Mirta Domínguez, la atleta que le ganó la carrera al cáncer

La corredora que representa a Cañuelas sigue vigente a los 58 años. Tras salir primera en la carrera de Lobos en 10K, contó cómo el deporte la ayudó a sobrellevar un momento crucial en su vida. Un ejemplo de superación.

Deportes17/05/2023 Jonatan Pedernera
Foto Página 18
Corre, Mirta, corre. Ganadora de los 10K de Lobos, es una mujer fuerte y luchadora.

Hay personas que ante los embates del día a día, apuran el paso en el camino. Así lo hace Mirta Domínguez, tanto en las calles como en la vida. La deportista es referente en una familia que también escribió páginas referidas a Cañuelas: sus hijos (Andrés y Jonatan) jugaron en el club en la temporada 2002/2003 y su marido, Luis Regner, combatió en las Islas Malvinas.

–¿Cómo se prepara para cada competencia?
–Con las mismas ganas y mucho más. Este deporte llegó para quedarse en mi vida, me ayudó en los malos momentos, como enfrentar un cáncer de mama. El atletismo me llenó de sabiduría y me fortaleció para ver la vida de otra manera.

–¿Se hizo difícil en el momento de la noticia?
–Y... no es fácil escuchar cuando te dicen “cáncer”. Es una palabra que asusta. Pero yo hice todos los tratamientos en tiempo y forma. Pedí que me dejaran seguir corriendo, así es como salí y seguí sin mirar atrás, sabiendo que todo pasa por algo. De todas formas, me sigo cuidando.

–¿Le han encomendado algún recaudo especial?
–Nunca, los médicos no me prohibieron nada. Me dijeron que tenga cuidado. Lo primero que le dije al oncólogo fue que quería seguir corriendo, me miró y me dijo que lo haga hasta que lo crea conveniente, que él iba a seguir con el tratamiento. Ya pasaron 12 años de esa reunión y hoy mi doctor también corre.

–¿Qué mensaje le deja a la gente que se deprime?
–Creo que no todos somos iguales y no sabemos qué hacer ante alguna enfermedad o situación complicada en la vida. Desde mi lugar, sostengo que siempre tenemos que enfrentar el diagnóstico. Ayudar, tener fe y saber que si uno se lo propone, sale adelante.

–¿Cómo se desarrolló la última carrera?
–Fue muy linda, se organizó entre el Rotary Club y el municipio de Lobos. En mi categoría, la competencia arrancó muy ajustada pero después me pude soltar.

–¿Fue especial el terreno?
–Sí, porque tuvo el agregado de la lluvia. Durante toda la madrugada previa hubo agua, así que en la orilla de la laguna todavía quedaba barro. Al igual que en la parte del pueblo Salvador María, que es una estación que está pegada a la ciudad. La largada fue peligrosa, costó mucho acelerar con el equilibrio.

Viandas horizontal

–¿Qué significa seguir participando cada año?
–Es algo muy gratificante, el atletismo es un deporte individual, cada competidor entrena por su rendimiento personal y yo busco superarme en cada competencia. Por suerte, cada vez hay más personas corriendo y de diversas edades.

–¿Cómo está el atletismo en el distrito?
–En Cañuelas hay muy buenos atletas. En cada carrera de la región siempre se destacan y eso es muy valorable para las próximas generaciones. Es una lástima que ya no exista la agrupación de deportistas de la cual yo era presidenta. En un lapso practiqué con corredores de elite y me preparaba en Mar del Plata. Después de mi gestión, me dediqué a competir representando al Cañuelas.

–¿Cómo se divide el entrenamiento con su vida?
–Me hago un tiempo para todo, soy esposa, madre y abuela. Así y todo, voy por más carreras.

–¿Sus hijos y nietas van a ser corredores también?
–Seguramente. Mis hijos ya compitieron en carreras, también jugaron al fútbol y practicaron artes marciales. Y mis nietas son deportistas, jugaron al básquet, hicieron equitación y en la actualidad realizan gimnasia. Me encantaría que sigan mis pasos.

–¿Tiene alguna fecha importante en el futuro?
–Por ahora, vivo el día a día y estoy preparada para lo que venga. Lo único seguro es que voy a estar en Cross Trail, una categoría con distintos tipos de pisos, durante los próximos días. Será en Mercedes.

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