La escasez de combustible genera problemas en los transportistas y hay quejas por los costos dispares
El sector moviliza más del 90% de la economía en la Argentina. La Federación que nuclea a los camiones de carga solicitó la intervención del Gobierno para normalizar el abastecimiento. El precio del flete está retrasado.
Ante las perspectivas actuales y la expectativa incierta que se transmite en torno al destino electoral, se acentúan los faltantes de combustible en diferentes partes del país.
El reclamo no es nuevo de parte de los transportistas, que también se ven obligados a un recálculo de precios del servicio en torno al costo que implica mantener el rodado en actividad.
Las largas filas en los surtidores se vuelven cada vez más comunes y el inconveniente de la escasez se torna más importante.El avance de la inflación produjo un retraso en los valores de los combustibles en las estaciones de servicio, fijados a través de un acuerdo de precios con el Gobierno que se dio en agosto, pre PASO.
La Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA), alertó sobre el problema. Y los empresarios que nuclean a los estacioneros denunciaron una creciente inestabilidad en las estaciones de servicio que, ante la existencia de precios dispares, produce un efecto derrame de la demanda.
Desde el sector de los combustibles comentaron que hay varios factores que intervienen, como el precio del litro de nafta medido en dólares en la Argentina, que se corrió de la referencia internacional. Por ejemplo, en Uruguay, un litro parte de USD 1,40 y en Brasil de USD 1,20. En Argentina apenas llega a USD 0,80.
CECHA también aclara que el atraso de los precios se atribuye al acuerdo de “Precios Justos” que si bien ya fue abandonado por varias empresas, todavía se mantiene en los surtidores de YPF, lo provoca que la demanda por combustibles de líneas alternativas se vaya a las nubes, causando cortes temporales en el despacho en todo el país.
Por su parte, la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) solicitó la intervención de la Secretaría de Energía para normalizar el abastecimiento de gasoil. “La distorsión en los precios del combustible ha generado una serie de problemas que han llevado a la escasez actual”, dijeron desde la entidad.
La falta de combustible en el sector del transporte afecta de manera importante, ya que moviliza más del 90% de la economía del país.
Aumentos en el transporte de cargas
Por otra parte, acusan a los transportistas por la suba, aunque ellos advierten que el impacto del flete en la formación del precio no supera el 1,5%.
De acuerdo a un cálculo de la FADEEAC, a la distancia recorrida y el tipo de mercancía transportada, y la incidencia del transporte de mercaderías en el precio final de un producto, oscila entre el 1% y el 4%.
La Federación analizó los costos sobre la base de tres productos de la canasta básica, aceite, yerba y azúcar, y dejó en claro que la incidencia del flete en el precio final de estos alimentos es de 1,48%, 1,02% y 1,53%, respectivamente.
Para transportar 28 toneladas de aceite de girasol para consumo familiar, representadas en botellas de un litro, el costo es de $339.000, habiendo recorrido una distancia de 700 kilómetros entre la planta productora y el centro de distribución.
La entidad fue más precisa en el análisis y estimó que, sobre el valor de venta al público de cada botella -calculado en $816-, el peso del costo del flete es de $12,11, cifra que equivale al 1,48% del precio en góndola.
En los casos de la yerba y el azúcar, para transportar un chasis de paquetes de 1 kilo de yerba desde Misiones hasta Buenos Aires, el costo del camión es de $565.000; sobre el valor de cada kilo ($1.970), el peso del costo de transporte es de $20,18, equivalente al 1,02% del precio final.
La FADEEAC agregó, por otro lado, que las estimaciones que se utilizaron correspondieron a distancias de Tucumán a Buenos Aires: si se mide el paquete de azúcar de 1 kilo, contabilizando un flete, el desembolso es de $364.000 por viaje. Sobre un precio final en góndola de $850 por kilo, el peso del costo de transporte es de $13, lo que equivale al 1,53% del valor final.
Desde la Federación que agrupa a las entidades del transporte de cargas, agregaron que los números actuales, comparado con los de octubre del año pasado, tienen un aumento muy dispar entre la inflación y el transporte. “Se observa la disparidad entre el aumento de los productos, el de los costos -160% interanual- y las tarifas del transporte”, concluyeron en el informe presentado esta semana.
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