Autorizaron la repatriación de los restos del turco hallado muerto en Cañuelas

El expediente que investigaba la fiscal de la UFI 2 de Cañuelas, Norma Pippo, por la aparición del cadáver de un joven turco Efe Saravoglu a la vera de la Ruta 3, a la altura del km. 82,500, mano San Miguel del Monte a Cañuelas, cambió de jurisdicción esta semana. La Justicia bonaerense aceptó la declinatoria y remitió todo a la Ciudad de Buenos Aires, donde ya tramitaba la averiguación de paradero. Mientras tanto, el cuerpo —irreconocible y sometido a una autopsia urgente— inició su complejo viaje desde La Plata hasta Estambul ya que autorizaron su repatriación.

Un rompecabezas sin borde

“Es realmente un caso raro. Cómo llegó la víctima turca a Cañuelas no lo sabremos nunca”, admite un investigador con veinte años de trayectoria en el fuero penal, que siguió de cerca el hallazgo.

El cadáver apareció el viernes 28 de noviembre, boca abajo, con un estado de descomposición de unos diez días, no un mes, como trascendió en un principio. Los peritos tuvieron que guardarlo dentro de tres bolsas debido al olor irrespirable. No tenía cabeza, extremidades ni rasgos reconocibles. Solo quedaban las zapatillas, un jean, parte de una remera y algunos objetos mínimos: una billetera, documentos y la famosa máscara del Hombre Araña, doblada en un bolsillo trasero. No había, literalmente, dónde calzarla.

El informe preliminar de la autopsia, de apenas cuatro carillas, llegó a manos de la fiscal Pippo y fue suficiente para que solicitara a Garantías 8 de  La Plata, con asiento en Cañuelas la entrega del cuerpo y el pase de la causa. Se consignaron politraumatismos en cabeza y tórax, aunque por ahora sin precisiones concluyentes. La fiscal necesitaba ese primer reporte para disponer la remisión y aceptar la competencia de la Justicia porteña, que investiga la desaparición del joven desde el 27 de octubre. La muerte habría ocurrido el 20.

La familia, el reconocimiento imposible y un ritual 

Altug Tansel Saravoglu, el padre del joven viajó a Cañuelas, acompañado por otro familiares turcos y un intérprete oriundo de Estambul que reside en CABA. Llegó a la Comisaría Primera con la intención de reconocer el cuerpo, pero fue imposible. Solo pidió recuperar los pocos efectos encontrados, guardados en una pequeña bolsa.

Según fuentes judiciales, hubo un “muy buen entendimiento” entre Procuración bonaerense, Cancillería y los organismos intervinientes para acelerar los pasos. La Morgue de La Plata realizó la autopsia en apenas dos horas —una celeridad inusual— y los restos fueron trasladados a la Cochería Mónaco, en 520 y 143, en las afueras de La Plata. Allí se realizó un ritual turco antes de preparar el envío a Estambul.

De no mediar autorización inmediata, estaba previsto un entierro provisorio en La Chacarita, pero finalmente no fue necesario.

Una causa que se mueve y otra que ya no existe

Desde lo procesal, “en Cañuelas ya se hizo todo”, señalan fuentes cercanas al caso. La fiscal Pippo remitió digitalmente el expediente: únicamente el acta de procedimiento y el informe preliminar de cuatro carillas. La carpeta pericial completa no quedará en la provincia.

Lo que ocurrió en Cañuelas no se investiga: lo que se investiga es la desaparición, no el derrotero del joven en la ciudad de "tierra de oportunidades". Un amigo turco que había estado con él dejó el país un día después, rumbo a Marruecos.

No hay más imágenes que las ya difundidas del joven Efe en la Bombonera y luego cuando fue extraídos de los pastizales por personal de mantenimiento de la concesión vial que realizaba tareas de corte de pasto.

Este miércoles 3, la Justicia de la Ciudad aceptó formalmente la competencia. Entre jueves y viernes, se esperaba que el cuerpo partiera finalmente rumbo a Turquía.