Escuela de oficios: “Hay que abrir nuevas empresas y capacitar gente”

Interés general 25 de mayo de 2023 Por Leandro Barni
Empezaron las clases en el Centro de Formación Profesional 402 de Máximo Paz. Ante la demanda de la industria regional, buscan preparar personas de manera gratuita. El empresario Ebert Wentinck le contó los detalles a El Ciudadano.
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El Centro de Formación funciona en Máximo Paz. En la foto, el grupo de personas que decidió aprender. “Tenemos que trata

“Primer día de clases en el Centro de Oficios 402 de Máximo Paz. Estamos felices. Vengan a conocerlo. Es público y gratuito en el seno de Nuestra Señora de Lujan, donde el Padre Mario Peretti desarrolla su obra. Lleva el nombre de ‘Alberto Pedro Sciuto’, totalmente justo y merecido por su incansable labor. Su director fundador es el ingeniero mecatrónico Javier Sciuto”, escribe en un WhatsApp, Ebert Wentinck, el fundador de una empresa de conductores eléctricos que se ubica en Spegazzini. Y está más entusiasmado que nunca.

Desde hace una década que este industrial de origen griego viene alentando y promoviendo acciones para conseguir mano de obra especializada a partir de las escuelas de oficios cogestionadas con el Estado.

Y a partir de esta semana, ya palpa los primeros resultados y confía que de esa manera se contrarrestará el desempleo y se desalentarán los planes sociales.

“Son las sensaciones de una labor cumplida, de estar haciendo un paradigma de colaboración entre el Estado provincial, municipal, los industriales y la Iglesia, que me parece que es ideal porque todos los recursos se aportan desde los particulares y todo el personal de Educación es público y gratuito. No hay cuotas, no hay nada. Me parece que es totalmente virtuoso”, dice Wentinck en diálogo con El Ciudadano. “Y nosotros nos vamos a concentrar en dos áreas. La principal, la que a mí me interesa, es el oficial de mantenimiento mecatrónico, que es capaz de atender problemas mecánicos, eléctricos y electrónicos dentro de una empresa. Por supuesto que es la parte chica que maneja el oficial de mantenimiento, porque hay empresas que hacen mantenimiento, parada de plantas y demás”, añade.

Y como buen entusiasta y optimista, adelantó: “Estoy proyectando hacer aulas anexas en Udaondo. Esto continúa, este proyecto tiene que multiplicarse en la región”.

Hueney

El industrial apunta: “Nos tiene que quedar bien claro que todo el drama argentino es una pizza demasiado chica para los que somos, ¿qué nos queda a los industriales? Bueno, nos ocuparnos de agrandarla. Y no  peleándonos contra los políticos, contra el mundo, sino ver qué es lo que yo puedo hacer, qué es lo que puedo aportar. El colegio de oficio significa que una persona que no tiene conocimiento y pasa a tenerlo, tiene las puertas abiertas para entrar a una empresa, hay que abrir nuevas empresas, para lo cual necesitamos muchísimos operarios, capataces y supervisores”.

Y sigue: “Así que estos colegios son virtuosos, cuando se hacen directamente desde Educación son costosos porque toda la infraestructura la tiene que dar el Estado, siempre escaso de plata, ya que tiene muchas otras necesidades. Pero en esto de los operarios, los industriales y también la iglesia, junto con el estado provincial y municipal, es positvo”.

“Tenemos un proyecto de un anexo de Máximo Paz de chapa y pintura, chapa y pintura para reciclado de autos antiguos, Falta gente que trabaje, artesanos que guíen a los que trabajan. Por ejemplo, un auto que hoy se manda a destrucción total, tiene un costo de recuperación que no lleva más de 1.500 o 2.000 dólares. En cambio, un auto nuevo  puede costar 30.000 dólares”.

Hay cursos de soldadura, fresado, tornería, electricidad y mantenimiento de máquinas, entre otros.

El establecimiento ya cuenta con nueve máquinas de producción que cedió Gilera; un torno cedido por Maximet en comodato y varias soldadoras, entre otras herramientas en  una construcción de 400 metros cuadrados.

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