Uribelarrea: la Justicia ya investiga si el inicio del fuego fue intencional o un accidente

Pocas horas después del devastador incendio que arrasó cerca de 100 hectáreas en la localidad de Uribelarrea, la Fiscalía Número 2 de Cañuelas inició una causa penal bajo la figura de "Averiguación de ilícito". Esta investigación busca determinar si el fuego fue el resultado de un acto intencional o si, por el contrario, se trató de un accidente.

Las autoridades, en conjunto con varios habitantes de la zona, sospechan que el foco del incendio podría haber tenido origen en un monte de acacias ubicado en el kilómetro 78 de la Ruta 205, en dirección Cañuelas-Lobos. En los últimos 20 días, se habían registrado múltiples incendios en la misma área, los cuales fueron sofocados por el cuerpo de Bomberos de Cañuelas y de otros distritos. Sin embargo, las llamas resurgieron este domingo al mediodía, impulsadas por las ráfagas de viento, cruzando la ruta y alcanzando las chacras de Uribelarrea.

Una fuente oficial indicó que hace aproximadamente un mes se realizó una aplicación de productos químicos en el monte, con el fin de secar las acacias y obtener leña. Se cortaron y quemaron de manera "controlada" las ramas más finas, que no eran aptas para el propósito previsto. Sin embargo, esta quema, realizada en medio de una severa sequía, careció de las medidas de seguridad adecuadas, lo que llevó a la reactivación de pequeños incendios que se descontrolaron el domingo debido al viento.

La policía habría logrado identificar tanto al propietario del terreno como a la persona responsable de la tala. En los próximos días, se espera que la Unidad Fiscal de Instrucción (UFI) 2 recabe testimonios y otras pruebas relevantes. La situación se complica, ya que aún está por esclarecerse si la Municipalidad otorgó la autorización necesaria para la tala masiva, considerando que existen ordenanzas locales que protegen el arbolado.

Desde el cuartel central de Bomberos alertaron sobre las condiciones actuales: “Hay mucha carga de combustible, es decir, pastos, ramas y árboles. No recomendamos realizar quemas controladas en estos días calurosos, ya que las condiciones ambientales favorecen los fuegos violentos. Se debe evitar cualquier acción que pueda provocar un incendio”.

La bronca de los afectados

Los reclamos por la situación vivida no se hicieron esperar. Una residente del barrio Chacras denunció que "el propietario del terreno, para no gastar en desmalezar, decidió quemar los pastos. Las llamas cruzaron la ruta y varios vecinos utilizamos las bombas de nuestras piletas para dar presión al agua y comenzar a trabajar hasta la llegada de los bomberos".

Un video realizado por los lugareños muestra el impacto del siniestro en la Chacra 19, desde donde afirmaron a El Ciudadano que “la casa está a 10 metros del molino y las llamas lo rodearon. Durante 4 horas solos los vecinos estuvieron combatiendo el fuego. Luego llegaron los bomberos de Salvador María. La gente de la chacras está muy impactada”. Por otro lado destacaron que “contuvieron el campo de la ruta. Pero no sé imaginaron que las chacras tienen viviendas y habitantes. Estamos muy mal. Nunca vinieron a ayudarnos”.

A pesar de las dificultades, los bomberos consiguieron dominar la situación en gran parte, aunque siguen luchando contra algunos focos puntuales del incendio. En este contexto, hicieron un llamado a la población para recolectar donaciones de agua envasada, necesaria para mantener hidratados a los efectivos que combaten las llamas.

A media mañana de este lunes, se volvió a reavivar uno de los focos de incendio en el kilómetro 80 de la Ruta 205.

La alarmante sucesión de incendios en la región ha generado preocupación tanto entre los vecinos como entre las autoridades. Este mes, los servicios de bomberos estuvieron bajo una enorme presión, realizando hasta 18 servicios diarios. En ocasiones, como la de este domingo, solicitaron refuerzos a distritos vecinos debido a la magnitud de los incendios.

Trabajaron en el lugar dotaciones de los tres destacamentos de la ciudad, además de otras provenientes de Lobos, General las Heras, Monte, Belgrano, Roque Pérez, Marcos Paz, San Vicente, Alejandro Korn y Domselaar.

El drama desde las Chacras

Una de las vecinas, que fue testigo directo de la devastación, compartió su desgarrador relato con este medio brindando un panorama de primera mano de los acontecimientos que marcaron la jornada sombría en la comunidad.

