Con bancas nuevas y viejas prácticas, el Concejo Deliberante debatió temas calientes

La segunda sesión extraordinaria del Concejo Deliberante de Cañuelas se extendió durante más de cinco horas y funcionó como una radiografía del nuevo escenario político local. Con bancas recientemente asumidas, una convocatoria oficial que no logró colmar el recinto y un clima de creciente confrontación, el debate sobre la telemedicina, la declaración de emergencias y el presupuesto expuso tensiones internas, reproches cruzados y una discusión de fondo sobre el modelo de gestión y el rol del Estado municipal.

Desde el inicio de la jornada, la sesión estuvo atravesada por una convocatoria explícita realizada desde el Ejecutivo municipal. A nombre de la intendenta María Fassi, hubo llamados y mensajes dirigidos a funcionarios y cuadros del gobierno local para que acompañaran a los concejales oficialistas durante el debate nocturno.

Sin embargo, el resultado fue llamativamente magro: la presencia en el recinto estuvo muy por debajo de lo que supieron mostrar otras convocatorias similares en años anteriores. Ese contraste no pasó inadvertido en el recinto. La escasa concurrencia oficialista se dio en una noche donde, por primera vez en mucho tiempo, el público no jugó exclusivamente a favor del oficialismo. Algunos aplausos, murmullos y cuestionamientos surgieron desde sectores vinculados a La Libertad Avanza, lo que alcanzó para incomodar a parte del bloque gobernante.

La sesión estuvo marcada por el estreno de las nuevas bancas y por un tema que atravesó buena parte del debate: la implementación de un sistema de telemedicina en el distrito. Desde la oposición, la concejala Claudia Pelereteguy (UCR) abrió el fuego con duras críticas al rumbo del área de Salud. Cuestionó el nuevo esquema de atención remota y lo inscribió en un contexto más amplio de falencias estructurales del sistema sanitario local.

Desde La Fuerza del Cambio–PRO, Roberto Sánchez adoptó un tono más moderado. Relató que, tras una reunión en el Concejo con funcionarios del área de Salud, se les explicó que la telemedicina permitiría “descomprimir turnos”. Y planteó: “Quiero dar un voto de confianza con esta iniciativa, pero me gustaría también escuchar al médico Bernasconi”. A su vez, recordó que el hospital Marzetti es el primer y único efector de salud municipal del distrito.

En la misma línea, Darío Morena (PRO) expresó reparos pero anticipó su acompañamiento. “También me gustaría confiar en esta propuesta de telemedicina. La salud local no está bien, pero implementando tecnología se pueden agilizar ciertas consultas que no son críticas”, sostuvo.

La posición más contundente llegó desde la voz de Marcelo Orlando Bernasconi, quien manifestó la oposición al sistema de telemedicina en el hospital Marzetti. Aclaró que no se desprecia el uso de videollamadas para conferencias, interconsultas, recetas u órdenes médicas, pero advirtió que en la atención de pacientes agudos o subagudos “se distorsiona y se generan malos diagnósticos”. Recordó además que durante la pandemia de Covid-19 este tipo de prácticas produjo problemas de salud.

“Cualquier consulta, por simple que sea, no tiene estudios complementarios: solo sugerencias, y eso es un riesgo para el paciente. En las urgencias no es de utilidad y tampoco para consultas triviales”, enumeró. También cuestionó el costo del sistema, al que consideró contrario a la posibilidad de sumar médicos a la guardia, y pidió precisiones sobre quién representa a la empresa, qué avales tiene y quién controla la calidad del servicio. Hay que aclarar que el profesional es uno de los titulares de una pyme de emergencias local.

Desde el oficialismo, Fernando Abdo (Fuerza Patria) defendió el proyecto. Señaló que está prevista una licitación pública y que no se encuentra fuera de término. Explicó que se trata de un tótem pensado para quienes llegan a la guardia con consultas no graves y que, si la situación excede ese marco, se deriva a un médico presencial. “Esto es para todos los vecinos de Cañuelas”, subrayó, y relativizó la centralidad del Marzetti como único efector al recordar la existencia del hospital Cuenca Alta Néstor Kirchner, donde se realizan unas 500 operaciones anuales, muchas de ellas a pacientes locales. Definió la telemedicina como gratuita, disponible las 24 horas, con médico clínico y pediatra desde cualquier soporte, y la inscribió como “una realidad en el mundo”.

El proyecto se aprobó por mayoría.

