A siete meses del hallazgo de los restos de Vanesa Garay, los forenses investigan pistas en el lugar

iete meses después del hallazgo del cuerpo de Vanesa Nahir Garay en el predio conocido como Monte Mathieu, situado en las calles Rawson y 25 de Mayo, la Policía Científica llevó a cabo en la mañana del miércoles una inspección ocular y una pericia planimétrica. Ocurre en el marco de la causa penal que lleva adelante la UFI N°2 de Cañuelas e investiga la muerte de la mujer de 38 años.

Los motivos y la mecánica que provocaron el fallecimiento de la vecina siguen siendo inciertas. La única certidumbre es que, como viene informando El Ciudadano, la mujer del barrio San José falleció a causa de una “autoeliminación”. Hoy, la Justicia local solo considera el suicidio como hipótesis principal de la causa. 

El objetivo de la diligencia en el llamado “Caso Garay” es esclarecer las circunstancias de la muerte de Vanesa. Los peritos intentan determinar si la madre de dos adolescentes pudo ser observada desde el exterior del monte, donde fue encontrado su cuerpo, y si esa área fue efectivamente la escena del crimen o si el cadáver fue trasladado desde otro lugar. 

Durante la pericia, los especialistas de la División Casos Especiales colocaron un bulto con prendas similares a las que vestía Garay en diferentes puntos de la arboleda. Además, se desplazaron por el entorno del monte para evaluar su visibilidad desde la calle, donde el tráfico peatonal y vehicular es frecuente.

Vanesa desapareció el 26 de octubre de 2023, y su cadáver fue encontrado el 17 de febrero en el Monte Mathieu, a pocas cuadras de su hogar. El hallazgo se produjo tras el avistamiento de un operario que cortaba camino para ir hacia su empleo. Posteriormente, se descubrieron huesos y restos de piel seca esparcidos por la zona, junto con un total de 47 blister vacíos de pastillas, prendas de vestir y la cartera de la víctima. 

A pesar de que el estudio toxicológico no arrojó resultados concluyentes debido a la escasez de tejido para analizar, la Fiscalía 1, que entonces tenía el expediente, consideró desde un primer momento que se trataba de un suicidio y por eso derivó la investigación a la Fiscalía 2.

Esta hipótesis se fundamenta en una breve nota con una suerte de “tono de despedida” que Vanesa dejó antes de su desaparición, así como los testimonios de un joven del Gran Buenos Aires con quien mantuvo una amistad virtual, quien afirmó que ella le había expresado en varias ocasiones su deseo de no seguir viviendo. 

La víctima era una paciente psiquiátrica y estaba en tratamiento en el hospital Ángel Marzetti. Había tenido una internación por consumo problemático de drogas y tomaba medicación por su patología.  
El suicidio es la tercera causa de defunción entre las personas de 15 a 39 años, según un informe de la OMS (Organización Mundial de la Salud). El 73% de los suicidios ocurre en países de ingresos bajos y medianos.

Las causas del suicidio son múltiples, ya que incluyen factores sociales, culturales, biológicos, psicológicos y ambientales presentes a lo largo de la vida. Y por cada suicidio, muchas más personas intentan suicidarse. En la población general, un intento previo es un importante factor de riesgo de quitarse la vida. 

No obstante, la primera abogada de la familia Garay, Marcela Cano, cuestionó esta versión, sosteniendo que es improbable que el cuerpo haya permanecido en el monte sin ser observado desde el exterior. Cano señaló la posibilidad de que el cadáver haya sido “plantado”, dirigiendo sus sospechas hacia un hombre de Cañuelas vinculado al tráfico de drogas, con quien Vanesa tuvo una relación en el pasado.

Esta línea de investigación también ha sido respaldada por la actual abogada de la familia, Florencia Arietto, además de la madre de Vanesa, Mónica Chávez, quien siempre cuestionó la labor policial y judicial hasta el día de hoy. 

La pericia realizada se presenta como una medida importante para aclarar estas dudas antes de que se tome una decisión final sobre la causa, que podría cerrarse como un suicidio. En junio, un estudio comparativo de ADN confirmó -con un 99,99% de certeza- que los restos hallados correspondían a Vanesa Garay.

También se analizó la fauna cadavérica, es decir los insectos y bacterias que actúan sobre un cuerpo en estado de descomposición. Esta información puede ser relevante en investigaciones forenses porque no solo cuentan el tiempo que el cuerpo lleva en el lugar sin vida, o si estuvo en otro sitio, sino también puede aportar elementos para dilucidar las causas de la muerte. 

Y como dicha fauna cambia según los ambientes, los entomólogos forenses (se encargan de estudiar científicamente a los insectos) podrían determinar, por ejemplo, si un cadáver estuvo enterrado, encerrado o en distintas circunstancias previas.  

En tanto, el lunes a media mañana, nuevamente familiares y amigos de la víctima se manifestaron con carteles y una batucada en la Municipalidad y en la sede de la UFI 2 para reclamar por la resolucion y la verdad sobre el “Caso Vanesa”.