Imputan a un tercer sospechoso de la banda de Viedma que cayó en Cañuelas

En la audiencia de formulación de cargos, la fiscalía de Río Negro incriminó a Gastón Andrés Crespillo como uno de los autores del asalto cometido en agosto contra una señora de 71 años en la capital rionegrina. Se reconstruyó el recorrido del Toyota Yaris interceptado en nuestra ciudad.

Policiales19/09/2025Leandro BarniLeandro Barni
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Crespillo aceptó la investigación pero reafirmó su inocencia y pidió que “se haga justicia”.

La sala de audiencias del Ministerio Público Fiscal en Viedma volvió a recurrir a la plafaforma Zoom, este jueves 18, por un episodio de violencia que sacudió a la capital rionegrina el pasado 22 de agosto y se conectó con un imputado en Cañuelas. El Ministerio formalizó la investigación contra Gastón Andrés Crespillo, acusado junto a Cristian Ernesto Parra Guiñanao, Cristian Alejandro Molina y Franco Julián Almirón de integrar la banda que asaltó a Silvia Amelia Panelli, una mujer de 71 años, en su vivienda de calle Puente Viejo 28.

La acusación describe un hecho con ribetes de película pero con consecuencias muy concretas: la víctima fue sorprendida en la puerta de su casa, reducida por el cuello, golpeada en el rostro y en los brazos, y atada de pies y manos con precintos durante más de media hora. Bajo amenazas y agresiones, los intrusos exigieron dólares, revisaron cada rincón de la casa y finalmente escaparon con 20.000 dólares en billetes de cien y 1.600.000 pesos.

La reconstrucción judicial del recorrido fue minuciosa. A partir de cámaras de seguridad públicas y privadas de Viedma y Carmen de Patagones, se siguió el derrotero de un Toyota Yaris XS, blanco, que cruzó el puente ferrocarretero hacia la capital rionegrina, estacionó frente a la casa de la víctima y permaneció allí hasta las 19.03, cuando el robo ya se había consumado. Imágenes y ampliaciones permitieron identificar vestimentas, gorras y guantes que luego se cotejaron con los objetos secuestrados.

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El 31 de agosto, en un operativo de control, efectivos de Gendarmería Nacional detuvieron un Toyota con documentación falsa y armas, entre otros elementos. 

El caso dio un giro decisivo el 31 de agosto, cuando Gendarmería Nacional interceptó un Toyota Yaris en el peaje Udaondo de la Ruta 3, en Cañuelas. Dentro del vehículo viajaban Molina, Crespillo y Almirón. El auto tenía el motor y chasis adulterados y portaba una patente melliza. El procedimiento permitió secuestrar un verdadero arsenal: dos handys, una barreta, guantes negros, armas de puño, municiones, una picana eléctrica, precintos, una cinta adhesiva de alta resistencia, binoculares y teléfonos celulares. Entre los objetos había gorras y guantes coincidentes con las descripciones de la víctima y las imágenes de las cámaras.

Durante la audiencia, el fiscal reforzó la hipótesis con un detalle clave: “El vehículo secuestrado en Cañuelas, comparado con las fotos de Viedma, es el mismo, pero con documentación fraguada. En él viajaban personas con gorros negros y la inscripción blanca de Champions, guantes negros, correas y precintos idénticos a los usados en el hecho. Los tres imputados tienen participación. Resta la rueda de reconocimiento”.

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El fiscal destacó la coincidencia entre las prendas de los imputados y lo secuestrados en el auto interceptado.

A su turno, Crespillo, quien está en la Comisaría Primera de Cañuelas,  aseguró que no se niega a ser investigado y que se realicen pericias, aunque remarcó su “principio de inocencia” y pidió que “se haga justicia”. Su defensor, el abogado Salazar, solicitó que su cliente no declare más y cuestionó la formulación de cargos: “Hasta ahora sólo se cuenta con indicios. Un auto que dio vueltas por la casa, dos gorros, pero no está identificado Crespillo. No alcanza con eso para imputar con el grado de certeza que se pretende”.

Finalmente, el juez de Garantías resolvió dar por formulados los cargos contra Crespillo, aunque reconoció, como también lo hizo el fiscal, que se trata de una investigación todavía “primigenia” y basada en indicios. En el hecho participaron cuatro sujetos y un vehículo; a Crespillo, en principio, lo ubican dentro del Yaris junto a Almirón y Molina. “Hay elementos suficientes para esta etapa de investigación, que no es de prueba sino de información”, fundamentó el magistrado.

Con este paso procesal, los cuatro acusados quedaron formalmente imputados por robo agravado por haberse cometido en poblado y en banda, un delito de expectativa elevada que podría derivar en penas de prisión efectiva. La causa continuará ahora con pericias, reconocimientos en rueda, análisis de celulares  secuestrados y nuevas medidas de prueba.

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