Renunció Lisandro Damonte, el fiscal que luchó contra el crimen en Cañuelas
Después de casi 4 años en el puesto, el funcionario explicó que ejercerá como abogado penalista y continuará su carrera como docente universitario. “Me voy por motivos personales y salud familiar”, le dijo a El Ciudadano.
El agente fiscal Lisandro Damián Damonte decidió presentar su renuncia tras casi cuatro años como titular de la UFI 1 de Cañuelas y cinco de carrera judicial, motivado por razones personales y profesionales.
El representante del Ministerio Publico comunicó la decisión hace poco a sus empleados, con los que comparte el trabajo en la calle San Martín 412, y recién después la presentó ante la Procuración bonaerense, instancia que corresponde para este tipo de trámites.
Luego de ingresada la dimisión por escrito se inició formalmente el proceso, indicaron desde la Justicia, y remarcaron que la Procuración realizará los pedidos de informes correspondientes y la renuncia será aceptada por el procurador Julio Conte Grand. Se espera que suceda el mes que viene.
Damonte, de 38 años, mantuvo en silencio su decisión hasta inicios de este año, justo después de terminar su casa en las afueras de la ciudad y en el marco de una serie de problemas de salud de sus progenitores platenses. Incluso, volvió a vivir el año pasado en la capital bonaerense a raíz de esta situación, cuando ya había elegido radicarse en Cañuelas con su pareja.
El funcionario, que se educó en un colegio secundario católico y se graduó en la universidad nacional de La Plata, que nunca quiso una exposición mediática, expresó ante El Ciudadano: “La renuncia es por motivos personales y de salud familiar. Tengo necesidad de atender esos temas familiares y personales que me iban a imposibilitar cumplir con mis responsabilidades laborales como se merece la función”.
Además, explicó que “voy a irme a trabajar un estudio de Derecho Penal en el Conurbano, con influencia en Cañuelas. También quiero continuar con la docencia universitaria y otras cuestiones de formación académica”.
Mientras no se designe a su reemplazante, la fiscal Norma Pippo deberá subrogar la Fiscalía 1. Cuestión que podría extenderse por unos años, o complicarse porque la funcionaria sigue un tratamiento de salud.
En tanto, mira con atención la instalación del Mercado Agro Ganadero y la situación de seguridad frente a los nuevos movimientos que generará esta actividad a partir de abril.
Por otro lado, espera llegar a inaugurar una Oficina de Identificación Técnica y Fichaje para Procesados en su fiscalía. Ese ámbito evitará tener que trasladar gente en un patrullero hasta La Plata.
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