Tras haber practicado varios deportes e incluso de haber incursionado en diferentes ramas del arte buscando en todos los casos respuestas a las inquietudes que nacían de su interior, finalmente fueron las artes marciales el ámbito en el que este inquieto cañuelense encontró su tan anhelado equilibrio.
La inicial práctica derivó en competencia aunque la docencia se adueñó rápidamente de aquel incipiente peleador, por lo que la continua capacitación transformó a ‘Caníbal’ Garavaglia en un indiscutido referente en el ámbito de la formación de las artes marciales mixtas.
Con respuestas que poseen un tinte absolutamente diferente a todas las entrevistas realizadas dentro de este mismo ciclo, Luis Garavaglia se suma al listado de personajes relacionados al deporte local que, semana a semana, brindan interesantes conceptos principalmente alejados de la ya tan mentada resultadista crónica deportiva.

–¿Qué le dio el deporte?
–El deporte además de brindarme una profesión de la cual vivir, me dio un espacio de contención, me otorgó confianza, me enseñó sobre la autoestima como así también respeto, humildad, compañerismo, autocontrol y dedicación. También me inició en el camino de la vida saludable y por ende me acercó conocimientos sobre nutrición y entrenamiento y, de hecho, hace veinte años que elegí el vegetarianismo como camino. Pensándolo bien los deportes en general, porque practiqué otros antes de volcarme de lleno a las artes marciales, si bien para muchos es una salida pasajera o un escape de lo normal, porque la mayoría de las personas tienen ocupaciones tales como trabajar, estudiar, salidas de esparcimiento y quizás ocasionalmente jueguen a algún deporte, lo que no escapa a lo cotidiano, en mi caso las artes marciales me ayudaron y guiaron a transformar mi realidad y a darle sentido de pertenencia, dirección e identidad.

–¿Qué le sacó el deporte?
–El deporte me sacó horas de calle y malas decisiones, me quitó energías y pensamientos negativos, calmó la rebeldía adolescente, me sacó ira y rabia e incluso me vació de ruido mental y de distracciones vanas.

Cañuelas Thaiboxing: escuela creada por Garavaglia que es pionera en la zona en lo que hace a las artes marciales mixtas.

–¿Qué perdió por el deporte?
–Cuando uno le dedica energía y empeño a algo es inevitable que ello se traduzca en tiempo que es quizás lo más valioso que tenemos los seres humanos, por lo que la decisión de dónde invertir ese tiempo/vida siempre te hace alejar de otros tiempos/vida ya sea amigos, familia y oportunidades varias. Si uno se enfoca en ¿qué podría haber sido si tal cosa? se hallaría en un error. Aunque uno nunca escapa a esa pregunta, siempre pensaremos en la parte no vivida como una pérdida.

–¿Qué ganó por el deporte?
–Con el transcurso de los años he adquirido conocimientos y experiencia dentro de los deportes de contacto. También he conocido a muchos maestros, colegas, compañeros, competidores y alumnos que me abrieron puertas para avanzar y lograr después de muchos años de dedicación y capacitación constante reconocimiento dentro del ámbito del kickboxing y el MMA argentino.

–Si pudiera volver el tiempo atrás, ¿tomaría alguna decisión diferente a las tomadas respecto a su carrera deportiva?
–Si pudiera volver el tiempo atrás y si tuviera a mi favor la experiencia hoy adquirida, quizás corregiría solo algunas pequeñas cosas. Creo que de la vida nada se desperdicia y de todo se aprende y los errores muchas veces son el mejor y más cruel de los maestros.

–¿Está conforme con su carrera deportiva?
–En cuanto al camino recorrido estoy más que conforme. Cuando empecé a entrenar solo tenía en mi cabeza la necesidad de pelear y no pensaba en competir en un ring o en una jaula, como así tampoco en ser Campeón y mucho menos en ser profesional; solo quería pelear. Después comprendí muchas otras cosas que antes ni se me pasaron por la mente y mi dedicación deportiva se volcó a la docencia inspirado por grandes profesores y maestros que tuve y que hasta hoy día sigo teniendo. Si algo resalto siempre es el poder decir con orgullo de quiénes aprendí.

Típica foto antigua coloreada a mano. Luis Garavaglia en sus primeros años de vida.

–¿Alguna cuenta pendiente?
–Cuentas pendientes siempre hay y eso es lo que me motiva a seguir capacitándome. Comencé practicando karate, luego full contact/kickboxing y muay thai involucrándome luego con el MMA y actualmente sigo apasionado por el brazilian jiujitsu el cual practico con mi Maestro Luciano Correa Izzy. Mi meta es seguir avanzando dentro del BJJ y competir en mi categoría. Como árbitro de MMA me encantaría arbitrar en las grandes franquicias del exterior.

