Trombetta: “Zermatten propone una idea de juego que va de la mano con lo que me gusta”

Deportes 31 de enero de 2022 Por LIC. Matías Folgueira
El experimentado defensor pampeano, con pasado en el fútbol de Primera y en el ámbito internacional, se sumará a Cañuelas FC en los próximos días. Campeón con Arsenal en 2012, a los 35 años llega para aportar seguridad.
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En Neuquén. Trombetta con la camiseta de Deportivo Rincón.

Cristian Trombetta es otro los refuerzos de Cañuelas FC. Y si todavía no se  sumó al plantel que dirige Fabián Zermatten se debe a que estaba jugando las instancias finales del Torneo Regional para Deportivo Rincón de Neuquén.

Y aunque se impuso en la semifinal de ida (3 a 2) ante La Amistad, la revancha en Cipoletti favoreció a los rionegrinos (4 a 2). El experimentado futbolista pampeano, entonces, se pondrá a disposición del entrenador del ‘Rojo’ esta semana.

Trombetta jugó en Primera División para Tigre, Nueva Chicago, Arsenal (fue campeón), Olimpo y Quilmes, equipos con los que también jugó en la B Nacional, Primera B, el Federal y el Regional. También tuvo un rumbo itinerante por Portugal (Leixoes), México (Jaguares), Paraguay (Sportivo Luqueño y San Lorenzo) y Ecuador (Olmedo).

Con 35 años, un hijo de 6 (Santino) y mientras cursa sus últimas tres materias del nivel secundario, el marcador central nacido en Rancul llegará al tambero para darle jerarquía a la última línea. Y mientras calienta motores, charló con El Ciudadano.

–¿Qué sabes de Cañuelas FC?

–Todo lo que sé del club es por referencias y por husmear en las redes sociales. Y sé que es bueno, ya sea a nivel dirigencial como cuerpo técnico. Se nota que se están haciendo las cosas bien. Es un club organizado, que cumple, con un muy buen campo de juego del cual me han hablado maravillas. 

–¿Cómo se dio tu arribo? 

–En Tigre jugué junto a Gastón Díaz, hoy ayudante de campo en Cañuelas FC. Y, por ese lado, ya hubo un acercamiento. Paralelamente, me comuniqué con Sergio Rodríguez, un amigo que ahora es representante, quien tiró mi nombre en el club y se interesaron en mí. Fue muy lindo porque se dio todo en confianza y con gente conocida y por eso en un día y medio se resolvió todo.

 –¿Qué hizo que te decidieras por sumarte a Cañuelas FC?

–Hubo muchos factores. Tras estar todo un año lejos de Buenos Aires, donde están mi señora y mi hijo, va a estar bueno estar cerca de ellos. También tuvieron que ver los contactos que ya expliqué. Del mismo modo, en su momento recibí el llamado de Fabián (Zermatten), quien me demostró su interés por mí, me comentó lo que pretende y mis características son compatibles con ello. En tanto que jugar Primera B me sedujo porque es una división muy competitiva.

–¿Qué tenés para aportarle al equipo?

–Principalmente, experiencia, pero también el hecho de buscar siempre la salida limpia por abajo y, en el caso de que no se pueda, saber por dónde. Me gusta mucho formar grupos, lo cual es fundamental para una convivencia sana. Por mi altura, además, puedo aportar en juego aéreo y, al ser zurdo, suelo patear tiros libres y penales. 

–¿Visto jugar a Cañuelas últimamente?

–Sí, todo lo relacionado al ascenso en una primera instancia y luego lo realizado recientemente, más que nada. Se nota la mano del entrenador y su cuerpo técnico, así que estoy bien, al tanto del modo en el que quiere jugar el equipo y en las charlas que tuve con Fabián se ratificó lo que había visto. Propone una idea de juego que va de la mano con lo que me gusta.

–El rodaje que tenés en tu haber, que incluye no solo el fútbol de Primera sino incluso participaciones en el exterior, ¿te da un plus sobre otros futbolistas del ascenso?
–Puede ser. Uno jugó en varios países y en prácticamente todas las categorías del fútbol argentino. Pero más allá de eso, lo cierto es que en Argentina hay muy buen nivel de jugadores en y al ir profesionalizándose el ascenso, éste ha crecido muchísimo.

–¿Qué te motiva a seguir jugando a los 35 años?

–El esfuerzo y el sacrificio realizado, desde que dejé mi pueblo, a los 15 años. Fue muy importante irse de casa tan chico y eso es algo que uno ahora valora muchísimo y da muchas fuerzas para seguir jugando. También me motiva el hecho de que pueda verme jugar mi hijo de seis años, al igual que mi familia, que me sigue independientemente de la categoría en la que esté y eso es mágico para mí.

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