Entre juramentos, tensiones y promesas de diálogo, se renovó el Concejo Deliberante

El Concejo Deliberante de Cañuelas vivió este lunes una sesión preparatoria intensa, cargada de rituales, lecturas políticas y señales al nuevo contexto de poder local en la jura de las nuevas autoridades del órgano municipal. 

La jornada arrancó a las 11.17 y duró aproximadamente una hora y media. La presidió provisoriamente Enrique Alcoba, ante una sala repleta de funcionarios, militantes, invitados y familiares que acompañaron cada nombramiento con aplausos.

La elección de autoridades avanzó sin problemas. Maximiano Mazzanti fue designado presidente del cuerpo por unanimidad, en un gesto que buscó mostrar cohesión institucional. La vicepresidencia primera quedó para Flavia Guardia, también aprobada por unanimidad, bajo el argumento de su “compromiso e idoneidad”. Como vicepresidente segundo fue elegido Marcelo Bernasconi, tras una propuesta de Bautista Augusto (La Libertad Avanza), nuevamente con aval total. La secretaría quedó en manos de Guillermo Proh, reconocido por su “experiencia”.

Juramentos con carga política

El momento de los juramentos condensó el mapa político local. Mazzanti, sobrio con saco gris, tomó posesión del cargo “por Dios y por la Patria”. Proh lo hizo “por los que no están, por el Justicialismo y sus tres banderas”, levantando la V de la victoria. Flavia Guardia, en cambio, marcó el perfil crítico del oficialismo municipal hacia Nación: juró “por la Patria y los santos evangelios, por los trabajadores y especialmente por las mujeres que sufren en este gobierno nacional represor e injusto”, frase que motivó el clásico canto “con los trabajadores no se jode”.

El resto de los ediles también dejó su sello. Domínguez, en tonos azul y celeste, juró por “mi familia, el pueblo de Cañuelas y las causas justas”. Valeria Ríos, vestida de blanco, juró sin dedicatorias; Alcoba lo hizo “por mi familia, Cañuelas, la discapacidad, las Madres de Plaza de Mayo, la verdad, la Memoria y la Justicia”. Carolina Rasquetti, por su parte, subió al estrado con su hijo y juró “por los compañeros de Volveré y la justicia social”, y también levantó la V.

El recinto, colmado, vibró entre aplausos, cánticos y silencios tensos durante toda la sesión preparatoria.

Por otro lado, Fernando Abdo recordó a “los 30 mil detenidos-desaparecidos”. Roxana Ruffo, de La Libertad Avanza, hizo un juramento tradicional, mientras que Matías Delgado (de bigotes ahora) —único con corbata— sorprendió por su tono enérgico e incluso tomó el micrófono de Mazzanti antes de cerrar con un contundente “sí, juro”, seguido de un “Libertad, libertad” coreado por su espacio.

En medio del acto, Alcoba oficializó su renuncia como concejal titular para el período 2025-2029, confirmando que continuará desempeñándose dentro del Ejecutivo municipal.

En tanto, en el fondo de las bancadas del oficialismo habían colocado el cartel con la frase "Cristina libre". 

El discurso de Mazzanti 

Ya con las nuevas autoridades definidas, Mazzanti agradeció el acompañamiento de todos los bloques y reivindicó el proyecto político que gobierna Cañuelas. “Formo parte de un proyecto que ha transformado a Cañuelas y la convirtió en referencia en la región”, afirmó. En un mensaje orientado al diálogo, sostuvo que el ciudadano “espera madurez y democracia” y que en tiempos de tensión “el deber del Concejo es brindar contención y trabajar por el bien común”.

El flamante presidente enfatizó la necesidad de “instituciones fuertes y transparentes”, reivindicó al Partido Justicialista y subrayó la importancia de “la palabra como herramienta de construcción” y del “interés superior del pueblo”.

La diputada local Ayelén Rasquetti, cercana al oficialismo local, y su par bonaerense Maximiliano Bondarenko, de La Libertada Avanza, estuvieron presentes en la jornada. Otro libertario que estuvo fue el subdirector del Renaper, Mario Molber.

Voces opositoras

Los bloques opositores aprovecharon la instancia para dejar sentados sus posicionamientos frente al nuevo equilibrio legislativo.