–¿Lo han defraudado en el ambiente deportivo?
–En este ámbito como en todos quizás, hay mucho ego aunque se supone que no debería ocurrir porque unas de las tantas finalidades de las artes marciales son la humildad y la lealtad. No obstante, creo que lobos disfrazados de corderos existieron siempre y van a seguir existiendo al igual que falsos profetas que no practican, así que soy uno más que no ha escapado a la historia.

–¿Lo han sorprendido para bien?
–¡Muchas veces me han sorprendido gratamente! Mis alumnos, sus padres, amigos, familia, conocidos y hasta no conocidos me han ayudado desinteresadamente en varias oportunidades a concretar objetivos. Por eso siempre digo que a la escuela que dirijo la hicimos todos juntos y es por ello que muchos la sienten propia hasta el punto de tatuarse nuestro escudo en la piel.

Una de las grandes satisfacciones de Garagavlia como entrenador: su alumno Lucas Oporto se coronó Campeón Mundial categoría 70K en el Torneo Mundial WKF Argentina 2018.

–Siempre dentro del deporte, ¿éste le permitió conocer una faceta diferente o impensada en gente conocida?
–A diferencia de otros, nuestro deporte genera vínculos muy fuertes y muchas veces la gente se acerca tímidamente y poniendo distancia. Dice que solo quiere “hacer algo para bajar de peso” y después encuentra que el espacio es más que hacer ejercicios. Se involucra y se genera una relación de confianza donde uno puede canalizar la carga que trae y revitalizarse y es por ello que hay un dicho que dice ‘no hay mejor psicólogo que pegarle a una bolsa’.

–De no haber sido deportista, ¿qué cree que hubiera sido de su vida?
–De no dedicarme al deporte podría haber sido cualquier otra cosa. Siempre fui inquieto y de hecho busqué respuestas en la música, en la escultura y hasta en la escritura. El arte siempre fue mi compañero y aún en algún punto lo es, sigo vinculado a ellos en menor medida que hace veinticinco años atrás pero no deja de ser parte de mi esencia.

–¿Qué lugar ocupa en su vida actualmente el deporte?
–Hoy día el deporte es parte de mi vida cotidiana ya que voy desde el hecho de dar clases a entrenar, practicar, mirar combates, leer reglamentos y juzgar peleas e incluso si hay eventos los fines de semana ir a arbitrar o llevar algún competidor. Naturalmente por la situación actual recién hace dos semanas, después de siete meses, que pude asistir como árbitro al primer evento post pandemia sin público y televisado por Directv Sport.

–¿El mayor logro deportivo? No necesariamente por el peso propio del logro en sí, sino por lo que representó para usted.
–Los logros fueron muchos y es difícil nombrar solo uno porque son etapas que uno va superando y son muy importantes en lo personal. No obstante podría mencionar la obtención del cinturón negro de kickboxing, graduarme en BJJ, sacar a mis primeros Campeones Argentinos como así también los siete Títulos que vinieron luego y naturalmente el Campeonato Mundial, el haber aportado competidores a tres Seleccionados Argentinos de distintas federaciones, como así también asumir, el año pasado, como director Departamental del área MMA de la Asociación Argentina de Artes Marciales Mixtas teniendo a mi cargo su Seleccionado entrenando en el CENARD. Todos estos fueron logros importantes.

Practicando brazilian jiujitsu, la nueva pasión de Garavaglia.

–¿El mayor fracaso deportivo? Si es que considera haberlo tenido.
–Cuando el deporte es de competencia siempre tiene ganancia y pérdida, aunque decir fracaso sería hablar de frustración y creo que siempre se aprende de las derrotas o por lo menos me focalizo en eso como entrenador y trato de transmitirlo a mis alumnos.

–¿Qué consejo le daría a quien está por dar los primeros pasos en su mismo deporte?
–Más que un consejo le daría una recomendación: hay que saber elegir dónde entrenar seriamente y con quién. Hoy día donde todo cambió muy rápido y de hecho se hacen cursos a distancia y se imprimen solos sus diplomas, hay una sobrevalorada propaganda que se vuelve creíble para los que no entienden y ansían conocimientos. Por ello digo que busquen e investiguen y no pierdan tiempo si en verdad quieren aprender.

–¿Qué consejo le daría a quien busca convertirse en un profesional del deporte que practica/ó?
–Para ser profesional ya sea en cualquier estilo de kickboxing o MMA se necesita disciplina, compromiso y entrenar con las personas correctas además de nutrirse de su equipo y no olvidar nunca a su Maestro porque sin él no tendría el principio del camino.

Garavaglia junto al tailandés Ekger Mono tras el seminario de Muay Thai que éste realizó en la escuela que dirige el cañuelense.

Lic. Matías Folgueira – [email protected]