
Vuelta de Lobos: Se corrió la tradicional carrera y un cañuelense terminó sobre el podio en esta décima edición
Cincuenta y dos autos partieron de nuestra ciudad. Se transitaron barriales y lagunas. Varios competidores tuvieron que ser remolcados con lingas. Héctor Frescino llegó tercero a bordo de ‘La Tanita’, un Ford A de 1930. Todos los detalles en esta nota de El Ciudadano.