Darío Morena, presidente del PRO, abrió su intervención destacando la necesidad de acceso a la información: “Se cambia la composición del Concejo y se cambia el equilibrio entre oficialismo y oposición. No voy a hablar de jubilaciones ni de seguridad, pero sí reclamar el boletín oficial y acceso al RAFAM”. Afirmó que el gobierno nacional debe “bajar la mejora de la macro a la microeconomía, que es donde duele a la gente”.

Los libertarios con sus familias, militancia e invitados, posaron el el ingreso al recinto deliberativo. 

La radical Claudia Pelereteguy llamó a evitar agresiones, pidió “tolerancia frente a quienes tienen convicciones distintas” y advirtió sobre la situación social: salarios erosionados, reformas educativas limitantes y una salud primaria pendiente de fortalecimiento. Enfatizó que la oposición debe ejercer control “con responsabilidad y respeto”.

Desde La Libertad Avanza, Bautista Augusto cuestionó la falta de transparencia del Ejecutivo y alertó sobre el riesgo de que la nueva mayoría del oficialismo “transforme al Concejo en una escribanía”. Dijo que no permitirán “que se esconda información” y defendió alinearse con “las medidas del presidente Milei para un municipio moderno y transformador”. Su discurso no recibió aplausos del oficialismo.

Sandra Cardozo, de Fuerza Patria, titular de ese bloque,  reivindicó el “triunfo histórico” de su espacio y defendió la gestión de Marisa Fassi. Destacó políticas públicas en salud —como la red sanitaria del Marzetti y la telemedicina— y reclamó la reactivación de la obra de la Escuela Secundaria N° 11, en Máximo Paz, paralizada por recortes nacionales. También reivindicó la necesidad de concretar la Universidad de la Cuenca del Salado. Tampoco fue aplaudida por la oposición.

Reconocimientos y despedidas

La sesión concluyó con la entrega de placas a los concejales con mandato cumplido: Julia Medina, Carolina Torrilla, Leonardo Iturmendi, Cristián Pérez Armari, Natalia Blasco y Emma Corbalán. Iturmendi recordó su militancia en la juventud radical y destacó el valor del diálogo como herramienta de trabajo legislativo. “Me alegra que Mazzanti siga como presidente; nos dejó trabajar y eso habla bien de su conducción”, señaló. También recibieron reconocimientos Ayelén Carrizo y Flavia Guardia.

Los concejales con mandato cumplido se llevaron una placa de reconocimiento del Concejo Deliberante local. 

Además, participaron de las intervenciones finales Fernando Abdo, Fernanda Rojo y Alejandro Cid Menna. Este último subrayó que “los debates se dan acá, en el recinto”, y cuestionó que parte de la oposición no hubiese dado quórum en una sesión previa: “No pudimos despedirnos; el diálogo se construye con las bancas presentes”. También tomó la palabra Ángel Cruz —único con corbata entre varios de su bloque—, quien deseó “éxitos y trabajo serio” para el nuevo período. En un mensaje directo a la oposición, remarcó que “este es el espacio de discusión; el que tenga miedo, este no es su lugar”. Y añadió: “Tirar la chicana de la escribanía es tirar los votos de Cañuelas. Si el pueblo determinó votar de una manera, hay un mandato que acompañar. El trabajo y los consensos se construyen acá. Ser concejal no es un espacio de poder económico sino una representación de los vecinos”. También pasó Valeria Medina, aunque sin una intervención de cierre.

Sobre el final de la jornada ingresaron al recinto la intendenta Marisa Fassi y el diputado del Mercosur, Gustavo Arrieta. Fassi —de rojo suave— entregó junto a Arrieta una placa recordatoria a Valeria Medina, quien subió al estrado para la foto grupal junto a los concejales de mandato cumplido. Tanto Fassi como Arrieta recibieron también un reconocimiento, mientras que el secretario Guillermo Proh sorprendió a Fassi al darle un ramo de flores.

Antes de la desconcentración, se anunció la conformación de las comisiones de trabajo con vistas a una sesión extraordinaria próxima. A las 12.40, tras más de una hora de intervenciones, juramentos y fotos, concluyó formalmente la sesión preparatoria 2025.