Pablo De León: “Mi sueño es tener un Museo Argentino del Espacio en Cañuelas”
El Ingeniero de la NASA, nacido en el barrio Primero de Mayo hace 57 años, charló con El Ciudadano desde North Dakota. El diseño de trajes 3D, su especialidad, su tarea en EE.UU., la industria espacial y un deseo vinculado a la tierra en la que nació.
Es 20 de julio de 1969, el hombre llega a la Luna y las imágenes de los astrounautas, Neil Armstrong, Edwin Aldrin y Michael Collins, dan vuelta al mundo, una y otra vez. En la campestre Cañuelas de la época, el niño Pablo De León empezó a tornear la idea de fabricar trajes espaciales con las cajas de cartón que sobraban de las galletitas. Unos años más tarde, comenzó con los lanzamientos de cohetes a baja altura desde el patio de su casa y continuó con la incursión en el club de planeadores.
En ese hábitat, Pablo forjó su interés por los temas espaciales y le dio vuelo a una carrera que traspasó las fronteras, mejor dicho, el planeta. Con una amplia vocación, formación y trayectoria, el cañuelense llegó a la NASA, nada menos. En la actualidad, dirige el Laboratorio de Vuelos Espaciales Tripulados de la Universidad North Dakota. Y desde ese lugar, diseñó un traje impreso en 3D que será clave en las próximas misiones a Marte.
Y entre varios de los proyectos de De León, está la posibilidad de contar con un propio museo en Argentina y la idea es que el centro de atención para los chicos, curiosos e investigadores, sea Cañuelas, su ciudad natal.
Entre ¡mate! y pausa en el trabajo, el Ingeniero Aeroespacial de 57 años, con posgrado en Ciencias del Espacio y doctorado en Historia de la Ciencia y la Tecnología, atiende a El Ciudadano desde el Centro Espacial Kennedy, mientras aguarda por el regreso a su hogar, ubicado en Cabo Cañaveral, el lugar por excelencia para las principales actividades espaciales desde 1950.
–¿Cómo transcurrió tu infancia en Cañuelas?
–Muy feliz. Yo vivía en una chacra en el barrio Primero de Mayo, que en ese momento no tenía nombre. Ahí me crié con mis padres, ellos se conocieron trabajando en la fábrica Mercedes Benz, y mis abuelos. Mi abuelo era empleado ferroviario y fue precandidato a intendente radical en Cañuelas. Hasta los 7 estuve en el campo, fueron años muy lindos, fue hermoso haber crecido ahí, entre árboles frutales, animales y toda la naturaleza encima. Cañuelas era mucho más chico y había campo y tambos por todos lados.
–¿Tuviste en mente estudiar otra cosa?
–La verdad que no, siempre me inquietaron los temas espaciales.
–Creciste en los 60, en una época muy rica para los asuntos del espacio...
–Sí, fue así. Fue una etapa donde hubo lugar para los vuelos de los programas Mercury, Gemini y Apollo, que llevó a los astronautas a la luna. A pesar de que yo era muy chico, consumía los diarios, revistas y los dibujitos animados, que en ese momento hacían referencia a la temática de cohetes. ¡Hasta al Largarto Juancho le hablaban del espacio y vivía en Cabo Cañaveral, je!
–¿Cómo es la tarea de diseñar trajes?
–Es algo muy complejo, siempre me interesó el tema de cómo una simple indumentaria pueda proteger a un astronauta de un clima tan hostil, donde hay vacío, temperaturas extremas, radiación, etc. En realidad, un traje espacial es una máquina, una pieza de energía y su confección es minuciosa.
–¿Te encontrás trabajando en algún proyecto concreto actualmente?
–Sí, uno de ellos es un prototipo de un traje espacial que utiliza tecnología 3D, son unos sistemas que estamos desarrollando que imprime material flexible. Una de las ventajas es que el día de mañana, los astronautas van a poder llevar estas impresoras al lugar donde viajen, a la luna o a Marte, e imprimir partes específicas para continuar la tarea. Este avance disminuye la dependencia con la tierra, a medida de que la NASA se va alejando de la órbita, necesita trajes más independientes.
–¿En qué momento de la historia nos encontramos para viajar al espacio?
–Estamos en un momento de renacimiento de las actividades espaciales, ya que varias empresas están revolucionado el espacio y en unos años vamos a vivir un verdadero cambio. Estamos volviendo a la luna después de 50 años, estamos pensando en la expedición tripulada al planeta Marte, es un momento maravilloso en la historia humana.
–¿Qué pensás de la guerra y la carrera en los avances tecnológicos?
–Son dos cosas diferentes. El conflicto bélico es un paso atrás y me preocupa. Rusia es un país pionero en la actividad espacial y que haya una invasión, con tantas pérdidas humanas, me entristece. La ciencia y la tecnología están para ayudar a la humanidad y que la gente viva mejor, más saludable y con mejores recursos, no para fabricar armas, van por carriles separados. Hace un par de años firmé el “Juramento Buenos Aires”, donde varios científicos e ingenieros se comprometían a no trabajar en todo lo relativo a usos militares. Ninguno de mis inventos se han utilizado para esos propósitos.
–¿Tenés algún sueño?
–Sí, tengo muchos y varios de ellos incluyen a la Argentina. Hace muchos años que vengo peleando para establecer un Museo Argentino del Espacio. Y quiero que sea en Cañuelas. Me encantaría que los chicos tengan un lugar para visitar y aprender más de estos temas.
Te puede interesar
Arte popular, arraigo rural y un abrazo colectivo con los vecinos de La Noria hasta la casa de CFK
Integrantes de cooperativa La Comunitaria llevaron folclore y títeres al corazón de Constitución. Se sumaron a una caravana hasta el departamento de San José donde la ex presidenta estará presa por los próximos seis años condenada por "administración fraudulenta".
El invierno llegó sin pedir permiso y Cañuelas quedó bajo la helada mirada del sur
Con una sensación térmica bajo cero, los vecinos le dan pelea a la ola polar, que se mantendrá hasta la próxima semana. El miércoles sería el día más frío del año, según el Servicio Meteorológico. Historias en las calles de la ciudad y galería de imágenes en la lente de El Ciudadano.
Historia, identidad y sabor: el Pacto de Cañuelas y la leyenda del dulce de leche
Como cada 24 de junio, en nuestro distrito se celebra el día del manjar que, según las crónicas de la época, nació en el descuido de una criada de Juan Manuel de Rosas. En 1829, el Restaurador y Juan Lavalle firmaron un acuerdo clave para la Argentina en la estancia 'La Caledonia'.
El municipio creó la Dirección de Patrimonio
Se digitalizarán obras de autores locales y una hemeroteca que incluirá diarios y revistas, entre ellos El Ciudadano. Además, se realizará un ciclo de encuentros de memoria oral. Estará a cargo del gestor cultural Juan Manuel Rizzi, quien además dirige la Biblioteca Popular Sarmiento.