Bebé abandonado en La Garita: un joven albañil dice ser el padre de la criatura

Este viernes, Rodrigo Ango, un joven de 21 años, se someterá a una prueba de ADN que podría cambiar el rumbo de su vida y la del bebé que fue abandonado en un tacho de basura en el barrio La Garita. Rodrigo afirma ser el padre del menor y busca no solo validar su paternidad, sino también la posibilidad de solicitar la tenencia o adoptar al niño. 

"Mi hijo y yo seguimos yendo a la fiscalía de la doctora Norma Pippo porque más que castigar a la madre, queremos adoptar al nene. Hemos presentado pruebas, como fotos y conversaciones de WhatsApp e Instagram entre los involucrados", señala Débora Ango, madre de Rodrigo, en una conversación con El Ciudadano. 

Ango, quien trabaja como ayudante de albañil en la Ciudad de Buenos Aires (CABA) y en el Partido de San Martín, ya es padre de dos hijos. La situación en torno al bebé tomó un giro inesperado en las últimas horas. Este joven de 21 años se presentó ante la justicia afirmando ser el padre del menor, lo que llevó a la decisión de realizar un análisis de ADN para acreditar su filiación y formalizar su solicitud ante un juzgado civil de La Plata. 

La historia se complica aún más con la aparición de Agustina Duhalde, la joven de 18 años que fue internada con signos de sangrado tras un parto en la casa donde trabajaba como niñera. Agustina fue imputada por "Abandono de persona agravado por el vínculo", aunque no fue detenida. El juez Martín Miguel Rizzo le creyó cuando alegó no haber sido "consciente" de su embarazo, lo que la llevó a abandonar a la criatura en un momento de crisis puerperal. 

Sin embargo, los investigadores cuestionan la versión de Agustina, ya que existen mensajes de texto e imágenes que demuestran su conocimiento del embarazo, lo que contrasta con su declaración. En este contexto, se espera la declaración de otro joven relacionado con ella. 

Agustina reside con sus progenitores, y su padre, que trabaja en el rubro gastronómico, decidió contratar a un abogado para abordar esta delicada situación judicial. La fiscal Pippo se centra en determinar las circunstancias legales que rodean a la madre, más que en establecer la paternidad del bebé. 

Actualmente, el bebé, que fue llamado "Joel" por las enfermeras del Hospital de la Cuenca Alta, se encuentra en el área de neonatología, donde logró estabilizarse, y ya pesa cerca de cinco kilos. Mientras tanto, la causa penal por abandono se tramita en la UFI 2 de Cañuelas. Se estima que en los próximos días Joel será trasladado a un hogar de tránsito hasta que la Justicia decida su destino definitivo. 

"Más de un mes antes, ella bloqueó a mi hijo en las redes", recuerda Débora. "Los primeros mensajes los vio, pero luego cortó todo contacto, al igual que su madre. Ella le decía que el nene había nacido mal y que estaba con transfusiones, pero nosotros nos enteramos de su nacimiento a través de los comentarios y de las noticias locales. Fue un proceso muy doloroso para nuestra familia". 
 
Según Débora, Agustina había visitado su hogar en un par de ocasiones, pero dejó de hacerlo a pedido de sus padres. "Los jóvenes nunca se pelearon. Desde el principio, ella le dejó claro a Rodrigo que no deseaba convivir y que no quería tener un bebé. Nosotros, en cambio, estamos en contra del aborto y queríamos apoyar el embarazo". 

Rodrigo vive con sus padres y sus dos hijos pequeños. "A la fiscalía le pido que no se centren tanto en si Agustina debe ir presa o no. Lo que importa es el bebé. Ya hay suficientes pruebas sobre lo que ella hizo. En cualquier momento, el bebé será trasladado a un hogar de abrigo, y desde ahí, ¿cuál será su futuro? El niño tiene una familia que somos nosotros", dijo Ango.