Una familia cañuelense no sale del estupor tras ser víctima, una vez más, de un robo conocido bajo la modalidad de “escruche”, cuando al menos dos ladrones entraron a una vivienda ubicada en Independencia 529, revolvieron todo y se llevaron un anillo de oro.

Todo comenzó el viernes, alrededor de las 21.30, cuando el matrimonio dueño de casa salió a festejar un cumpleaños junto a sus amigos. En ese momento, los delincuentes (se desconoce la cantidad; se sospecha que eran dos) se tomaron el tiempo de cortar la reja que separa la propiedad privada de la vía pública, y entraron sin que nadie se diera cuenta. 

Pasada la madrugada, el hijo de la familia Báez llegó a su casa y se percató que había montones de ropa tirada por todo el lugar, cajones abiertos y, por supuesto, la puerta de entrada violentada.

Rápidamente llamó a sus padres, Rubén e Irene, y les dio la lamentable noticia. 

La pareja abandonó el festejo y se dirigió lo más rápido que pudo hacia su hogar. El panorama era desolador.

Para colmo, los vecinos ya habían sido víctimas de otro hecho delictivo de las mismas características y, según pudo saber El Ciudadano, se llevaron sólo un anillo de oro que tenían guardado, ya que desde que les robaron la vez pasada, decidieron no volver a dejar dinero. 

El matrimonio y su hijo decidieron llamar a la Policía y un móvil del Comando de Patrullas se acercó a la propiedad y constató el ilícito.

A pesar de no contar con cámaras de seguridad, ni testigos del hecho, los agentes se abocaron a realizar tareas investigativas para dar con el paradero de los ladrones. La causa fue caratulada como “robo”, en la que interviene la UFI 1 de Cañuelas.

En ese mismo domilicio funciona la lanería ‘Jals’, propiedad de la pareja.