“La Ley 25.997 es obsoleta; es de los años 70. Pero hay que aggiornarla y modificarla a lo que es el Siglo XXI. La derogación deja inexistente al profesional que sostiene al turismo y desalienta a todos aquellos que tienen una carrera profesional terciaria o universitaria o un título habilitante a nivel nacional”, dice Leandro Pintos, de la agencia “Personalizá Tu Viaje”, que tiene viajes hacia la Costa Atlántica saliendo desde Cañuelas.

“No está mal lo que se propone. Hay operadores que con diálogo pueden avanzar y llegarse a un buen destino para todos. Pero no hay que desconocer a las Cámaras de Turismo y a los profesionales idóneos habilitados que se dedican a esta actividad. Como ocurre con las farmacias –por poner un ejemplo- donde hay un profesional que se dedica a atender al consumidor con los conocimientos adquiridos en una carrera universitaria. O como los abogados, los escribanos y podemos seguir sumando distintos rubros. Si no, cualquiera puede poner una agencia y vender pasajes y paquetes turísticos como si fueran caramelos o golosinas. Y esto no es así. La del turismo es una profesión joven pero con el correr de estos años está siendo cada más reconocida como corresponde. Le da la seguridad al consumidor final”, amplió.

Pintos trazó un panorama sobre la situación luego de que el Gobierno buscara liberar los precios del turismo y dejas de financiar proyectos hoteleros privados: “La temporada de verano ya estaba mal en ventas debido al desastre económico que veníamos atravesando en el último semestre del año y que se profundizó en el último trimestre. Generalmente, la gente programa sus vacaciones hasta con 4 meses de anticipación. Sumado al cambio de gobierno y al impacto de la suba de impuestos actuales, las ventas están paralizadas.