Un kinesiólogo que trabaja en un consultorio del centro cañuelense, en un club social y deportivo, entre otros lugares, sufrió una denuncia penal. El hecho derivó en una serie de notas a los medios locales del caso y hasta una convocatoria en las calles del centro, todo ello en escasos días. Al cierre de esta edición, se producía la movida callejera.  
La convocatoria tuvo lugar desde una de las esquinas de plaza San Martín, con la intención de exhibir el tema y promover a nuevas denuncias, según dijo la abogada Nicolasa Boccarratto.   Inclusive con la intención de ofrecer una urna para recibir denuncias anónimas.   
El acusado ya designó al abogado particular Alejandro Drago, quien rechazó la acusación por presunto abuso sexual que se tramita en la UFI 1 de Cañuelas. El letrado presentó una serie de testigos a favor de su cliente. Asimismo, presentó la lista de personas que fueron atendidas durante el día de la denuncia. Desde una empleada del consultorio –donde habrían ocurrido los hechos– a pacientes bajo su atención fueron ofrecidos al titular de la fiscalía, Lisandro Damonte.    

La urna de 25 de Mayo y Rivadavia es la primera de una serie de lugares para dejar una denuncia de abuso sexual.

El denunciado aclaró que no sólo desconoce los hechos, sino que aclaró que se desempeña en varios lugares ejerciendo su profesión, atendiendo a personas de todas las edades y de ambos sexos.  
Además, el profesional de la Salud, dijo que esta presentación judicial le causó una serie de trastornos en sus lugares de trabajo, además de personales. Precisamente, el Club Cañuelas, conocida la denuncia que se hizo pública, lo apartó de su plantel hasta tanto se esclarezca su situación penal.  
Cabe destacar que el denunciado hizo todo su descargo ante la Fiscalía 1 en carácter de una declaración testimonial.  
La mujer, de 51 años, que se acercó a la policía y luego a la Justicia, dijo que, siendo una docente del nivel inicial, de nuestra ciudad, acudía a sesiones de kinésio, en momentos que sufrió un abuso sexual mientras era atendida por un kinesiólogo, durante la jornada del 23 de abril, en un centro médico de Cañuelas. Aseguró que empezó a sentir una serie de presiones y frotamientos sobre distintas partes de su cuerpo de parte del profesional, acompañadas de algunas palabras que pueden interpretarse con un sentido sexual.  
La víctima, que es casada y con un hijo menor, logró con su denuncia y mediatización del hecho, que se conozcan cinco casos más, también vinculados a este kinesiólogo. Algunos de esos episodios ya se materializan en denuncias penales.    

Leandro Barni – leandrob@elciudadano.com.ar