Martina Iraola jugó el partido más importante de su carrera. Fanática de Boca, la chica surgida en Cañuelas FC esperó su gran chance y, gracias a sus rendimientos en los últimos meses fue de entrada ante River. A pesar de la derrota en Casa Amarilla en el partido de ida, para ella el balance fue más que positivo. Hoy afrontará otro clásico, será contra Independiente.

El viaje hacia La Boca cada vez se hace menos largo para los Iraola. Al poco tiempo de lucir la azul y oro, recibió la citación del seleccionado argentino y ya es una fija para los próximos amistosos de cara al Sudamericano.

Boquense de pura cepa, a tal punto de aparecer en cada vuelta del club de la ‘Ribera’ en la Plaza San Martín con su camiseta, esperó el Superclásico durante años. Lo soñó cuando jugaba en las infantiles, incluso dejando en el camino a varios chicos en sus comienzos en EFIC en la Liga de Lobos, y por fin se le pudo dar.

“Fue una vivencia hermosa haber enfrentado a River. Estuve muy ansiosa y la noche anterior no pude dormir. Cuando me mostraron el fixture, lo primero que me fijé fue la fecha del superclásico. Siempre quise jugar este tipo de encuentros porque soy fanática y vivo a flor de piel el fútbol y esta camiseta”, le contó a El Ciudadano.

La chica surgida en el ‘Tambero’ fue la cara del empate parcial. Por la derecha, como extremo, marcó un surco y con su clásico desborde metió una asistencia que va a recordar durante años: “Pude armar la jugada que terminó con el pase gol a Francesca Schiappapietra y me sentí muy contenta por haber ayudado al equipo en un partido tan importante. Fue el festejo que más disfruté en una cancha”.

Después, el ‘Millonario’ terminó festejando de la mano de Anikka Paz, que marcó un doblete en el 2 a 1. Pero los números, para Iraola, fueron anecdóticos.

A pesar de la rivalidad, ‘Martu’ disfrutó del duelo, ya que también es compañera de muchas de las chicas de River en la Selección Argentina. “Fue muy lindo vivir esa experiencia de enfrentar a jugadoras que también la pelean como una, día a día, en el predio de la AFA. En un momento, donde me caí, vinieron varias a levantarme. River es un gran equipo, se conocen hace muchos años y había nueve jugadoras de la Selección”.

“Para mí fue algo único haber participado de un superclásico porque atrás de esta camiseta hay una gran historia. No exagero cuando digo que estoy en uno de los clubes más grandes del mundo. Cambiarse acá, compartir el día a día, es tremendo”, dijo con emoción la número ‘7’ que tendrá revancha en el partido de vuelta, dentro de cinco fechas, en Núñez.

“Boca es uno de los equipos más poderosos del país y que la Primera haya salido campeona empuja muchísimo. Ese tipo de logros rebotan en todas las inferiores, además nosotras somos las primeras hinchas. Pero ojo, que de a poco se están sumando varios más, es algo increíble ver la cancha con gente que sólo va a alentar al Femenino”. La cañuelense hizo énfasis en la gran expectativa que hay por el próximo Mundial que se va a jugar en Australia y Nueva Zelanda: “Voy a alentar a las chicas por televisión a partir del 24 de julio. Ojalá algún día pueda vivir eso”.