Declaración de emergencia

El segundo gran eje de la noche fue la declaración de emergencias económica, social, productiva, sanitaria, educativa, administrativa y en transporte. Diana Barcia desde el oficialismo destacó la necesidad de sostener estas herramientas en un contexto complejo, pero desde la oposición volvieron las objeciones. La radical Claudia Pelereteguy citó un informe de presupuesto financiero público que ubica a Cañuelas entre los municipios con “nulo cumplimiento de las cuentas públicas”. Enumeró problemas persistentes —pozos, falencias en salud, falta de iluminación y cloacas— y cuestionó la discrecionalidad en el uso de fondos que habilitan las emergencias. “Es poco serio acompañar de manera ciega lo que luego no se puede controlar”, afirmó.

Bautista Augusto (La Libertad Avanza) fue más allá: calificó a la emergencia como “un relato” y no una realidad. “Hablan de emergencia por Milei, antes por Macri, por Fernández, por la pandemia, por la sequía. Hace años que estamos en emergencia”, ironizó. Para el libertario, el problema es la forma de gestión y la ausencia de controles. “No todo puede ser excepcional”, remarcó.

Sánchez coincidió en que la acumulación de emergencias se transformó en un modelo de gobierno “sin legalidad ni análisis”, mientras que Darío Morena advirtió que ese esquema genera falta de transparencia y control. “Necesitamos un freno para que la ciudadanía sepa en qué y cómo se gestiona”, reclamó.

El debate escaló cuando Sandra Cardozo cuestionó el concepto de equilibrio fiscal defendido a nivel nacional, al que vinculó con despidos, desfinanciamiento de jubilados y educación. Alcoba sumó críticas al endeudamiento y al impacto del ajuste en trabajadores, jubilados y personas con discapacidad, mencionando la baja de más de 200 pensiones no contributivas en el distrito. El intercambio derivó en un cruce personal con Pelereteguy, quien dijo sentirse molesta por el uso político de la discapacidad, aludiendo a su experiencia personal. Augusto respondió con dureza y el clima en el recinto se tensó aún más, mientras desde las bancas libertarias se exhibían carteles alusivos a los impuestos.

Las emergencias también se aprobaron por mayoría.

Presupuesto y cuentas

El tramo final estuvo dedicado al Presupuesto. Flavia Guardia defendió el accionar del oficialismo y acusó a la oposición de irresponsabilidad por la falta de quórum en sesiones anteriores. Destacó la presencia de funcionarios de Tesorería y Hacienda y el acceso al sistema Rafam, y sostuvo que, pese a un contexto nacional adverso, el municipio mantiene equilibrio fiscal y continuidad operativa.

Desde La Libertad Avanza, Matías Delgado cuestionó la falta de tiempo para analizar el Presupuesto y lo calificó de “fraudulento”. Denunció una estructura municipal sobredimensionada, con 49 cargos jerárquicos y áreas superpuestas, sueldos bajos, bonificaciones no remunerativas y precarización laboral. Criticó el aumento de tasas y guías de carne, al que definió como un “festival recaudatorio”, con una voz elevada que volvió a sacudir el recinto.

Abdo respondió que las afirmaciones del ministro Caputo sobre las guías eran erróneas y que los valores se vinculan a acuerdos de mercado. Pelereteguy retomó la palabra para señalar la falta de acceso al Rafam, el incremento de horas extras y bonificaciones, el peso del presupuesto de Comunicación por sobre Cultura, los gastos judiciales y la ausencia de planificación urbana. Enumeró áreas con múltiples jerarquías y funciones superpuestas y reclamó achicar el organigrama estatal.

En el tramo dedicado al Presupuesto, los números terminaron de dimensionar la magnitud de la discusión política. El Departamento Ejecutivo Municipal (DEM) proyecta para el próximo ejercicio un manejo de fondos por 38.147.500.000 pesos, mientras que el Hospital Ángel Marzetti contará con una asignación específica de 5.869.129.000 pesos. Las cifras atravesaron buena parte de los discursos, no solo como dato contable sino como respaldo —o cuestionamiento— al modelo de gestión que se puso en debate en el recinto.

La sesión se cerró pasada la medianoche, con votaciones aprobadas por mayoría y la sensación de que el nuevo Concejo, con bancas estrenadas y discursos afilados, anticipa un año legislativo atravesado por la confrontación política y un debate de fondo sobre el modelo de gestión local.