulada como “Robo agravado por el uso de arma de fuego”.