“Desde temprano, olfateábamos el humo que llegaba del otro lado de la ruta”, expresó con voz temblorosa. "A medida que avanzó la mañana, la situación se tornó más preocupante. Al mediodía, decidimos ir al pueblo a hacer unas compras y el humo era cada vez más denso. Cuando regresamos alrededor de la 13.15, ya veíamos el fuego del otro lado del camino que lleva al tambo de Goñi", relató.

Mientras el fuego se acercaba, la comunidad se vio obligada a actuar ante la inminente catástrofe. "No veíamos a los bomberos, pero el fuego era visible. Más tarde supe que algunos de mis vecinos también estaban luchando contra las llamas", indicó la mujer. Ante esta alarmante situación, ella y su marido tomaron la decisión de conectar las mangueras disponibles, conscientes de que su experiencia en el cuidado de sus árboles podía ser crucial. “Hemos estado regando estos árboles durante 16 años, y ahora eran nuestra única defensa”, enfatizó.

Los esfuerzos de la pareja se intensificaron cuando un viento fuerte comenzó a azotar la zona, complicando aún más la situación. “Teníamos un monte de eucaliptos alto en la parte trasera de nuestra chacra, y si eso se incendiaba, era un desastre total”, recordó con preocupación. Sin embargo, los vientos cambiaron rápidamente el rumbo. “En un instante, el fuego cruzó un campo de dos hectáreas y se me vino encima. Fue entonces cuando dejé la manguera y corrí a poner a mi hijo a salvo en casa de una vecina (Susi), que está cerca”, contó describiendo su angustiosa huida.

En su regreso, la escena fue desoladora. Su chacra, que antes era un lugar de esperanza y trabajo arduo, estaba envuelta en una nube de humo blanco. “Cuando llegué, la visibilidad era casi nula. No podía ver a mi marido, así que empecé a gritar”, recordó. Tras una desesperada búsqueda, logró encontrarlo. “Estaba ahí, pidiéndome más mangueras... Mientras lo ayudaba, vinieron varios vecinos con baldes en mano, dispuestos a colaborar”, relató, destacando la solidaridad que emergió en medio del caos.

El relato cobra vida cuando describe la escena colectiva de esa lucha. “Sacábamos agua de la pileta y la lanzábamos sobre el pasto para frenar el avance del fuego y proteger la casa”, relata, añadiendo que las mismas condiciones desesperadas prevalecían en sus vecinos más cercanos. “Nos movilizábamos de casa en casa, todo el mundo ayudando a todos, tratando de contener el incendio que avanzaba y temíamos que pudiera devastar a nuestros hogares”.

El sentido de pertenencia de la comunidad también se hizo evidente cuando hicieron un esfuerzo por combatir las llamas. “Con cada balde de agua y cada manguera que conectábamos, intentábamos limitar el daño. La línea de fuego puede observarse en los videos grabados con drones, mostrando cómo logramos contenerlo gracias a la energía y la determinación de todos los vecinos”, explicaron con un aire de orgullo, pero también de tristeza.

A pesar de los esfuerzos comunitarios, que se desplegaron a lo largo del día, la historia también refleja la frustración que sintieron cuando no hubo una respuesta inmediata a sus llamados de auxilio. “Estuvimos llamando a los bomberos desde la 13.30, informando que el fuego estaba a solo 5 metros de nuestras casas. Sin embargo, llegaron a nuestras chacras alrededor de las 6 de la tarde, lo que es muy doloroso hasta de recordarlo”, expuso con evidente indignación. “Ellos estaban combatiendo el fuego sí, pero parece que proteger nuestras viviendas no fue una prioridad”.

A pesar de que el fuego no llegó a sus casas, la experiencia dejó marcas. “Lo que logramos hacer fue un esfuerzo titánico entre todos. Con mucho sacrificio, hemos cultivado lo que tenemos, y perderlo hubiera sido tremendo. Nos ayudamos entre nosotros en una batalla que podría haber tenido un cierre mucho más trágico”.

Con un plantel de 97 efectivos, los Bomberos Voluntarios de Cañuelas continúan sus arduas labores. A su vez, se aceleran las gestiones para la inauguración de un nuevo destacamento, el Número 5, en el corredor de la Ruta 3, en un intento por fortalecer la respuesta ante la creciente amenaza de los incendios en la zona.