El suceso sacudió a la comunidad de Cañuelas. María Gómez obligaba a su hija a tener sexo con su propio vecino (según fuentes policiales, también tendría un vínculo sentimental con la mujer y habrían convivido durante un tiempo) y la maniataba ejerciendo violencia. Luego de una extensa investigación, la mujer fue aprehendida en Tristán Suárez. Pese a que se negó a declarar, las pistas llevaron a Mario Julio López, quien fue capturado en la vía pública en la zona Sur.

Los ataques ocurrieron en Máximo Paz entre 2014 y 2015. Una primera versión indicaba que la víctima, por entonces menor, era obligada a prostituirse por dinero.  Gómez, quien se encontraba prófuga y fue encontrada en el partido de Ezeiza la semana pasada, fue imputada por ‘abuso sexual con acceso carnal agravado, por haber sido cometido por ascendiente, por ser la víctima menor de edad, por la convivencia y ser cometido por dos o más personas’. La causa habla de varias personas, es por eso que los investigadores continúan recopilando información para verificar si hubo un abuso en grupo.

La primera denuncia se realizó en 2017 por parte de una tía de la víctima, que escuchó –desde la calle- la violencia con la cual se realizaban los actos de abuso. La mujer radicó el hecho en la UFI Nº1 de Cañuelas y el juzgado de Garantías Nº8 de La Plata.

“Me ataba a la a la cama para que me abusen y me pegaba si gritaba. Además, me decía que me iba a dejar en la calle. Como me negué a nuevos encuentros, me echó de mi casa”, fue el relato de la misma víctima, que hoy tiene 19 años. A partir de su declaración en Cámara Gesell y los informes médicos certificados, se ordenaron las capturas pertinentes.

Finalmente, luego de una intensa búsqueda por varios puntos del gran Buenos Aires, los agentes de la Sub DDI detuvieron a López, de 55 años, en la calle Ucrania (entre Los Hornos y León Suárez) de Valentín Alsina, distrito de Lanús. El hombre era conocido en el barrio como ‘Confu’.

Según pudo averiguar El Ciudadano, la entonces adolescente era sometida por placer y ante la presencia de la misma mamá. Los investigadores aportaron que la chica se crió en un ambiente de vulnerabilidad junto a varios hermanos. La madre había denunciado al padre de los chicos por `violencia de género’, pero los hechos nunca fueron acreditados. Es más, los propios niños atestiguaron que eran sometidos para declarar en contra de su papá.

En la actualidad, la chica mantiene a sus hermanos y es dueña de un comercio en la zona. Por otra parte, se aguarda por la declaración de Gómez, quien está alojada en la alcaldía de La Plata.