Un comunicado de la Asociación de Trabajadores del Hospital Cuenca Alta Néstor Kirchner puso en visibilidad una problemática que puede afectar no sólo a la comunidad de Cañuelas sino también a los municipios vecinos: el financiamiento del centro de Salud no está garantizado.

Ayer, al menos, se recibió la transferencia de recursos por parte del Tesoro Nacional que permitió afrontar el pago del incremento salarial del 16% acordado en paritarias, y el bono especial a los trabajadores, que el jueves se habían manifestado con aplausos.

Ayer, además, se abonó el bono especial que tenía vigencia hasta diciembre, cuando asumió Javier Milei.

Si bien hasta ahora no hubo ninguna declaración oficial, se sabe que entre las autoridades existe una gran preocupación sobre el futuro del HCANK. No sólo porque no hay certezas de que se repita el pago de Nación; además porque los incrementos en insumos y posibles paritarias como consecuencia del reciente ajuste no estarían contemplados en el Presupuesto 2024, lo que podría dificultar su funcionamiento.

Un poco de historia

El Hospital, uno de los más importantes de la región, no tiene aún ni 10 años de vida. 

Su existencia comenzó a gestarse en 2009, cuando ACUMAR diseñó el Plan Integral de Saneamiento Ambiental como respuesta al histórico fallo de la Corte Suprema que responsabilizó a la Nación, la Provincia y los municipios por el deterioro de la cuenca Matanza Riachuelo.

A partir de la visión del ex presidente Néstor Kichner, durante el gobierno de Cristina Fernández, se eligió a Cañuelas como  sede del hospital de referencia de la llamada Cuenca Alta, que incluye a San Vicente, Presidente Perón, Las Heras y Marcos Paz.

Para su construcción, durante el gobierno de Gustavo Arrieta, el Municipio cedió las tierras que originalmente estaban en manos de una institución, pero que en la práctica se usufructuaban como una tosquera privada. El oficialismo debió votar en el Concejo Deliberante la recuperación de ese predio, en soledad, sin el voto de la oposición y en medio de una fuerte campaña mediática que acusaba al gobierno de querer usar ese terreno para construir un bingo, un casino o un depósito de soda cáustica.

El Hospital, de 21 mil m2 comenzó a construirse el 6 de septiembre de 2011 con financiación de la Nación. La ejecución de la obra estuvo a cargo del Municipio.

Finalizó en octubre de 2015. Se entregó formalmente equipado y listo para funcionar, en un acto que contó con la presencia virtual de CFK.

La etapa de Cambiemos

No obstante, a poco de ser inaugurado, el HCANK quedó en manos de las gestiones de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal. En los cuatro años subsiguientes, y pese a las intimaciones e informes del Juzgado de Morón (a cargo de la causa Matanza Riachuelo), la gobernadora no cumplió con el compromiso de financiar el 20% del funcionamiento del hospital.

Tampoco hubo voluntad de avanzar con el proceso de “apertura en vacío” del nosocomio que implicaba que, entre enero y octubre de 2016, debían abrirse los consultorios externos, la guardia, la sala de cuidado intensivo, los quirófanos y el servicio materno infantil.

Los concejales kirchneristas tenían por entonces fuertes cruces con sus pares macristas, que nunca explicaron porqué no giraron fondos durante la primera etapa.

Durante todo ese período, el presupuesto del HCANK nunca superó al del Marzetti.
Además, en ese tiempo, el hospital prácticamente no atendía pacientes de Cañuelas. Siempre se habló de una decisión no escrita de invisibilizar la existencia de semejante centro de Salud para los vecinos de Cañuelas. A las autoridades del Marzetti les resultaba casi imposible derivar pacientes al Cuenca, que terminaban en otros centros de Salud provinciales.

A fines del 2016 explotó un verdadero escándalo. El gobierno de Vidal le pidió a las autoridades de ACUMAR que el angiógrafo que había sido adquirido para el hospital de Cañuelas fuera trasladado al San Juan de Dios de La Plata. En octubre de ese año, el bloque de concejales de FPV-PJ y FR realizó una presentación ante el Juzgado Federal 2 de Morón reclamando la apertura del HCANK y oponiéndose al retiro de equipamiento.

Pese a la negativa del juzgado,  ACUMAR igualmente autorizó a la gobernadora a llevarse el costoso equipamiento. La decisión fue duramente discutida en el concejo por el bloque peronista. Cambiemos defendió la decisión de las autoridades provinciales argumentando que iba a pasar mucho tiempo hasta que el angiógrafo estuviera en condiciones de ser instalado, y que no había en el hospital lugar destinado para el mismo.

