Los más afectados del mundo regresan a la ‘normalidad’ tras COVID-19

Desde Wuhan, la ciudad donde comenzó el brote, hasta Estados Unidos y países europeos, así va el avance de la apertura de algunas regiones como parte del relajamiento luego del aislamiento social.

Los turistas son los grandes ausentes en la post cuarentena de Italia.

En lo que va de mayo, diversos países han comenzado a relajar las restricciones tomadas para evitar los contagios del COVID-19. Tanto en Estados Unidos como en Europa, en algunas regiones, las personas pueden salir a realizar ejercicios con cubrebocas, o han reabierto algunos negocios. Te contamos cómo ha avanzado esta apertura tras el confinamiento por la pandemia.

China
En Wuhan, la ciudad donde inició la pandemia, se levantó la cuarentena el 7 de abril. Terminó después de 11 semanas.
Las autoridades chinas permitieron a partir de entonces a los residentes de Wuhan entrar y salir de la enorme ciudad. Los habitantes salieron sin autorización especial, siempre que una aplicación obligatoria en el teléfono celular que combina el rastreo de datos con la vigilancia del Gobierno mostrara que están sanos y no han tenido contacto reciente con algún enfermo de COVID-19.
Los habitantes de otras partes de Hubei, región donde se encuentra Wuhan, recibieron permiso para salir de la provincia tres semanas antes de la apertura de dicha ciudad, siempre que gozaran de buena salud.
El 1 de mayo, los parques y museos de la capital de China, Beijing, incluyendo la Ciudad Prohibida, volvieron a reabrir y recibir visitantes. El sitio, antigua residencia de los emperadores chinos, permite solo 5 mil visitas al día, muy lejos de las 80 mil de antes, mientras que los parques estarán al 30 por ciento de su capacidad habitual.
Las actividades en grupos grandes siguen suspendidas y los visitantes deben reservar las entradas con antelación a través de internet, señaló Gao Dawei, vicedirector del departamento que gestiona los jardines y espacios verdes de la capital.
Además, continúan en vigor los controles de temperatura y el distanciamiento social.
También el 11 de mayo, reabrió sus puertas Shanghai Disneyland. El parque de diversiones, que cerró el 25 de enero, limitará el número de visitantes y mantendrá algunas de las atracciones cerradas, de acuerdo con normas de distanciamiento social.
En tanto, en Beijing, más de 82 mil estudiantes de tercer año de enseñanza media regresaron a clases para prepararse para sus exámenes de ingreso a secundaria. Los estudiantes deberán mostrar códigos de salud vigentes y registros de rastros de sus viajes de los últimos 14 días en sus celulares para poder ingresar a sus escuelas.
China registró hasta este lunes 11 de mayo 82 mil 918 casos confirmados, mientras que 4 mil 633 perdieron la vida a causa de la enfermedad, de acuerdo con datos de Bloomberg.

Estados Unidos
El 1 de mayo, algunos estados empezaron a retirar las restricciones de confinamiento que han dejado a millones de personas sin empleo, incluso cuando el país registra miles de infecciones y muertes a diario.
En Luisiana, la gente volvió a comer en restaurantes aunque tuvo que sentarse al aire libre en mesas colocadas a tres metros de distancia entre cada una, y sin servicio de meseros.
Los residentes de Maine pudieron asistir a servicios en las iglesias siempre y cuando se quedaran en sus automóviles. Además, los campos de golf, peluqueros y dentistas reanudaron las actividades. Un centro comercial de Nebraska reabrió con barreras de plexiglás y estaciones de gel desinfectante de manos, pero con pocos compradores.
En la mayor parte de Colorado, la gente pudo ir a cortarse el cabello y volver a comprar en las tiendas, aunque las órdenes de permanecer en casa seguían en vigor en Denver y en condados aledaños. Wyoming dejó que las barberías, salones de belleza, gimnasios y guarderías reabrieran sus puertas.
Los hoteles cercanos a las playas de Carolina del Sur estaban trabajando y los parques estatales abrieron sus puertas por primera vez en más de un mes. Pero en Myrtle Beach, el destino turístico más popular del estado, los elevadores de los hoteles estarán restringidos a una persona o una familia, un posible inconveniente para los complejos de 15 y 20 pisos en la zona.
La reapertura de Texas comenzó con poca gente en los centros comerciales, mientras que los restaurantes que permitían a los clientes comer en mesa estaban al 25 por ciento de su capacidad.
La zona metropolitana de Nueva York, con alrededor de 20 millones de personas en más de una veintena de condados, incluyendo los suburbios al norte de la ciudad –Long Island y el norte de Nueva Jersey–, ha sido el sitio más afectado del país.
Estados Unidos ha registrado un millón 332 mil 411 casos positivos y 79 mil 606 muertes por el virus, de acuerdo con datos de Bloomberg.

