En un emotivo encuentro, el Papa Francisco recibió un pañuelo de la Casa de la Mujer de Máximo Paz
La nieta de Esther Ballestrino, secuestrada, torturada y asesinada en la dictadura militar, está al frente del espacio que alberga a las víctimas de la violencia de género. “No aflojen, conserven la memoria de lo que han recibido”, sostuvo el Pontífice.