Tras la permanencia de la pandemia y la falta de clases presenciales, las obras de infraestructura escolar no paran y algunos edificios escolares todavía tienen algunos detalles para estar en condiciones.
Por caso, luego que el Jardín de Infantes 902 tenía inconvenientes con la red cloacal, debido a una raíz de un árbol que invadió su instalación y se diera intervención al Consejo Escolar, se sumó a la lista de tareas de este organismo, el CEF 53, que otra vez fue blanco de robos y se llevaron hasta los inodoros, por lo cual van a reforzar las aberturas de los sanitarios.
Las autoridades del Consejo Escolar de Cañuelas piensan que se llegó a esta situación porque no se pedían fondos en infraestructura escolar por una “falta de la anterior gestión”.
“Si no invertís en un salón, en una ventana, se genera un deterioro. En el Estrada pasan unos mil alumnos a diario, si no hay reparaciones regulares, se va cayendo la infraestructura”, dicen desde el Consejo Escolar.
Por estas problemáticas, y tras el inicio de la pandemia, las deficiencias en materia de infraestructura escolar pasan también a ocupar el centro de la escena. “Desde el 10 de diciembre del año pasado hicimos más de 200 obras, entre pequeñas, medianas y grandes. Se trata de unos 13 millones de pesos, la mitad aportados por el municipio; para acondicionar las escuelas. Algo que en todo el gobierno de Vidal no se llegó a hacer”, alegan en calle Lara 560. 
El lunes habrá una reunión de gremios de educación, inspectores escolares y personal sanitario del municipio, para ver si están dadas las condiciones. “Uno de los motivos de juntarnos es permitirles a quienes terminan un ciclo que lo hagan con la mayor seguridad posible, tanto a docentes como a los auxiliares.”
“Estamos en condiciones de volver a clases con las escuelas que lo ameriten. Se siguen atendiendo situaciones. No hay riesgo de electricidad, ni de gas. Temas que no preocuparon y se resolvieron. Hay todavía algunas reparaciones como filtraciones, canaletas tapadas para limpiar. Pero falta aceitar algunas cuestiones”, destacó una representante del Consejo. En ese sentido la docente señaló: “Ya pasamos recientemente de fase epidemiológica y podernos arreglar por un tiempo más. Ahora lo último es reparar los sanitarios”.
Mientras tanto desde el Consejo siguen recorriendo escuelas, continúan o retoman las licitaciones, y terminan algunas reparaciones. Y la construcción del jardín de infantes en Azcuénaga y Acuña que se paralizó porque la empresa se fue y llegó a algo más de un 70 por ciento de avance de obra, es el anhelo de las autoridades del Consejo. Su finalización daría un respiro a una lista de espera de niños de cuatro y cinco años en el nivel inicial. Para esto hay gestiones de agilizar documentación de la empresa que abandonó los trabajos y llegar a inaugurar a mediados del año 2021. También quisieran dar lugar en ese mismo espacio a un maternal, además de tener instalaciones para una matrícula del jardín de unos cien niños.
Asimismo en el barrio Las Moradas, de Máximo Paz, se llevan trabajos en conjunto con la Municipalidad, y en esa misma localidad para el año que viene pretenden inaugurar un jardín de infantes en Máximo Paz Oeste. A la vez, se gestiona la construcción del edificio para la Escuela Secundaria 11, que no cuenta con un espacio propio y funciona en el Hogar Bernardino Rivadavia, por la cual están viendo un terreno fiscal en las inmediaciones.
En tanto, siguen entregando productos de limpieza a los establecimientos escolares, además de dos bolsones mensuales con alimentos para las familias de los alumnos que lo requieran.

Leandro Barni – leandrob@elciudadano.com.ar