España
El 2 de mayo, miles de españoles se levantaron temprano para abrocharse las zapatillas por primera vez en siete semanas de encierro después de que el Gobierno pusiera fin a la prohibición de hacer ejercicio al aire libre.
Algunos corredores portaban mascarillas a pesar de la dificultad que causan para respirar. Además, desde el 4 de mayo, las mascarillas son obligatorias en el transporte público, con el fin de reducir la posibilidad de infección por el virus que causa el COVID-19.
Desde que España comenzó su confinamiento en hogares el 14 de marzo, solo los adultos podían salir para comprar alimentos, medicinas y otros bienes esenciales, o bien para pasear a sus perros cerca de casa. Todos los desplazamientos estaban prohibidos, pero ahora se permiten desplazamientos necesarios hacia y desde el trabajo, mientras las autoridades alientan a las personas que pueden trabajar desde casa a que lo sigan haciendo.
En este país, el 1 de mayo se cerró un enorme hospital de campaña instalado en un centro de convenciones de Madrid, y la capital ya cerró una morgue improvisada en la pista de hielo de un centro comercial.
El 11 de mayo, España reportó el número más bajo de muertes e infecciones relacionadas con el coronavirus en semanas, con 123 fallecimientos, mientras la mitad del país sigue flexibilizando las estrictas medidas de confinamiento.
Aunque Madrid y Barcelona permanecen con una cuarentena más estricta, aproximadamente la mitad de los 47 millones de habitantes en España tienen permitido socializar con hasta 10 personas al mismo tiempo, comprar en pequeños establecimientos y disfrutar de una comida o un café en restaurantes y bares con mesas al aire libre.
Los hoteles también pueden abrir cumpliendo diversas normas higiene y distanciamiento. Pero como las personas todavía no pueden salir de sus provincias y hay pocos vuelos programados desde el extranjero.
Hasta el 11 de mayo, España contabiliza 224 mil 350 casos confirmados de COVID-19, así como 26 mil 621 fallecimientos, según datos de Bloomberg.

Italia
Desde el lunes 4 de mayo, millones de personas volvieron al trabajo, un relajamiento en la que es la cuarentena más larga de Europa.
Italia, que fue el primer país golpeado por la pandemia en el continente, comenzó a reactivarse tras la cuarentena de dos meses: 4.4 millones de italianos pudieron regresar al trabajo y las restricciones en la movilidad también se relajaron.
El 5 de mayo, expertos italianos advirtieron que podría haber una segunda ola de infecciones de COVID-19.
El doctor Silvio Brusaferro, presidente del Instituto Superior de Salud, informó a un comité del Senado sobre la próxima fase de la respuesta al coronavirus. La clave para mantener el brote bajo control, remarcó el experto, radica en el aislamiento temprano de las personas con sospecha de infección; mayor cantidad de pruebas médicas, y la cuarentena de contactos cercanos.
En Lombardía, la zona en el norte de Italia más castigada por el virus, miles de enfermos abrumaron el sistema de salud cuando estalló el brote. Los científicos agregaron que una segunda ola de infección golpearía particularmente el sur, que no ha tenido muchas infecciones.
Hasta el 11 de mayo, Italia ha registrado 219 mil 70 casos positivos del virus, así como 30 mil 560 muertes, de acuerdo con datos de Bloomberg.

Reino Unido
Empleados, empresarios, policías y sindicalistas en Reino Unido estaban confundidos el 11 de mayo ante las instrucciones del Gobierno de regresar a trabajar pero sin acercarse a otras personas ni usar el transporte público.
En un discurso televisado el domingo, el primer ministro Boris Johnson extendió la mayoría de las estrictas normas impuestas el 23 de marzo para combatir la propagación del virus, como el cierre de escuelas, restaurantes y tiendas. Explicó además cómo la cuarentena será levantada por etapas si el número de contagios sigue disminuyendo.
Pero al mismo tiempo dio un pronunciado vuelco en cuanto al mensaje económico, afirmando que “quien no pueda trabajar desde casa, como por ejemplo los obreros de la construcción o de la manufactura, deben ser alentados a regresar al trabajo”.
Johnson indicó que todo el mundo debe acatar las normas de distanciamiento social y evitar el transporte público, “yendo en sus automóviles o mejor aún, caminando o en bicicleta”.
Varias personas consideraron las órdenes confusas y contradictorias, difíciles de obedecer e incluso peligrosas, especialmente en una gran ciudad como Londres, donde la mayoría de la gente no tiene carro y donde el tren subterráneo opera muy por debajo de su capacidad habitual.
Hasta el 11 de mayo, Reino Unido registra 224 mil 327 casos positivos y 32 mil 140 fallecimientos por el virus, de acuerdo con datos de Bloomberg.

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