¿Delito o accidente? Buscan esclarecer un hecho que tiene como víctima a una mujer de 78 años

Un confuso episodio, ocurrido el fin de semana pasado en una casa del barrio Las Chapitas, pone en duda la versión aportada por una hija de la víctima, que deslizó a un medio de comunicación que se trató de un robo. El hecho, según la versión familiar, sucedió cuando su progenitora de 78 años se encontraba en su domicilio, donde fue hallada inconsciente y con golpes, por lo cual terminó internada en terapia intensiva.

El trabajo de la Policía y de los peritos deberá establecer qué fue lo que produjo las lesiones a la anciana, identificada como Emilia Florentín, para que terminara hospitalizada. Por este motivo, desde la Comisaría Primera de Cañuelas abrieron una actuación de oficio por ‘averiguación de ilícito’ ante las versiones periodísticas.

Lo que trascendió es que una mujer mayor fue encontrada en su cama con signos de haber sufrido laceraciones, golpes y hasta quemaduras en uno de sus brazos, durante la jornada del domingo 14. La situación obligó a trasladar a la víctima al hospital de la Cuenca Alta con lesiones graves. Horas más tarde la septuagenaria fue trasladada hasta la clínica Los Cedros, en La Matanza.

Margarita Gómez, de 46 años, hija de la mujer golpeada, brindó su testimonio ante la Policía. Contó que Florentín vivía sola, que no la veía desde hacía unas tres semanas y que había sido hallada por un pariente en las condiciones mencionadas anteriormente. Por otro lado, aclaró que no descubrió signos de violencia en la casa, ni faltantes. Asimismo, hubo testimonios de vecinos, uno de los cuales indicó que la anciana recibió a un hombre del barrio dedicado a hacer reparaciones de electrodomésticos. Además, aclaró que lo vio salir y que fue la mujer la que abrió el portón de la casa.

Todas estas dudas ahora se intentarán despegar a través del testimonio de Florentín, además del informe médico. La mujer ya recuperó la conciencia y fue trasladada a una sala común. Entre los estudios pendientes figuraba una tomografía para saber si había sufrido un accidente cerebrovascular (ACV).

En tanto, los investigadores policiales harán más diligencias para determinar si el -hasta ahora- confuso episodio se trató de un accidente doméstico o de un hecho delictivo.

Gómez fue consultada por este medio y, a través de un mensaje de WhatsApp, dijo que su madre “no comprende lo que sucede, no nos reconoce. Y si bien despertó, está perdida y reitera las cosas. Estamos esperando estudios de neurología. Se supo que tuvo un ACV hemorrágico por la caída y por el golpe en la frente, pero que primero fue un ACV isquémico. Además, tiene un ojo maltrecho y el brazo derecho con quemaduras de segundo grado”.

Sobre lo que pudo haber sucedido en la casa “no sabemos lo que pasó. Fue una mis hermanas -Noemí, que la visita los domingos- quien la encontró tirada en su cama. Yo estaba jugando al fútbol. Todo está en manos de los peritos policiales que encontraron manchas de sangre en la pared. Posiblemente ella se descompuso y se fue contra la pared hasta llegar a la cama. A la Policía les dije que lo único raro que encontré fue que el placard estaba abierto y las cosas tiradas. Nunca hablé de un robo y no sé qué plata podía tener porque no la frecuento a diario”. Y agregó: “Ella se desenvuelve sola, estaba activa, seguía trabajando como costurera y tenía cosas para entregar”.

En su perfil de Facebook , Gómez publicó esta semana: “Quiero dejar aclarado, como hija de Emilia, que todo está en manos de los peritos y de la policía. Ya me tomaron declaración. Y todo es una hipótesis. No hagamos conclusiones antes de tiempo porque no se sabe si fue un accidente doméstico o un robo“. Y luego agregó que “solo esperamos que mi mamá pueda hablar y contar lo que pasó. Solo ella sabe si tenía plata en la casa. Cuando ella hable se va saber la verdad. Mientras tanto nos mantenemos al margen de todo: esto es como buscar una aguja en un pajar”.