El ‘Fideicomiso Triguero’ fue un auténtico fracaso

Gobierno nacional anunciaron esta semana la decisión de dar de baja el ‘Fideicomiso Triguero’, por lo que el dinero recaudado para su conformación será destinado a la industria elaboradora. De todas maneras, se continuará con la idea original de controlar los precios de los productos panificados.
La confirmación de la medida que los molinos recibieron por parte del secretario de Comercio Interior, Matías Tombolini, fue en el encuentro con las asociaciones que agrupan a la industria en el país. El levantamiento del Fondo Estabilizador del Trigo Argentino (FETA) se conoció tras un comunicado de la Cámara de la Industria Molinera (CIM) en el que pidieron su eliminación tras afirmar que se trata de “una herramienta inútil que fracasó” y que “a la mayoría de la industria le resulta imposible ingresar a un sistema que le exige financiar su producción y que, en el caso de cualquier atraso en los pagos por parte del Estado, le ocasionaría lisa y llanamente una súbita descapitalización”.
A todo esto, la industria molinera denunció retrasos en los pagos y advirtió que, desde mayo, el Gobierno no desembolsó el dinero correspondiente al FETA y que así es imposible ingresar a un sistema que supone un alto costo financiero.
Guillermo Herfarth, presidente de CIM, también confirmó que desde mayo se registra una falta de pagos para los molinos que se encuentran en el marco del FETA.
“Su situación se encuentra comprometida por la existencia de importantes demoras en el cobro de lo adeudado por el Estado, cuyas autoridades saben muy bien que la harina tiene una muy baja incidencia en el precio del pan. No logramos entender porqué se empeña en distorsionar el mercado”.
En el mismo sentido se expresó la Asociación de Pequeñas y Medianas Industrias Molineras de la República Argentina (Apyminra). “Sólo un 7% de los molinos se sumó. En reuniones con los ex secretarios de Comercio Interior Roberto Felleti, Guillermo Hang y Martín Pollera, ya solicitamos su inmediata suspensión”.
Sobre el FETA
El Fondo Estabilizador del Trigo Argentino se implementó con lo recaudado por un aumento en las retenciones a la exportación de la harina y el aceite de soja, del 31 al 33%, durante la gestión del ex funcionario responsable de Comercio Interior. El objetivo de Felleti era subsidiar la bolsa de harina a salida de fábrica para contener la suba del pan.
Sin embargo, fueron muy pocas las industrias que adhirieron; mientras que el resto de los actores (con mayor prudencia), recordaron en su momento que implementar dicho mecanismo sería reiterar fórmulas ya fracasadas. No se equivocaron.
Según lo que había dispuesto el Gobierno con el Fondo Fiduciario, el precio de la bolsa de harina 000 de 25 kilogramos iba a ser de $1.150, mientras que la misma presentación de harina 0000 tendría un valor de $1.380.
El mismo mecanismo también se aplica para subsidiar el precio de venta del aceite de girasol. Los exportadores vuelcan 29 millones de litros mensuales, que representan un 75% del consumo nacional de este alimento. Por año, la industria aporta U$S190 millones para subsidiar su consumo.