El Mus es un juego de antaño y, poco a poco, va sumando aficionados de todas las edades. Intervienen cuatro jugadores formando dos parejas y cada uno apuesta con cuatro cartas. Están permitidas las señas y se puede mentir, como en el truco. En realidad, se juega de manera pícara en los bares. Y ahí, Cañuelas brilla con su cantera de grandes jugadores. Eduardo ‘Carpito’ Makuch y Mariano Mazzanti representaron de la mejor manera el estilo de la ciudad y se coronaron en el Campeonato Nacional, que se llevó a cabo en el Centro Vasco Euskal Odola de Ayacucho.

Tras vencer en la final a La Plata por 4 a 2, la dupla ya sacó el pasaje para disputar el Campeonato Internacional, que está programado entre el 8 y 16 de octubre, en Boise, Idaho, Estados Unidos.  

–¿Cómo fue la experiencia del campeonato Nacional?  
Eduardo Makuch: -Es todo un honor poder ganar un campeonato así entre tantos competidores de gran nivel. Tuve la dicha de participar 11 veces y esta es la tercera vez que gano. En las anteriores oportunidades salí primero en Francia y el segundo campeonato lo conseguí en España.  
Mariano Mazzanti: -En mi caso, fue mi primera vivencia importante y, sinceramente, fue una experiencia única. Me llevo los mejores recuerdos y, además, estoy muy contento por los resultados obtenidos. 

–¿Fueron partidas muy bravas?  
Makuch: -Sí, fueron dos zonas de 8 equipos y por momentos se puso muy difícil. Buenos Aires y La Plata fueron los partidos más complicados.  
Mazzanti: -Es cierto, el choque ante Buenos Aires, que se presentó con una pareja de padre e hijo, fue muy difícil. El duelo ante Saladillo tuvo de todo, nos mintieron mucho y pudimos darlo vuelta. Y bueno, la final contra La Plata fue apretadísima y al final pudimos festejar. En un momento se tornó muy complicado el duelo, pero nos sobró fe.  

–¿Hay una preferencia de edad para jugar? 
Makuch: -En una época había grandes maestros y con mucha experiencia. Actualmente, participa gente de todas las edades, eso cambió para bien. 
Mazzanti: -En mi caso, aprendí de los grosos, pero es así, hoy hay muchos chicos sentados a la mesa y gracias a la difusión y las redes sociales, el Mus llegó a varios lugares. 

–¿Cuál es la mayor virtud que se debe tener en un campeonato de MUS?  
Makuch: Y... acá hay mucho de picardía. Cuando contás con buenas cartas, tenés que conseguir la mayor cantidad de porotos. Y cuando no, tratar de perder lo menos posible. Es un juego de engaño y en cada región del país y de la Provincia de Buenos Aires se juega de una manera distinta.  
Mazzanti: -Creo que la mayor virtud es la paciencia y esperar a que lleguen las mejores cartas, aunque a veces los naipes te obligan a utilizar otra estrategia.  

–¿Cuánto vale conocer al compañero?  
Makuch: -Es fundamental.  Acá se dio algo muy especial, se hicieron dos campeonatos en Cañuelas, yo perdí las finales y quedé sin compañero. En ese momento, lo cruzo a Mariano, que también estaba solo, y combinamos de presentarnos juntos, así arrancamos. Fue algo impensado, pero la verdad es que conocer al otro es una parte fundamental, el triunfo es de a dos. 
Mazzanti: -Sí, con él nos conocemos hace muchos años, siempre en bares, pero nunca así en campeonatos. Se dio todo de manera muy rara. ‘Carpito’ es uno de los mejores jugadores de Cañuelas y es todo un honor poder participar con él.  

-En la vida cotidiana, ¿juegan al Mus en la sobremesa?   
Makuch: -Por supuesto, es una tradición que está latente en todas las familias. Y bueno, en el Centro Vasco, jugamos todos los días, de 19 a 21.30.  
Mazzanti: -Sí, nos estamos juntando a comer bastante seguido y eso tiene que ver con la preparación y para terminar de entendernos. En el fondo de todo esto también hay una tradición, como dice Eduardo. 

–¿Cómo se preparan para el torneo de EE.UU?   
Makuch: -Hay una linda expectativa, vamos a ir a pasarla bien, pero sin descuidar el objetivo, que es ganar. En estos días vamos a combinar algunos partidos para llegar de la mejor manera y continuar con esta racha. 
Mazzanti: -Estamos muy motivados y con todas las ganas. Sólo tenemos que solucionar unos temas de la Visa para poder viajar sin problemas.  

–¿Cuentan con apoyo para el gasto del viaje?  
Makuch: -Y... el viaje, la estadía y la comida corre por parte de la organización. Se han realizado varios campeonatos y parte de lo recaudado está destinado a este tipo de torneos. Esperamos a que el resto de los vecinos se sumen a la vida social del Centro y en cuanto a nosotros, toda ayuda será bien recibida. 
Mazzanti: -Claro, la Sociedad Vasca, junto con la Federación Vasca Argentina, se encarga de manejar el dinero desde las inscripciones de los participantes. Así se solventan los tres pasajes, ya que viajamos los participantes y un delegado, en este caso, Ismael Goñi. Si se suma algún sponsor para los gastos generales, bienvenido sea, je.   

–¿Qué significa representar al Centro Vasco y a Cañuelas a nivel mundial?  
Makuch: -Es un orgullo, hace más de 20 años que soy socio y poder jugar en nombre de este lugar y de los cañuelenses, me llena de alegría. Ojalá que podamos hacer historia para el distrito, ya que sabemos que es un año especial, en pleno Bicentenario. Vamos a llevar la bandera argentina y la de Cañuelas por todo el continente, será una experiencia increíble. 
Mazzanti: -Coincido, estamos muy agradecidos al Centro Vasco, a Cañuelas y a la gente de Ayacucho, que nos trató de maravillas. Vamos a tratar de representar al país de una manera exitosa.  

¿QUÉ ES EL MUS?

La procedencia del juego y la influencia en el campo

El Mus se originó en el norte de España y con el paso de los años se expandió por Europa. Las corrientes migratorias terminaron de llevar, a lo que arrancó como un pasatiempo, a toda Latinoamérica. 

¿Por qué el nombre? Hay dos versiones. Una indica que Mus proviene del vasco ‘mux’, que a la vez viene de ‘musu’, que signfica beso o labio, uno de los gestos en esta competencia. Otra teoría explica que el significado viene del latín, ya que ‘musso’ quiere decir mantenerse callado, y en el mus vasco-navarro, habitualmente no se habla.   

El juego de cartas tuvo mucha repercusión en nuestro país, en especial en la época de los gauchos y las pulperías que se ubicaron en los primeros pueblos rurales. Es por eso que en las ciudades como Cañuelas se mantiene la tradición del Mus en los bares.