Llega un resonador magnético de última generación

El año terminará con una buena noticia para la salud de Cañuelas. El Hospital de la Cuenca Alta Néstor Kirchner contará con un resonador magnético y de esta forma se cumplirá con la promesa de las autoridades locales. De este modo, se cierra un virtuoso ciclo de inversión en el nosocomio durante 2023, en el que se puso en marcha una sala de terapia intensiva pediátrica y el servicio de hemodinamia, con la instalación del esperado angiógrafo.

Según le confirmaron fuentes del Municipio a El Ciudadano, ya estaría cerrado el proceso de compra, y únicamente resta esperar la llegada del equipamiento y la instalación del mismo.
Se trata de un resonador de 1.5 Tesla de campo marca FujiFilm, modelo Echelon Smart. Es uno de los más potentes del mercado, sólo superado por la versión de 3T. La adquisición del equipamiento ya fue licitada, y se adelantó un pago del 15 por ciento del valor, de alrededor de 600 millones de pesos para iniciar la importación.

Se estima que la semana próxima, el equipamiento llegaría al país, y tras el pago del 60 por ciento del contrato se iniciará el proceso de instalación y puesta en marcha del resonador.

Este equipo de diagnóstico por imágenes es de gran utilidad para la salud. El uso de la resonancia magnética es una técnica insustituible en la caracterización de lesiones cerebrales de todo tipo, como anomalías congénitas, tumores, patologías neurodegenerativas, procesos epilépticos, infecciosos y metabólicos.

Se trata de una noticia que cierra un exitoso ciclo tanto para la Dirección del Hospital como para el Consejo de Administración, que en muy poco tiempo lograron cumplir con todos los procesos de inversión comprometidos. Además del angiógrafo, la terapia intensiva, y ahora el resonador, la gestión es responsable por el equipamiento definitivo del hospital en plena pandemia. “Es una gestión que contrasta notablemente con los cuatro años anteriores, cuando el hospital quedó en manos de los gobiernos de Vidal y Macri”, deslizaron desde el Palacio comunal.

“Estamos muy felices por esta noticia, realmente pudimos finalizar el proceso de compra y cumplir el compromiso asumido. Seguramente la puesta en marcha del equipamiento le corresponderá al próximo gobierno, y esperamos sinceramente que entiendan que este es un logro de la comunidad de Cañuelas, y no se les ocurra hacer como con el angiógrafo”, advirtió una fuente del Municipio.

“Queremos que el resonador se quede y que funcione para la comunidad de forma gratuita. Un estudio de estas características tiene un valor de más de 100 mil pesos, y sabemos que no todos están en condiciones de pagarlo”, agregó.

El Día de los Inocentes

El 28 de diciembre de 2017, un día después de llevarse del hospital de Cañuelas el angiógrafo, y como forma de contrarrestar el malestar que la noticia había causado en el plano local, desde el macrismo se recurrió a lo que el Municipio calificó como “una operación mediática”.

A través del sitio InfoCañuelas, “fuentes de ACUMAR” que nunca fueron identificadas, anunciaron que el Hospital Cuenca recibiría un resonador magnético en “reemplazo” (sic) del angiógrafo retirado.

“ACUMAR compró un tomógrafo que ya está en funcionamiento y el próximo paso es la compra de un equipo para resonancias magnéticas. En la reunión de hoy se estuvo analizando cuál es la marca y modelo más adecuados”, dice la publicación en cuestión que todavía puede leerse en la página, y que luego fue replicada por otros medios locales, que dieron por cierto el anuncio aún sin tener acceso al supuesto informante.

En la misma publicación, la fuente no identificada de ACUMAR aseguraba que “se va a comprar algo utilizable y que tenga funcionalidad, ya que el angiógrafo no la tenía”.

Al final, fue una mala broma del Día de los Inocentes. El gobierno de Macri y Vidal se llevó el angiógrafo y jamás iniciaron la compra del resonador.

El trabajo realizado en la actual gestión, en cambio, demostró que el angiógrafo era “utilizable” y tenía “funcionalidad” (ya se encuentra instalado y operando) y finalizó el proceso de compra del resonador, que únicamente falta instalar.