Dos atracos con simila­res características tuvieron lugar el fin de semana en la Ruta 6. A una de las víctimas le sustrajeron una Hon­da CBR 919 y al segundo damnificado le robaron una Ducati Multristrada 1200. Ambos rodados están va­luados en miles de dólares. 

El primer hecho sucedió el sábado, alrededor de las 17, a metros de la estación de servicio Shell. La víctima relató ante El Ciudadano que venía con un acompa­ñante desde San Andrés de Giles, cuando lo sorpren­dieron tres delincuentes a punta de pistola. 

“Más o menos 500 me­tros antes de la estación de servicio me encañonaron tres en moto. Uno se me puso adelante y otros dos, al costado. Me hicieron bajar y me sacaron los papeles de la moto, el celular y huye­ron en la moto, una Honda CBR 919”, contó. Antes de irse, los ladrones efectuaron un disparo para intimidarlo y escaparon en dirección a La Matanza. 

En tanto, contó que el teléfono que le sustrajeron tenía rastreo satelital. “La última conexión figura en González Catán. Ahí se apagó y perdimos rastro de todo”, sostuvo. 

El damnificado detalló que los ladrones portaban pistolas 9 milímetros y cir­culaban en una motocicleta BMW sin cachas y otra tipo XRE. 

Tras el asalto, el joven radicó la denuncia y reali­zó un posteo en sus redes sociales para dar con el paradero de su rodado y ofreció una recompensa para quienes aporten datos fehacientes. Horas después, contó que recibió una lla­mada que alertaba sobre el hallazgo de la moto, pero resultó ser falsa. “Después del robo me llamaron para pedirme la recompensa, pero cuando llegué al lu­gar intentaron asaltarme”, contó. 

El segundo hecho sucedió en el kilómetro 160,5 de la Ruta 6. La víctima volvía desde Luján junto a un acompañante. Alrededor de las 14.30 del domin­go, cinco delincuentes que también circulaban en una moto BMW sin cachas y otra moto XRE roja –apa­rentemente los mismos que el asalto anterior– sorpren­dieron a la mujer y le roba­ron su rodado, una Ducati Multistrada 1200, valuada en 8 millones de pesos. 

Según pudo saber este medio, los delincuentes tuvieron que dejarla aban­donada porque el rodado tenía un dispositivo anti­rrobo y detuvo su marcha a los pocos metros. La Policía está alerta y los busca.