Mirando al horizonte, con la bandera argentina de fondo. Así apareció Adolfo Cambiaso en la publicación de Instagram de su equipo, el miércoles, a tres días de la definición de Palermo: Y la foto tiene una frase que marca el futuro: “La Dolfina 2024”. De esa manera, se confirmó la continuidad del crack de 48 años, al menos por un año más. El después lo ratificó en su cuenta personal de la misma red social.

Tras la última caída, se tejieron varias teorías sobre su retiro. Y en verdad, el mismo Cambiaso fue el responsable.

Es que el 2023 fue pasando y en cierto sentido, lo disfrutó a medias. Arrancó con una sonrisa plena con la Copa en Hurlingham y mirando de reojo a La Natividad envuelto en dudas. No se divirtió ni en Tortugas ni en los dos primeros partidos de Palermo, pese a que La Dolfina los ganó por demolición en los números. “¿Cómo se va a quejar si debutó con un 19-3? ¡Le hicieron tres goles!”, contraatacaron los habitués de la Triple Corona. Pero el hombre estaba disconforme.

“Ya estoy grande”, repitió una y otra vez. De hecho, en el primer torneo hizo énfasis en esa frase con El Ciudadano. Pero así y todo, continuó en el camino hacia la final. La amenaza ya había iniciado el año pasado cuando conquistó su 18º campeonato en el Argentino de Polo.

Sus tareas en la crianza, los proyectos en todo el mundo con la clonación y el espaldarazo a su hijo ‘Poroto’ para que arranque su camino con un nuevo reinado (¿con los Castagnola?), fueron otros de los motivos que lo llevaron a pensar en colgar los tacos.

Pero nada de eso. Por ahora, hay ‘Adolfito’ en el 2024. A los 48 años, intentará alcanzar a Horacio Heguy (19 veces campeón en Palermo) y seguir en carrera hacia el número de uno de sus ídolos, Juan Carlos Harriott, con 20 torneos.