Envenenaron a sus perros para entrar a robar
El aberrante hecho tuvo lugar en una vivienda de Vicente Casares. Los ladrones ataron al dueño de la propiedad, a su empleado, y se llevaron herramientas y objetos electrónicos. Huyeron en los vehículos de las víctimas. Los buscan.
Con un mecanismo perverso, una banda de delincuentes ingresó a robar a la casa de un productor agropecuario en Vicente Casares. Primero, asesinaron a sus seis perros. Una semana después, se llevaron varios objetos y sus dos vehículos.
Todo comenzó a principios de julio, cuando Francisco Velásquez, un arrendatario de 66 años que posee 120 hectáreas en la zona de la Estancia San Martín, notó que seis de sus mascotas habían sido envenenadas.
Tras el vil ataque, sólo se salvó uno de sus canes, el más viejo. Sin dudas, los delincuentes estaban preparando el terreno para volver.
El dueño de la propiedad radicó la denuncia y desde ese entonces se imaginó que los atacantes tenían intenciones delictivas. Aunque no sabía cuándo iba a ocurrir.
Finalmente, el viernes 15 de julio por la mañana, Francisco decidió sacar a pasear al único perro que le quedaba vivo. Fue en ese instante en el que cuatro encapuchados lo sorprendieron, lo golpearon y lo obligaron a entrar a la propiedad.
Tras amenazarlo a punta de pistola, lo ataron a una silla y le vendaron los ojos. Luego, lo golpearon en el estómago, le dieron un culatazo en la cabeza y le exigieron dinero. Minutos después, llegó al lugar Federico, un empleado al que también dejaron maniatado y le vendaron los ojos con una media.
Los maleantes sometieron a las víctimas durante una hora. Buscaron en cada rincón de la vivienda y revisaron todos los cajones en busca de objetos de valor. Fuentes del caso informaron que los integrantes de la banda de asaltantes vestían bombachas y alpargatas.
A su vez, remarcaron que los delincuentes tenían los movimientos calculados. En un momento, le preguntaron a Francisco a qué hora llegaban “los dos viejos”, en alusión a los vecinos que todos los días suelen pasar a saludarlo.
Los ladrones cargaron un televisor, una notebook, una impresora, parlantes y varias herramientas, tales como un taladro eléctrico y una motoguadaña, en la camioneta de la víctima. Antes de emprender la huida, uno de los ladrones golpeó fuertemente a Francisco y le exigió: “¡Largá la plata!”. El hombre le entregó 10 mil pesos y su celular. También, se llevaron la motocicleta de Federico.
Cuando finalmente se retiraron de la vivienda, Francisco y el empleado lograron soltarse. Tras llamar al 911, varios patrulleros del Comando Rural, junto con efectivos de la Comisaría 2ª de Máximo Paz se acercaron al lugar.
La Policía Científica tomó huellas dactilares, aunque sin suerte, ya que los maleantes utilizaron guantes para no dejar rastros. La zona tampoco tiene cámaras de seguridad, por lo que se dificulta aún más la búsqueda.
Sin embargo, un hombre que caminaba por el lugar observó que los ladrones se escaparon por el Camino del ‘50.
Por el modus operandi, los investigadores sospechan que sería la misma banda que cometió un robo el pasado 28 de junio, también en un campo, pero sobre la Ruta 6.
Te puede interesar
De Viedma a Cañuelas: cayó una banda de delincuentes con un amplio prontuario
Tres hombres fueron detenidos en la Ruta 3. Se les secuestraron armas, chalecos falsos, pasamontañas y handies. La Justicia de Río Negro los acusa de un robo con golpes y amenazas a una mujer.
Un ladrón murió tras un intento de robo en la Ruta 3 y su cómplice sigue prófugo
Héctor Omar Ferrari, de 30 años, intentó asaltar a un automovilista en las afueras de Cañuelas y lo hirieron en plena fuga. Luego falleció en el hospital Cuenca Alta. Estaba junto a Brahián Andreani, de 27, quien logró escapar.
Terror en Vicente Casares: allanamiento, amenazas, disparos y detenciones
Un joven de 22 años fue arrestado en una vivienda rural luego de que un vecino denunciara que lo habían interceptado y atacado a tiros desde una camioneta. Durante el procedimiento, la Policía incautó una escopeta calibre 16 y más de una docena de cartuchos.
Un policía de Máximo Paz recibió la mayor distinción de la Bonaerense por esclarecer un caso de abuso infantil
El subteniente Javier Jiménez recibió la medalla “San Miguel Arcángel”, el reconocimiento más importante dentro de la Policía bonaerense. La distinción es por la valentía, el compromiso y el servicio brindado en operativos de gran magnitud. Es el primer efectivo de Cañuelas en la historia en recibirla.