La foto de un camión llevándoselo disparó una alarma, y  ATE -junto a organizaciones sociales- realizó un abrazo simbólico al hospital, lo que terminó frenando el desguazamiento total. 
Para aminorar el malestar, Cambiemos aseguró que, a cambio del angiógrafo, el hospital iba a recibir un resonador. Jamás pasó.

Y si bien el HCANK nunca funcionó a más del 20%, Vidal nombró funcionarios y cargos hospitalarios, y borró de toda comunicación el nombre de Kirchner.
En diciembre de 2019, el peronismo volvió a gobernar. Y una de las primeras decisiones fue, casi como en un acto de desagravio, reponerle al Hospital el nombre de “Néstor Kirchner”.

La pandemia

El Covid-19 impactó de manera brutal y empezó a arrojar en todo el mundo imágenes de muertos apilados y pacientes sin atención médica. 

Ante esa situación, el gobierno nacional decretó una cuarentena obligatoria, e implementó una política de reequipamiento del sistema de salud que estaba sumamente deteriorado por la falta de inversión de la etapa anterior.

En sólo cuatro meses, el Hospital de Cañuelas, que contaba con poco más de 55 camas (5 de terapia), pasó a tener 210 (30 de terapia), más de 40 respiradores, lo que además implicó triplicar el personal y cuadruplicar el presupuesto.

En febrero de 2021, en el marco de la histórica campaña de vacunación nacional contra el Covid-19, Elsa Alonso, una vecina de Cañuelas de 90 años, recibió en el Hospital Kirchner la dosis número un millón, convirtiéndose en un hito nacional.
Durante la pandemia, fuero más de 3.500 los internados por coronavirus en el hospital, entre ellos 800 vecinos.

En ese contexto, el hospital siguió creciendo y equipándose. Mediante un acuerdo entre el Municipio y los Ministerios de Salud nacional y provincial se firmó la constitución definitiva del organismo como SAMIC, asegurando para Cañuelas un lugar en el Consejo Directivo y creando la carrera hospitalaria, lo que derivó en el pase a planta de los trabajadores, hasta entonces monotributistas.

Durante los cuatro años del gobierno anterior, el Hospital no dejó de crecer y equiparse. En junio de 2023 fue incorporado un nuevo angiógrafo para reemplazar el que Vidal se había llevado, instalando un servicio de hemodinamia con cuatro camas.

Además, se inauguró una Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica (UTIP), con siete camas y un equipo multidisciplinario; se instalaron nuevos quirófanos preparados para cirugías de alta complejidad, como neurocirugía y cirugía cardiovascular; y se confirmó la compra de un resonador magnético. Además, se encuentra en construcción un Centro de Día de Salud Mental.

Referencia en la región

Hoy el hospital cuenta con más de mil trabajadores distribuidos en 23 servicios y 16 especialidades; 204 camas (entre ellas 22 de terapia intensiva adulto, 7 de terapía intensiva pediátrica, 22 de neonatología y 153 distribuidas entre terapia intermedia, shock room, sala general y tocoginecología); 6 quirófanos de última generación en plena actividad; un angiógrafo; un tomógrafo; un gimnasio de rehabilitación; 12 ecógrafos; y un laboratorio de toxicología con equipos de nivel internacional; entre otros equipos de última tecnología.

Durante los últimos cuatro años acumuló casi 100 mil consultas, 18 mil internaciones, más de 15 mil cirugías y 90 mil estudios de diagnóstico por imágenes, y 2 millones de estudios de laboratorio. Sólo en esta etapa se registraron más de 3 mil nacimientos. 

El HCANK se convirtió  en un referente de la Salud regional, y es uno de los hospitales mejor equipados del país.

El panorama es complicado e incierto. “Si como creen en el oficialismo el financiamiento -y con ello el futuro- del Cuenca está en peligro, la clase política en su conjunto no puede mirar para otro lado”, dicen en el municipio. En ese sentido, la intendenta Marisa Fassi dijo en su  asunción, “antes de pertenecer a un espacio político, los concejales y referentes son primero vecinos de Cañuelas, y tienen la obligación de velar por los derechos de sus propios vecinos, más aún en un tema fundamental como la Salud Pública.

Será quizá la prueba del ácido; una extraordinaria oportunidad para que los referentes políticos se manifiesten claramente si defienden intereses de ‘casta’, o si estarán a favor de la comunidad de Cañuelas”.