Crimen de Mirta Barcia: un detenido pidió declarar y otro cambió de abogado

Uno de los detenidos por el homicidio de la empleada municipal Mirta Barcia, ocurrido el 8 de septiembre, en la puerta de la casa de su hermana, en inmediaciones de Molino Cañuelas, solicitó declarar, mientras que otro cambió de abogado. 
Todo parece estar bastante encaminado, según los investigadores, para que los apresados sigan así hasta el día del juicio oral y público. Por el caso hay secuestrado un objeto filoso con el que habrían asestado las puñaladas al corazón de la víctima, una prenda de vestir y el teléfono celular de Mirta, en poder de un adolescente de 19 años que habría adquirido el objeto luego de una venta por una red social y cuando vio que el aparato no funcionaba de manera correcta quiso reclamar a su vendedor y del otro lado no respondían. No pudo recuperar el dinero, conservó el celu y luego lo entregó de forma voluntaria a las autoridades. De esta manera la fiscalía del caso cuenta también con el Samsung robado a la vecina Barcia.  
Sobre el arma asesina se supone que ese cuchillo de cocina que secuestraron en inmediaciones del robo se usó para matarla. El arma de fuego que dice una de las testigos no fue hallada. Esa mujer que es pariente de Barcia contó que vio un fogonazo y que se escucharon entre uno y tres disparos. Pero no fueron encontrados proyectiles en la calle.   
Lo que se intenta desde hace varios días es poder localizar a una persona que pasó en bicicleta unos segundos antes de que los sospechosos pasan corriendo por Vicente Casares entre Catamarca y Tucumán.  Todo ello pasadas las 21.30, del martes 8 de septiembre. Al parecer se trataría de alguien joven, delgado, que llevaba una mochila. Cabe la posibilidad de que no haya visto nada del hecho.  
El ataque fue muy rápido. Fueron segundos para que Barcia recibiera tres puñaladas en el corazón. Luego de las heridas, sus parientes se comunicaron con el esposo, que la llevó al Hospital Marzetti, pero su situación de salud era grave.  
En las cámaras de seguridad de un galpón, una de ellas dos tomó la escena del ataque, pero a la distancia. Sin embargo, se observa cómo dos personas se dirigen velozmente sobre otras que salen de una casa y se están por subir a un rodado estacionado arriba de la vereda. Luego se muestra cómo dos se alejan corriendo y con la pantalla de un teléfono celular encendido. 
El caso tiene a tres detenidos, Leonardo Quinteros, de 28 años; Juan Corvalán, de 29, y Alan Arrieta. Estos dos últimos se encuentran alojados en la Alcaidía Pettinato.  
Quinteros y Corvalán son acusados de homicidio. Arrieta de encubrimiento, en su poder se le halló la tarjeta SIM del celular de la municipal Barcia.  
Como luego se supo Corvalán se encontraba cumpliendo arresto domiciliario, en el barrio Sarmiento. Un par de horas antes del hecho de sangre se notificó su presencia en la casa donde cumplía la medida de encierro ante una comisión policial. Horas después, y tras haber consumido drogas, habría manifestado a gente de un entorno: “me mandé una cagada”.  Aquella noche se cree que Corvalán salió de su vivienda por “sentir bajón” con Quinteros. En el interín, que lo hace caminado, ocurre el crimen.  
Luego dos testigos comentaron que la campera que se incautó en el lugar del hecho, la reconoció haber cambiado hacía poco a un muchacho de Cañuelas, que resultó ser Quinteros. Luego uno de identidad reservada hizo otro aporte.   
En tanto la defensa de los acusados se separó por intereses contrapuestos. Todos siguen teniendo defensores públicos. Corbalán continúa con Roque Funes, de Cañuelas; Arrieta con el defensor de Presidente Perón y Quinteros mantiene al letrado de Cañuelas.  En tanto que Arrieta solicitó, con su representante legal, declarar ante el fiscal Lisandro Damonte, en los términos del Artículo 317, luego de mantenerse en silencio ante la declaración indagatoria, al igual que el resto de los sospechosos. Todavía no se conocía la fecha, al cierre de esta edición, cuando hablaría el acusado.  
Los tres solicitaron la excarcelación, la que fue denegada por el juez de Garantías Martín Rizzo.

Piden que el ciclista se presente a declarar 

El nuevo titular de la Comisaría Primera de Cañuelas, subcomisario Miguel Endara, pidió que el supuesto testigo que recorrió en bicicleta la zona donde minutos antes fuera asesinada la vecina Mirta Barcia se acerque a la dependencia policial (Av. Libertad 738) para brindar su testimonio. 
El paso del ciclista, por  calle Vicente Casares entre Catamarca y Tucumán en la franja horaria de las 20 y 22 del 8 de septiembre, quedó registrado en una filmación de una vivienda particular y en la misma se observa a los pocos minutos la corrida de los detenidos Leonardo Ezequiel Quinteros y Juan Pedro Corvalán. Por ello se supone que podría brindar datos a la investigación que dirige la Fiscalía 1 de Cañuelas, a cargo del Dr. Lisandro Damonte. Los presuntos autores están acusados de homicidio agravado, entre otros cargos.

Leandro Barni – leandrob@elciudadano.com.ar