Este martes se abre una nueva página de la histórica pelea y desacuerdos que el campo y sus dirigentes tienen con el Gobierno. La nueva asamblea de productores que la Federación Agraria convocó para el último día de febrero, reclama mayores medidas para hacer frente a los efectos de la sequía.

De esta manera, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) decidió adherirse también, señalando en un comunicado: “Frente a la real situación de los productores argentinos, que además de los problemas de la macroeconomía suman los gravísimos daños producto de la sequía, es tiempo de tomar decisiones reales, concretas y útiles”.

Por su parte, la Sociedad Rural Argentina (SRA), integrante de la Mesa de Enlace, aseguró que “ninguna de las medidas anunciadas por los gobiernos hasta hoy alcanzan y no consideran las profundas consecuencias que la seca ocasionará a otros eslabones económicos y sus implicancias sociales. Los esforzados recursos que año a año arriesgamos para continuar produciendo alimentos se evaporan ante una mirada pasiva de la política argentina, reafirmando lo que vienen manifestando hace meses los dirigentes nacionales del sector”.

De esta manera, la SRA también se alineó a la movilización afirmando que: “participaremos con todos aquellos productores que sienten que su presente es insostenible”.

La asamblea se realizará desde las 8 de la mañana en la autopista Buenos Aires- Rosario, sobre el acceso a Arroyo Seco, y la intersección de la autopista 9 y la ruta 90.

CRA alertó que la situación es crítica y los gobiernos de los tres estamentos del Estado tienen que dar respuestas a cada reclamo y soluciones concretas para resolver esta crisis.

En la asamblea reclamaran la instrumentación de mecanismos reales que quiten el asedio fiscal sobre los productores afectados; suspender el impuesto a las Ganancias, las ejecuciones fiscales, los embargos y los apremios en bancos; realizar una reforma impositiva integral y progresiva y eliminar el diferencial cambiario.

Como así también pedirán eliminar retenciones, crear un seguro multi riesgo, el  otorgamiento de créditos que salgan de la tasa de usura que genera el propio Estado y la atención de la problemática de las economías regionales.

Reacción del Gobierno

El rechazo del Secretario de Agricultura de la Nación a la convocatoria de la asamblea de entidades rurales fue inmediato y convocó al dialogo con el Gobierno. Por otra parte, el propio Juan José Bahillo se mostró sorprendido por la movilización del campo y manifestó que los productores no pueden negar los aportes del Estado, como también reconoció que durante las últimas semanas se cortó el ida y vuelta con la Mesa de Enlace.

“No hay política del Estado que pueda compensar el impacto del clima en el ciclo productivo. Nuestro objetivo es que no se caiga ningún productor”, dijo Bahillo.

“Tengo muy buen diálogo con la Mesa de Enlace, con coincidencias y disidencias, y por cuestiones de agenda en la última semana no he tenido comunicación con ellos. La verdad, a mí de alguna manera me sorprendió esta convocatoria y no pueden desconocer las medidas para los productores que tomó el Gobierno en los últimos meses. Lo pueden evaluar como insuficiente, o que no llega en tiempo y forma, pero no negando lo que se hizo hasta ahora”, agregó el funcionario. 

Según el secretario de Agricultura, a partir de las declaraciones de las provincias, que contemplan fondos y algunos beneficios impositivos, se puso en marcha un programa de compensación en el que se inscribieron casi 4.500 productores e implicó una inversión de más de $ 3.600 millones para quienes tienen hasta 100 hectáreas de maíz y hasta 400 de soja. Respecto del programa supone un aporte de $6.500 o $20.000 por hectárea de soja o maíz. Además, Impulso Tambero aporta hasta $600.000 por cuatro meses para quienes se ocupan de los tambos de hasta 5.000 litros diarios y otro adicional para los de hasta 1.500 litros.