Pablo Martín Vargas, el hombre que fue aprehendido en la tarde del martes por su presunta participación en el robo a una familia del barrio Las Costas, que además incluyó un tiroteo con la Policía, quedó formalmente detenido en la causa y fue imputado por el supuesto delito de ‘robo agravado por el uso de arma’, ‘lesiones de gravedad’ y ‘violación de domicilio’. Buscan a dos cómplices.  

Se trata de una resolución a pedido del fiscal Javier Berlingeri, que investiga el caso y fue dictada por el juzgado de Garantías 8 de La Plata, según indicaron fuentes oficiales. 

Los mismos voceros mencionaron que el acusado, que sigue alojado en nuestra ciudad, tendría antecedentes penales. 

En tanto, se supo que agentes de la Comisaría Primera, bajo directivas del comisario Daniel Fernando Pérez, continuaban tras los pasos del segundo delincuente -y habría un tercero involucrado- que aún se mantiene prófugo. También se preparaban rastrillajes en procura de lograr el hallazgo del arma con la que se dispararon contra la Policía. 

El hecho ocurrió en el tranquilo barrio Las Costas, detrás del hospital Angel Marzetti, cuando dos sujetos, armados con un revólver y un cuchillo, llevaron adelante una entradera en la casa de familia de Cristian Gómez, en Alsina al 200.

Los vecinos hacía unos minutos habían regresado de un plan de vacaciones. Los delincuentes exigían dinero. Para lograr su cometido, redujeron a Gómez con unos cables y a sus hijas menores.  Las maniobras provocaron que el padre terminase con algunas lesiones. 

Al lugar lograron llegar móviles policiales cuando las víctimas pudieron llamar al 911. Se desplegó un operativo y lograron dar con un sospechoso. El sujeto, al ser revisado, tenía en su poder una billetera con la documentación de Gómez. 

Vargas, 30 años y oriundo de Avellaneda, tiene una par de causas abiertas por delitos contra la propiedad en los Departamentos Judiciales de La Matanza y Quilmes, los cuales debían certificarse a nivel judicial. 

El otro pistolero logró escapar y hasta tratar de esconderse en un departamento que estaba ocupado por un hombre que resultó ser agente de la Policía. Mauro Scrochi estaba durmiendo la siesta, ya que se encuentra con licencia médica.

Por unos minutos  pudieron establecer un diálogo hasta que el sujeto advirtió el chaleco del Policía y lo atacó con un palo. La vivienda fue localizada por los colegas de Scrochi, quienes lograron ingresar, pero el caco se les fue de las manos. 

Se cree que los delincuentes se movilizaban en un vehículo que estaba en poder de un tercer ladrón, el que también habría escapado Cañuelas. 

Se trata de una persona de unos 30 años, que calzaba zapatillas negras, con un short negro, pelo corto y platinado, que al momento que los policías dejaron la zona, emprendió una carrera con el torso desnudo y logró ser captado por la cámara de una vivienda.